El príncipe Andrés ante el Tribunal de la Opinión Pública mundial

El príncipe Andrés ante el Tribunal de la Opinión Pública mundial

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03/1/2015 00:00
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Actualizado: 08/4/2016 10:32
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Una joven ha señalado al príncipe Andrés, tercer hijo de la Reina de Inglaterra, como el hombre con el que se le obligó a mantener relaciones sexuales varias veces siendo menor, lo cual es un delito, de acuerdo con la legislación de Florida, Estados Unidos.

La mujer, cuya identidad permanece protegida bajo el nombre de “Jane Doe 3” (“Juana Nadie 3”), mantiene que un conocido banquero de inversiones estadounidense la prestó a sus poderosos y millonarios amigos como “esclava sexual” entre 1999 y 2002.

Entre esos amigos se encontraba el príncipe Andrés, tercer hijo de la Reina de Inglaterra, divorciado de Sarah Ferguson y padre de dos hijas. Según la joven, se acostó en “repetidas ocasiones”, cuando tenía 17 años, con el príncipe Andrés en las residencias que el banquero, Jeffrey Epstein, tiene en Nueva York, Florida, Nueva México y en las Islas Vírgenes.

De acuerdo con la legislación del Estado de Florida, las relaciones sexuales de un adulto de más de 24 años con una menor de 18 años está castigada con una pena de hasta 17 años de prisión. En España ese límite se encuentra en los 13 años.

EL TRIBUNAL DE LA OPINIÓN PÚBLICA

El príncipe Andrés no ha sido formalmente acusado de nada pero no cabe la menor duda de que su honor y su imagen se están viendo muy afectadas.

El Palacio de Buckingham, a la vista del tsunami informativo mundial producido por la aparición de este noticia a través del diario londinense The Guardian el viernes 2 de enero, hizo público un comunicado: “Esto está relacionado con un largo proceso civil en Estados Unidos en el que el duque de York no es parte. Por ello, no podemos comentar nada en detalle. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de duda, cualquier sugerencia de actos inapropiados con menores de edad es categóricamente falsa”.

A pesar de ese desmentido, el caso está lejos de cerrarse y se desconocen las consecuencias que puedan derivarse para la vida del príncipe y, por ende, para la imagen de la propia Casa Real Británica. 

Los rumores en torno a las preferencias del duque de York por mujeres jóvenes vienen de atrás. En 2011 el príncipe Andrés negó, en un artículo publicado por la revista Vanity Fair, haber tenido sexo con jóvenes mujeres relacionadas con Epstein.

Sin embargo, esta es la primera vez que su nombre ha aparecido en un documento presentado ante un tribunal de justicia relacionado con su presencia con mujeres con las que traficaba Epstein.

La amistad de Epstein con el duque de York se remonta a principios de los años 90. El banquero es también amigo de Sarah Ferguson, a la que le prestó una vez 15.000 libras esterlinas (19.154 euros) para pagar sus deudas.

Ferguson después declaró que lamentaba haber cogido el dinero de Epstein, cosa que describió como “un gigantesco error de juicio”. 

Epstein contó una vez entre sus amigos y asociados al ex presidente Bill Clinton, al millonario Donald Trump, al actor Kevin Spacey y a la modelo Naomi Campbell. Con mucha frecuencia prestaba su avión privado a personas y contactos muy poderosos. Sus extravagantes fiestas pronto se hicieron mundialmente famosas en los pasillos del poder y del dinero.

En 2005 Epstein fue detenido por la denuncia de la madre adoptiva de una adolescente de 14 años que acusó al banquero de haberle pagado a la niña 200 dólares por un masaje erótico.

Este fue el primer hilo de la madeja del que tiró el FBI, que asumió la investigación. Un año después ya habían identificado a 40 jóvenes en conexión con las preferencias sexuales de Epstein. La mayor parte de ellas llegaron a un acuerdo extrajudicial con el banquero. 

La investigación del FBI se cerró finalmente tras el acuerdo al que llegó Epstein con la fiscalía. Epstein accedió a declararse culpable de un pequeño cargo: solicitar sexo pagado a una menor de 14 años.

Fue condenado a 18 meses de cárcel de los que cumplió 13. Hoy está registrado en las bases de datos de delincuentes sexuales.

El príncipe Andrés fue a visitarlo en 2009 a Nueva York, dos meses después de su puesta en libertad.

DINERO

Sin embargo, dos de las supuestas víctimas de Epstein (“Juana Nadie 1” y “Juana Nadie 2”) presentaron una demanda civil contra la Fiscalía Federal por haber vulnerado el estatuto de derechos de las víctimas al no consultarles sobre el acuerdo secreto al que habían llegado con el acusado. Las dos mujeres mantienen que sus derechos fueron vulnerados. El abogado Brad Edwards calificó la decisión de «indignante». 

Los tribunales le dieron la razón el pasado mes de julio y tuvieron acceso a dicha información.

El documento que ha levantado toda la polvareda no ha tenido su origen en ellas sino en una tercera demandante, “Juana Nadie 3”, que se ha unido a la causa abierta contra la Fiscalía Federal. 

Según esta joven, fue Ghislane Maxwell, hija del desaparecido magnate de la prensa británica, Robert Maxwell, la que la captó a los 15 años. Ghislane era amiga de Epstein.

La moción presentada por sus abogados ante el tribunal de Florida que lleva el caso, dice que Maxwell “era una de las principales mujeres que Epstein solía utilizar para captar jóvenes menores de edad para actividades sexuales”. Gracias a la ayuda de Maxwell, “Juana Nadie 3” Epstein la convirtió en una “esclava sexual”, de la que abusó en su avión privado, en sus residencias de Nueva York, Nuevo México, Florida y las Islas Vírgenes.

“Epstein también traficó sexualmente con la menor “Juana Nadie”, haciéndola disponible para el sexo a gente políticamente conectada y financieramente poderosa”, dice el documento.

“Los propósitos de Epstein al ‘prestar’ a ‘Juana Nadie’ (junto a otras jóvenes) a tales personas poderosas fue el de granjearse su favor y obtener ganancias financieras, políticas, personales y de negocios así como para obtener información para poder chantajearles después”, continúa diciendo el documento.

Y continúa: “Maxwell tenía conexiones directas a otros individuos poderosos con los que podría conectar Epstein. Por ejemplo, uno de tales individuos poderosos Epstein forzada la víctima # 3 para tener relaciones sexuales con era un miembro de la familia real británica, el príncipe Andrés (también conocido como duque de York) «.

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