Expertos mundiales en daños personales analizarán en Madrid la protección del consumidor
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06/9/2016 07:56
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Actualizado: 28/6/2018 13:26
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Analizar la problemática de la indemnización de los daños personales, su prescripción y la directiva comunitaria que viene sobre acciones colectivas serán los ejes del Congreso Anual que PEOPIL (Asociación Europea de Abogados Expertos en Daños) celebrará en Madrid del 8 al 10 de septiembre con el apoyo de su socio el despacho Cremades & Calvo Sotelo.
Ana Romero, responsable en el despacho español del área de responsabilidad civil y seguro con más de 15 años de experiencia profesional en esta materia, asegura que “este evento llega en un momento de grandes cambios. Junto a la tendencia del consumidor a reclamar cuando un tercero le genera un daño, hay cambios normativos importantes. En España se acaba de modificar el baremo de indemnizaciones para las víctimas de accidentes de tráfico y se esperan cambios en la UE también al respecto”, apunta.
Para esta experta, que ha intervenido en importantes litigios derivados de reclamaciones por daños y perjuicios causados por graves siniestros, tanto a nivel nacional como internacional, «que cada vez haya más reclamaciones es un buen síntoma que el ciudadano conoce sus derechos en materia de daños personales». Y sostiene que «en un sector como el médico en cuanto a negligencias médicas las reclamaciones ayudas para cambiar protocolos y formas de trabajar que posiblemente ya no funcionen bien”.
Peopil es la mayor asociación internacional de abogados especializados en daños personales. Agrupa especialmente a juristas europeos aunque va expandiéndose en los EEUU. Están representados los principales despachos de abogados del Viejo Continente. “Es una asociación muy activa que ha ayudado a diferentes cambios normativos en dicha normativa. También es un interlocutor válido ante la UE”, señala nuestra interlocutora.
Hablar de resarcir daños es hacerlo de dos tendencias. Una más generosa en ese pago que tiene como foco EEUU y otra aún más restrictiva que se centra en Europa, según comentan los expertos de esta jurisdicción. “EEUU aún nos lleva la delantera. Muchos de los casos se dirimen por el tribunal del jurado, sobre todo reclamaciones civiles, cuestión que aún no ha llegado a Europa”.
Para Ana Romero lo más cercano a estas prácticas tienen que ver con la jurisdicción inglesa. “Son indemnizaciones más altas que la media europea y deciden sus fallos en la propia jurisprudencia de los tribunales. El resto de países europeos se basa más en una normativa escrita y en leyes muy diferentes a las mencionadas. Pero pese a la diferencia normativa se observa un acercamiento mayor en esas indemnizaciones”.
En este Congreso que arranca el próximo jueves, el nuevo baremo de accidentes de tráfico será uno de los elementos a debatir. Para ello la organización cuenta con la intervención de Miquel Martin Casals, responsable de la Comisión para el desarrollo de esta nueva normativa, para explicar cuál es el nuevo enfoque del daño en nuestra legislación. “El incremento turístico en nuestro país hace que exista mucho interés por conocer este nuevo entorno normativo, sobre todo de cara a pedir compensaciones en posibles accidentes”.
Acciones colectivas, asignatura pendiente en Europa
El evento contará con Francisco Fonseca, responsable en Bruselas dentro de la Dirección de Justicia del área de Consumidores. “Es una intervención muy esperada porque Fonseca es un conocedor a fondo del derecho comunitario. Estamos expectantes por saber cómo será la Directiva que regule las acciones colectivas y que otras sugerencias se ofrecen desde la UE en materia de daños personales”, señala Romero.
Las reclamaciones transfronterizas también tendrán su sitio en este evento internacional. “Una organización como PEOPIL también ayuda a la colaboración entre abogados de diferentes países cuando surge un siniestro con accidentados”, explica nuestra entrevista, quien forma parte de ese panel de expertos. Junto a ella otros juristas como Marco Bona, de Italia, el británico Demetrius Danas, Tom Goudkamp de Australia y Oskar Riedmeyer por parte de Alemania.
En este tipo de supuesto “es fundamental contar con buenas pruebas de ese accidente para poder llevar a cabo dicha reclamación tras un daño hecho por un tercero. En cada país se observa vías diferentes para que el cliente proteja sus intereses”. Al mismo tiempo, comenta que cada jurisdicción tiene sus criterios y que este evento ayudará a comparar prácticas realizadas desde diferentes perspectivas.
Este encuentro también abordará las implicaciones del Brexit en aquellos siniestros que tengan lugar en Londres, ciudad ya fuera de Europa por el citado referéndum. Aquí los ponentes serán los juristas británicos Katherine Deal y Andrew Young.
También cuestiones novedosas como la regulación de los drones y su implicación en accidentes “que hasta ahora no tienen ninguna normativa clara, pero que puede generar percances, será otro de los temas que se analice”.
Los asistentes podrán, asimismo, analizar la relación entre las reclamaciones por daños y los propios derechos humanos con ponentes como Javier Cremades, socio director del despacho Cremades & Calvo Sotelo y la jurista alemana Carolijn Terwindt. “Lo importante en todos estos procesos es conocer el plazo de prescripción. En España es más reducido que en otros países. Se trata de solo un año, mientras que otras jurisdicciones es de tres”, comenta Romero.
Los plazos tan cortos de reclamación que hay en nuestro país invitan a los consumidores a que se asesoren lo mejor posible para poder ejercer su derecho a reclamar. “A nivel europeo se está trabajando en este escenario. Por un lado, para que el consumidor reclame y conozca sus derechos. Y, por otro, de cara a que el plazo de prescripción sea amplio dentro de la UE. Es fundamental tener una visión uniforme en esta cuestión”.
Para Romero un cambio legislativo haría que los jueces no estuvieran atados con la norma actual y pudieran amparar un periodo de reclamación más amplio. “Junto con el incremento de la prescripción la aceptación de las acciones colectivas o de clase son necesarias para la defensa del consumidor. Este es otro tema que abordaremos en este encuentro de expertos”.
A su juicio, éste es un cambio que necesita su tiempo pero que es ineludible para poder dar respuesta a las necesidades de los consumidores y ayudar en la agilización de la justicia, ahora colapsada cuando en un juzgado entran miles de demandas del mismo tema por separado. “La normativa para impulsar acciones colectivas es muy restrictiva en nuestro país y los jueces son reacios a afrontar un tema novedoso de estas características, por norma general. De todas formas, creemos que es el futuro a medio plazo”.
Inglaterra y su common law, tradición anglosajona, es el país que mejor ha encajado en Europa las llamadas acciones colectivas. “Lo tienen bastante normalizado dentro de su jurisdicción. El trámite de esas acciones se hace de manera habitual y muy eficaz y fluida. Sería el espejo en el que nos deberíamos implementar en nuestro país”.
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