La Sala Segunda del Tribunal Supremo se quejó a Lesmes de las declaraciones de Grande-Marlaska
De izquierda a derecha, Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Fernando Grande-Marlaska, el vocal que hizo las declaraciones sobre Conde-Pumpido, y Carlos Lesmes, presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo. Confilegal/La Sexta.

La Sala Segunda del Tribunal Supremo se quejó a Lesmes de las declaraciones de Grande-Marlaska

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19/9/2016 07:59
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Actualizado: 19/9/2016 09:28
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El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, le trasladó a la máxima autoridad de la Justicia española, Carlos Lesmes, su malestar y el de los 15 compañeros que componen la Sala, por las declaraciones realizadas por el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando Grande-Marlaska, sobre el magistrado del Tribunal Supremo, Cándido Conde Pumpido.

Grande-Marlaska declaró, en el programa Herrera en COPE del pasado 14 de septiembre, miércoles, que no se pronunciaba sobre el hecho de que Conde Pumpido hubiera sido designado como instructor del caso Rita Barberá «para no crear desconfianza».

«No le voy a decir mi opinión para no crear desconfianza», fueron las palabras literales que le dijo a un más que sorprendido Carlos Herrera.

Fuentes del alto tribunal, consultadas por Confilegal, coinciden en que «esas declaraciones lo que crean es precisamente lo contrario: desconfianza en la independencia, integridad y profesionalidad de Conde-Pumpido y de los magistrados de la Sala, en general».

Según ha podido saber este diario, Marchena le hizo saber personalmente al presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo que dichas manifestaciones no eran de recibo, habiendo venido, como vinieron, de uno de los 20 vocales que se supone que tienen la obligación de defender la independencia judicial, y mucho menos que hubieran sido realizadas en un medio de comunicación de masas.

El presidente de la Sala Segunda lo hizo de forma discreta, para que no trascendiera a los medios y el asunto se recondujera con toda sensatez.

Lesmes se comprometió con Marchena a encontrar una solución a un conflicto que -puestos a especular-, podría desembocar en un escenario totalmente inédito en la historia de la Justicia española como es que un magistrado del Supremo pueda pedir amparo al CGPJ frente a un vocal de ese mismo Consejo por sus declaraciones, al haber visto puesta en tela de juicio su independencia a través de una emisora de radio con millones de escuchantes.

Grande-Marlaska, «de gira» por España para promocionar su libro «Ni pena ni miedo», hizo un par de declaraciones explicativas en ese sentido en dos televisiones catalanas, después de «ser llamado al orden»; pero fueron en un ámbito regional y no tuvieron repercusión a nivel nacional.

Cándido Conde-Pumpido es el magistrado más antiguo de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, de la que forma parte desde 1995. Confilegal.

Cándido Conde-Pumpido es el magistrado más antiguo de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, de la que forma parte desde 1995. Confilegal.

EN LA SEXTA NO DIJO NADA

Se esperaba que el vocal -como le prometió a Lesmes-, pusiera el asunto blanco sobre negro, con referencia a Conde-Pumpido, en la entrevista que «La Sexta Noche» tenía previsto hacerle la madrugada del domingo pasado. Zanjando, de una vez por todas, el contencioso.

Pero no sucedió.

En vez de eso, el vocal del CGPJ se mostró ambiguo, tiró balones fuera, y no «desfizo» el entuerto de forma expresa, que diría Don Quijote de la Mancha. Un entuerto creado por unas declaraciones que han irritado mucho a los miembros de la Sala de lo Penal del Supremo.

Grande-Marlaska no hizo ninguna referencia específica en «La Sexta Noche» a lo dicho sobre Conde-Pumpido.

Se limitó a declarar, en plan genérico, que “no se puede generar desconfianza sobre algo tan importante como el Poder Judicial”.

«Uno es señor de sus silencios y esclavo de sus palabras», recordaron a Confilegal las mismas fuentes, en referencia a las manifestaciones radiofónicas del «mediático» vocal.

Grande-Marlaska en el programa "La Sexta Noche", en el que fue entrevistado la madrugada del domingo. La Sexta.

Grande-Marlaska en el programa «La Sexta Noche», en el que fue entrevistado la madrugada del domingo. La Sexta.

La Sala desde la que ha partido la queja es precisamente la misma que revisa las resoluciones judiciales de la Sala de lo Penal que Grande-Marlaska preside en la Audiencia Nacional.

Se da la circunstancia, además, de que éste vocal, nombrado por el PP, es compañero en el CGPJ de Clara Martínez de Careaga, esposa de Cándido Conde-Pumpido, quien también es magistrada de la Sala de lo Militar del Alto Tribunal.

De haberlo deseado, Grande-Marlaska habría tenido vía directa para entrar en contacto con el magistrado y para explicarle, de forma privada, lo que entendiera necesario, si hubiera pensado que había hecho algo mal.

Un contacto que no se ha llegado a producir hasta ahora, según ha podido saber éste diario.

Los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo son los jueces naturales de los miembros del Gobierno, de los diputados y de los senadores que puedan cometer algún acto supuestamente delictivo, tal como establece la Constitución.

El nombramiento, como instructor del caso Rita Barberá, le fue conferido a Conde-Pumpido riguroso turno establecido en la propia Sala y por el nombramiento de los cinco componentes del tribunal.

Jueces para la Democracia, asociación a la que pertenece Conde-Pumpido, anunció la pasada semana que pediría formalmente la dimisión del vocal por sus declaraciones, cosa que se materializará en las próximas horas.

Por otra parte, Confilegal también ha podido contrastar que Carlos Lesmes, como máxima autoridad de la Justicia española, se ha dirigido en términos de queja a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, por las declaraciones de la diputada del PP, Celia Villalobos.

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