¿La Inteligencia Artificial podrá convertirse en un elemento clave para los despachos de abogados?
Sara Molina, Alejandro Sánchez del Campo, Pedro Pablo Malagón de Microsoft y Juan A. Aviles, de IBM.

¿La Inteligencia Artificial podrá convertirse en un elemento clave para los despachos de abogados?

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06/10/2016 06:57
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Actualizado: 05/10/2016 23:29
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Hace pocos días saltaba la noticia de que Amazon, Google, Facebook, IBM y Microsoft lanzaban un proyecto conjunto sobre Inteligencia Artificial, con la finalidad de promover buenas prácticas en esta actividad y beneficiar así a las personas y a la sociedad. Pero, ¿y los abogados? ¿Podrán ellos beneficiarse, a medio plazo, de esta tecnología?

Hace unos días el movimiento Legal Hackers organizó en el Instituto de Empresa un evento para analizar el desarrollo de innovaciones como «Big Data» y Robots con Tecnología Predictiva.

Este grupo de expertos que nació en Estados Unidos pretende explorar las relaciones y colaboración entre el derecho y la empresa.

Legal Hackers está organizado en 30 capítulos (del inglés «chapters»), o delegaciones, en países como Costa Rica, Colombia, Panamá, Corea, Argentina, India, Malasia, Suecia, Reino Unido, Holanda, Francia y Estonia.

En España, de momento está presente en Barcelona, Madrid y Sevilla.

El “chapter” de Madrid está impulsado por profesionales del sector legal y expertos en marketing jurídico como Laura Fauqueur, María Jesús González-Espejo, Sara Molina Pérez-Tomé y Guillermo Pérez.

En el citado evento, profesionales de la tecnología como Juan A. Avilés Sánchez, Chief Technology Officer (director de tecnología) para negocio Enterprise en IBM o Pedro Pablo Malagón, Cloud Solution Architect Data Platform (arquitecto de soluciones en la nube de plataforma de datos o CSA DP, por su siglas en inglés) en Microsoft, intercambiaron opiniones con Alejandro Sánchez del Campo, New Economy Regulation Telefónica (regulación de nueva economía de Telefónica), abogado senior de la asesoría jurídica de Telefónica, fumador y editor de replicantelegal.com, tomaron parte en un interesante debate, siendo moderados por Sara Molina.

No en vano, está de plena actualidad. Recientemente el bufete estadounidense Baker & Hostelter anunció el fichaje de ROSS, “el primer abogado de inteligencia artificial del mundo”, según la descripción de Ross Intelligence, la empresa que lo ha creado.

El “letrado” ROSS ha sido diseñado partiendo de Watson, el sistema informático de inteligencia artificial desarrollado por IBM, que permite a los usuarios hacer preguntas y obtener respuestas en un lenguaje natural y sencillo.

De acuerdo con Ross Intelligence, ROSS puede dar respuestas muy relevantes -no 1.000 resultados- a cada pregunta que se le  haga en un lenguaje natural, no en palabras clave.

Puede estar al día de cualquier cambio que se haya producido en la ley y que vaya a afectar de forma positiva o negativa al caso que se tiene entre manos, en vez de anegar al usuario con una catarata de noticias legales.

Y puede aprender de la forma de trabajar del usuario así como comunicarse de una forma sencilla con el abogado a través de todos sus dispositivos.

PUNTO DE PARTIDA

El punto de partida del debate fue que la Inteligencia Artificial (IA por su sigla en inglés) y las tecnologías disruptivas se están convirtiendo en protagonistas del presente y del futuro de la sociedad.

En nuestro sector pocos despachos se atreven a dar este salto y se están conformando con ver el fenómeno desde la barrera sin aprovechar su potencial.

Una de las pocas excepciones se está llevando a cabo de forma piloto en el sector público para el tratamiento de datos.

Para Juan A. Aviles «La computación cognitiva va a crear una nueva manera en la que las personas interactuamos con las máquinas. En concreto, en nuestra plataforma de IBM Bluemix tenemos previsto hasta 50 capacidades cognitivas, siendo posible probar la mayoría de ellas de un modo gratuito.»

Por su parte, Pedro Pablo Malagón explicó que “Microsoft ha desarrollado algoritmos de machine learning para resolver escenarios habituales y que estén disponibles con una simple llamada a API. Así, por ejemplo, es posible enviar una imagen de un rostro a nuestra API de detección facial y revelar la  edad, género, pose, sonrisa, información de vello facial, y 27 hitos adicionales para cada imagen.”

INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y SECTOR LEGAL 

En su intervención Alejandro Sánchez del Campo destacaba que “Cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen muros y otros molinos, dice el proverbio chino. Muchos letrados consideran que las tecnologías disruptivas son una amenaza para su negocio. No cabe duda de que algunos trabajos están condenados a la desaparición a corto plazo por el avance las máquinas.”

Para este abogado especializado en tecnologías avanzadas “ Sin embargo, se abren muchos nuevos campos donde la labor de los abogados va a ser esencial: realidad virtual, blockchain, impresión en 3D, drones, coches autónomos, robots dotados de inteligencia artificial, por no hablar de los indudables retos que generan los desarrollos científicos en nanociencia o genómica”.

Al término del debate pudimos profundizar en algunas cuestiones. Sobre cómo los despachos de abogados deben adaptarse a este nuevo fenómeno de la Inteligencia Artificial, Sánchez del Campo indicaba que “Lo primero que tienen que tener claro los despachos es cuál es su estrategia a corto y medio plazo. Cada uno debe de tener la suya. La inteligencia artificial es una herramienta más que les puede ayudar pero antes deben de tener definido dónde quieren posicionar el despacho. “

Desde su punto de vista “en cualquier caso, la inteligencia artificial no es para todos los despachos sino para aquellos que ya tengan implementadas herramientas de gestión y estén familiarizados con su uso. Lo contrario sería intentar construir la casa por el tejado”.

Por su parte, Sara Molina subrayaba que “la IA es un medio para un fin, por lo que la clave está en entender que la es una herramienta al servicio de una estrategia de mercado. Por supuesto, para hablar de estrategia debemos partir de un modelo de negocio con base empresarial y objetivos concretos en la que se busque la rentabilidad y orientación al cliente con base tecnológica”.

VALOR DIFERENCIADOR DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL 

Respecto a si la propia Inteligencia Artificial será un valor diferenciador estratégico para los despachos, nuestro interlocutor comentaba que “Si se integra correctamente con el resto de herramientas del despacho, sí.”

En opinión de Sara, “sí, pero siempre que contemos en los despachos con nuevos perfiles multidisciplinares. En mi opinión, no depende tanto del despacho en sí como de la gestión del cambio y su implementación en base a las personas que lo componen y la rapidez con las que se desarrollen herramientas accesibles a la tipología de los despachos en el mercado español”.

Alejandro Sánchez: “La inteligencia artificial no es para todos los despachos sino para aquellos que ya tengan implementadas herramientas de gestión y estén familiarizados con su uso”

En el debate se puso de manifiesto la resistencia de los propios abogados a un cambio. Resolver esta cuestión no será sencilla “Hay que empezar por pequeñas iniciativas que les permitan ver resultados tangibles a corto plazo”, destacó Alejandro Sánchez del Campo.

Sobre esa resistencia Sara Molina recalcó que “la principal resistencia al cambio proviene del miedo y la incertidumbre ante lo desconocido, de ahí la necesidad de que los abogados empiecen adquirir nuevas competencias relacionadas con la tecnología con la que ya conviven día a día “.

Para esta experta en gestión de despachos. «A nivel interno en los despachos, deberemos involucrar a todas las personas en los procesos de innovación, haciéndoles protagonistas de ese cambio por medio una management basado en el liderazgo. En definitiva en palabras de Darwin, ‘No es la más fuerte de las especies la que sobrevive y tampoco la más inteligente. Sobrevive aquella que más se adapta al cambio'».

¿HABRÁ CAMBIOS EN LA RELACIÓN CON EL CLIENTE? 

El desarrollo de la inteligencia artificial en los despachos de abogados, como antes fueron otras tecnologías plantea, además otra cuestión: hasta qué punto se va a modificar la relación con los clientes habitual de siempre. Un debate abierto del que aún no hay soluciones claras.

Para Alejandro “no está claro todavía. Intuyo que desintermediará a los abogados que aporten poco valor al cliente y será de ayuda para quienes hayan construido una relación de confianza con el cliente y entendido que nuestra función es asesorar pero también acompañarles en sus proyectos”.

A juicio de Sara “La clave en la relación con el cliente está en la confianza para ello se requieren habilidades relacionados con la inteligencia emocional y no las puramente técnico jurídicas. A este respecto, la tecnología predictiva tiene desarrollos relacionados por ejemplo en base al reconocimiento facial e identificación de la sonrisa y del lenguaje natural y emocional».

Para esta experta en marketing jurídico: “Quizá ese reto se planteará el día que una máquina traspase la prueba de Turing aplicado al sector legal y los nuevos clientes se sientan cómodos con esta tecnología hecho que dependerá de la aceptación de un nuevo paradigma social”.

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