Audiencia Provincial de Sevilla.
15 años de cárcel por matar a un hombre atropellándolo con alevosía
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18/10/2016 06:57
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Actualizado: 17/10/2016 22:44
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La Audiencia de Sevilla ha condenado a quince años de cárcel a un joven por un asesinato con alevosía cometido en febrero del 2015 en Marchena (Sevilla) contra un hombre al que atropelló en cinco ocasiones antes de pasarle por encima con su vehículo, después de mantener una discusión por motivos económicos.
Después del veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado 28 de septiembre, la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a A.L.G. a 15 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, no apreciando la existencia de ensañamiento.
Según el jurado, el acusado cometió los atropellos por las calles de Marchena subiéndose por la acera y circulando en prohibido, todo ello sin que estuviera drogado ni borracho.
El condenado, según la Audiencia, tenía mermadas, pero no anuladas, sus facultades volitivas y cognitivas por el transtorno de personalidad que tiene, aunque no por el hachís y el alcohol que había ingerido antes de los hechos, como dijo en el juicio.
Sin embargo, la víctima, padre de dos hijos, tenía un grado de alcoholemia de 2,95 gramos por litro en la sangre, lo que mermaba sus facultades para evitar el atropello.
Asimismo, los miembros del jurado, que se opusieron a que se pueda proponer el indulto para el imputado, consideraron probado que el acusado ejecutó el atropello de forma que impidió «cualquier tipo de defensa» al fallecido, ya que éste tenía mermada su capacidad defensiva tras haber estado ingiriendo bebidas alcohólicas.
Tras la lectura del veredicto, la Fiscalía mantuvo su petición de 17 años de cárcel, mientras que la acusación particular rebajó su solicitud de 20 a 19 años, y ambos renunciaron a la responsabilidad civil porque el acusado ya ha indemnizado a los familiares del atropellado.
Por su parte, el abogado defensor anunció que recurrirá la sentencia porque no está de acuerdo con el relato de lo ocurrido.
El acusado pidió perdón a la familia de la víctima y a la suya durante el juicio, cuando dijo que no recordaba lo que ocurrió porque estaba «ciego» por los porros y el alcohol que consumió ese día.
«Recuerdo discutir con él. Intenté esquivarlo (con el coche), sentí un golpe bastante fuerte y no sabía de qué era. Me asusté y me fui», narró, insistiendo que iba «drogado» y bajo los efectos del alcohol, extremo por el cual no recuerda «con claridad las cosas», según sus palabras.
La Fiscalía afirma que el detonante de la agresión se produjo por motivos económicos y añadió que las primeras ocasiones en que atropelló a la víctima fue con distintos golpes en el cuerpo del agredido, al que finalmente pasó por encima y le causó la muerte. (EP)
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