Estudio de Fundación Línea Directa y declaraciones de su director general.
Los conductores fallecidos por drogas aumentan un 7 por ciento en los 4 últimos años
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20/11/2016 05:56
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Actualizado: 20/11/2016 03:06
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Los datos son alarmantes: en los últimos 4 años, el 16 por ciento de los conductores fallecidos dio positivo en drogas, una cifra que desde 2012 se ha incrementado un 7% frente al descenso experimentado en los muertos por alcohol durante el mismo periodo (-18 por ciento), según un estudio que Fundación Línea Directa presentó hace unos días.
Déficit de coordinación, hiperactividad, deterioro de la atención, aumento del tiempo de reacción, agresividad en la conducción, velocidad excesiva… Éstas son sólo algunas de las graves implicaciones que las drogas tienen para la conducción. Sin embargo, 3 de cada 10 conductores sometidos a un control da positivo en alguna sustancia ilegal como cannabis, cocaína, éxtasis o anfetaminas, una cifra que se sitúa muy por encima de los positivos por alcohol (1,6 por ciento).
Desde 2012, año en el que la DGT comienza a realizar controles de drogas rutinarios, el número de positivos en drogas entre los conductores españoles ha aumentado significativamente en términos absolutos, debido al importante incremento de las labores de control y vigilancia que la DGT y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han realizado en estos años para erradicar las drogas al volante. En concreto, han multiplicado por 60 el número de controles que se efectúan en las ciudades y carreteras de toda España.
El estudio ‘La influencia de las drogas en los accidentes de tráfico (2012-2015)’, presentado en Madrid por la Fundación Línea Directa y realizado en colaboración con FESVIAL, trata de analizar a fondo la evolución del consumo de drogas ilegales en la conducción y los preocupantes efectos que producen en la seguridad vial. El informe examina los más de 25 millones de controles de drogas y alcohol realizados entre los años 2012 y 2015, así como los más de 3.100 conductores y peatones fallecidos por accidente de tráfico a los que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses realizó pruebas post mortem durante el mismo periodo.
Una de las principales conclusiones del informe es que, en los últimos cuatro años, cerca del 16 por ciento de los conductores fallecidos dio positivo en drogas, cifra que desde 2012 se ha incrementado un 7 por ciento. Este dato es muy preocupante si se compara con el descenso producido en las muertes por accidente de tráfico (-10 por ciento) y, más aún, con los fallecidos al volante por causa del alcohol en el mismo periodo (-18 por ciento).
Para Francisco Valencia, director general de esta Fundación el auge de conductores con positivos por drogas viene dado por dos factores “Por un lado, los hábitos y la evolución del consumo de drogas en España que ha experimentado un incremento generalizado en la última década, según datos del Plan Nacional sobre Drogas. En este sentido, nuestro país es uno de los líderes de la Unión Europea en consumo de cannabis y cocaína, lo que puede estar teniendo alguna influencia en el aumento de conductores y peatones que han fallecido con droga en su organismo durante los últimos años.”
Al mismo tiempo otro de los factores tiene que ver con que al haberse multiplicado por 60 el número de controles de drogas aleatorios que realiza la DGT y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil durante los últimos 4 años, está aflorando una realidad latente y que, a diferencia de la creencia generalizada, no es un fenómeno menor”.
Más drogas al volante que alcohol
El perfil del conductor que conduce bajo los efectos de las drogas corresponde a un hombre, de 29 años de edad, con tendencia al policonsumo (drogas + alcohol + psicofármacos), principalmente por las noches y a bordo de un turismo.
Francisco Valencia, director general de esta Fundación Línea Directa.
Pero… ¿qué está más presente al volante: las drogas o el alcohol? Pese a la creencia generalizada, los datos indican que las drogas están más presentes en la conducción que el alcohol. Para poder comparar en términos homogéneos, la Fundación Línea Directa ha tenido en cuenta el proyecto EDAP del año 2015 en el que la DGT estudió la prevalencia en el consumo de drogas ilegales y de alcohol en más de 2.700 conductores con controles totalmente aleatorios.
De él, se desprende que el cannabis y la cocaína están presentes en un 7,5 por ciento y 4,7 por ciento de los conductores respectivamente, seguidas muy de lejos por el alcohol, en tercer lugar, con un 2,6% de positivos. Es decir, por cada conductor que conduce tras haber bebido, entre 2 y 3 lo hacen tras haber consumido drogas ilegales.
1 de cada 10 peatones fallecidos dio positivo en drogas
En cuanto a los peatones fallecidos por accidente de tráfico, los datos también son preocupantes: en los últimos cuatro años, 1 de cada 10 dio positivo en drogas en el análisis forense. Y mientras que, desde 2012, la presencia de alcohol ha descendido un 10% en este colectivo, las drogas han aumentado un 22%.
A tenor de estos datos, ¿están los conductores españoles realmente concienciados sobre los peligros de conducir con drogas? La realidad es que aún queda mucho por hacer en este sentido: 5 millones (19 por ciento) confiesan haberse puesto al volante tras consumir algún tipo de sustancia ilegal, sobre todo, hombres con una edad comprendida entre los 25 y los 34 años y que ya han sido sometidos, al menos, a un control de drogas previamente. Y si se les pregunta por su percepción del riesgo entre las drogas y el alcohol, éste último se considera como la sustancia más peligrosa y que más perjudica a la conducción, mientras que el cannabis se considera la menos nociva.
5 millones de conductores (19 por ciento) confiesan haberse puesto al volante tras consumir algún tipo de sustancia ilegal, sobre todo, hombres entre los 25 y los 34 años
En opinión de Valencia hay que trabajar en el “control y concienciación, esta combinación es la más potente para erradicar las drogas al volante. No cabe duda de que uno de los elementos determinantes en la mejora de las cifras de siniestralidad vial en España durante la última década es un importante cambio en el comportamiento de los conductores, hoy en día mucho más concienciados sobre la necesidad de tener una actitud responsable al volante”.
A su juicio, “en esta toma de conciencia social han influido decisivamente los mensajes de sensibilización canalizados a través de continuas e impactantes campañas sobre seguridad vial, entro otros muchos factores”.
Respecto a otras medidas “de control y vigilancia, a pesar de los importantes esfuerzos de los últimos años, aún es necesario aumentar el número de controles de drogas hasta alcanzar la cifra óptima para que su efectividad sea máxima, como ya ocurre con los controles por alcoholemia. Actualmente, se realizan 76.000 controles de drogas que generan un 33% de positivos. En el caso del alcohol, el número de controles supera los 5 millones y los positivos son el 1,6 por ciento”.
Importante desconocimiento entre los conductores españoles
El estudio recoge también que los conductores españoles desconocen muchos de los procedimientos relacionados con los controles de drogas y la legislación vigente: 2,8 millones creen que si no tienen un accidente no podrán juzgarles por ponerse al volante bajo los efectos de las drogas y un 75 por ciento desconoce la sanción económica que recibiría y los puntos que se le descontarían en su carnet si diese positivo (1.000 euros y retirada de 6 puntos en caso de falta administrativa, y penas de prisión y privación del derecho a conducir en caso de considerarse un delito o negativa a someterse a las pruebas).
Queda, por tanto, mucho que hacer en cuanto a concienciación se refiere, así como en número de controles de drogas necesarios hasta alcanzar la cifra óptima para que su efectividad sea máxima, como ya ocurre con los controles por alcoholemia.
Francisco Valencia: La represión por sí sola no es suficiente y ha de ir acompañada de políticas de educación y concienciación que refuercen el mensaje de los peligros de las conductas temerarias
Sobre si la normativa vigente es la adecuada para persuadir a los conductores de estas malas prácticas, el presidente de la Fundación Línea directa subraya que “La legislación vigente es, en términos generales, firme con los conductores que cometen conductas irresponsables al volante. En el caso de las drogas, si se conduce con presencia de sustancias ilegales en el organismo se considera una falta administrativa y la sanción es de 1.000 euros y retirada de 6 puntos. Sin embargo, si la conducción se hace bajo la influencia de las drogas o el conductor se niega a someterse a las pruebas, pasa a considerarse un delito que conlleva penas de prisión y privación del derecho de conducir”.
También menciona que “a nivel normativo, se produjo un importante punto de inflexión en el año 2006 con la creación del carné por puntos y de una fiscalía especialista en materia de seguridad vial, ya que ambas han tenido un papel fundamental en la modificación de los comportamientos en carretera. Sin embargo, la represión por sí sola no es suficiente y ha de ir acompañada de políticas de educación y concienciación que refuercen el mensaje de los peligros de las conductas temerarias en la conducción”.
Respecto a la concienciación de los conductores desde esta entidad ofrecen alguna otra sugerencia interesante “Desde la Fundación Línea Directa creemos en el gran valor social que tienen las campañas de concienciación y la formación, ya que si bien existen unas leyes que sancionan la conducción bajo los efectos de las drogas, es necesario dar un paso más para instalar en el imaginario colectivo los efectos y las graves implicaciones que tiene mezclar el binomio drogas y conducción”.
Un ejemplo son las pruebas en circuito que hemos realizado para testar cómo influyen las drogas en la conducción y que ponen de manifiesto que estas sustancias afectan significativamente a temas tan críticos para la seguridad vial como lo es la distancia de frenado. Así, un conductor que haya consumido cocaína necesita 5 metros más (+15,6 por ciento) para frenar y puede ver sus capacidades reducidas a casi la mitad.
Hábitos de consumo de cannabis en el último año por CC.AA.
Hábitos y evolución del consumo de drogas en España
La Fundación Línea Directa también ha querido analizar los hábitos y la evolución del consumo de drogas en España. En este sentido, en la última década, el consumo de cannabis y cocaína entre la población ha aumentado un 23 por ciento y un 17 por ciento respectivamente, convirtiendo a nuestro país en líder de la Unión Europea en uso de estas dos sustancias.
Por Comunidades Autónomas, Baleares, Cataluña y La Rioja son las regiones en las que más cannabis se consume. En el lado contrario, se sitúan Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha, como regiones donde su consumo es menor.
De esta forma, parece que el incremento generalizado del consumo de sustancias ilegales en nuestro país puede estar teniendo influencia en el aumento de los conductores y peatones fallecidos en accidente de tráfico con droga en su organismo durante los últimos años.
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