Cristina Llop, presidenta de la Confederación Española de Abogados Jóvenes hasta el próximo 17 de diciembre, ha aplicado en su brillante trayectoria pública y profesional los tres principios de La Rochefoucauld: voluntad, método y orden. Confilegal.
La organización y el orden son esenciales para encarar con éxito los casos ante los tribunales
Dicen que lo evidente es que nadie ve hasta que alguien lo explica con claridad. La organización y el orden son esenciales para encarar con éxito los casos ante los tribunales. Ya lo decía el escritor, aristócrata y militar francés, La Rochefoucauld, famoso por sus máximas: «Sin voluntad, sin método y sin orden no es posible ni el éxito ni el triunfo».
Más claro, agua, ¿verdad? Algunos pueden considerar esta afirmación como una verdad de perogrullo, por lo evidente. Pero es una verdad con mayúsculas. Ahora, lo importante es saber qué organización y qué orden, porque cada maestrillo tiene su librillo, como dice el refrán.
El famoso abogado estadounidense F. Lee Bailey, gran divulgador del mundo del derecho, autor de 16 libros, entre los que se encuentra el titulado «Cómo se ganan los juicios», propone este orden, su método, compuesto por un archivo maestro que le ha funcionado muy bien y que se divide en tres partes. Es este:
1.- Resumen del caso.
Se compone de un breve relato o sinopsis de lo que trata el caso. El objetivo es traer a la memoria del abogado los datos esenciales de cada litigio, ya que los buenos abogados por lo general suelen tener muchísimos casos pendientes, algunos de los cuales ya están listos para procesarse en juicio.
No es insólito que un abogado tenga todo preparado para un juicio cuando se entera de que ha sido pospuesto y que, en cambio, es inminente la celebración de un segundo caso.
Si existe algún problema o problemas especiales en un caso dado, estos deberán señalarse en unas notas al pide de la página contenida en el resumen del caso.
A continuación del resumen se irán anotando los datos sobre el estado de cualesquiera procedimientos iniciados, por ejemplo, los de mediación entre las partes o el de petición de gracia en una causa penal.
2.- Orden de evidencia.
Esta página del expediente le será especialmente útil cuando al abogado le sea avisado, en el último minuto, que debe prepararse para el juicio. Porque le dirá, en el orden de procedencia deseado, cuáles son los testigos y qué tipo de evidencia van a presentar en el juicio, junto con los datos personales de cada testigo y cómo comunicarse con él.
Todos estos datos deben estar consignados en esta lista.
En la misma también debe anotarse brevemente lo que dirá el testigo, qué documentos -u otro tipo de evidencia- van a introducirse mediante su testimonio, así como una estimación del tiempo que el testigo estará declarando en el estrado.
Simplemente con consultar esta página, cualquiera de los abogados pasantes, o una secretaria, pueden localizar a los testigos.
3.- Puntos legales.
La tercera sección del archivo maestro corresponde a cualesquiera cuestiones legales que necesiten anteponerse o aclararse antes de que se inicie el juicio así como una lista de los problemas que pudiera haber relativos a la evidencia que podría presentarse en el curso del juicio.
Si alguno promete ser difícil, deberá haber un memorando que cubra a cada uno de ellos, con referencia a los fallos pertinentes y otros precedentes u opiniones legales en las que se vaya a basar a lo largo del juicio.
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