Dieciocho medidas contra la  exclusión sociolaboral

Dieciocho medidas contra la exclusión sociolaboral

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29/1/2017 05:59
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Actualizado: 29/1/2017 00:19
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En este año que empieza, apostar por un empleo estable con unas condiciones laborales dignas es uno de los objetivos que Fundación Adecco se ha marcado de cara a evitar la exclusión de muchas personas. Desde esta entidad, su presidente Francisco Mesonero, ofrece dieciocho medidas para mejorar la inclusión laboral.

1. Hacer frente a la exclusión heredada

Apoyando y fomentando la educación, formación y empleabilidad futura de niños y jóvenes en riesgo de exclusión social por circunstancias familiares complejas.

2. Hacer frente a situaciones de discriminación o «bullying» en la etapa educativa

De esta forma se favorecerá la eliminación de prejuicios y estereotipos que estigmatizan a las personas en riesgo de exclusión, especialmente durante la infancia y la adolescencia. En este sentido, no podemos olvidar que si un alumno está excluido socialmente por circunstancias familiares (desempleo, inmigración, etc.), tendrá más posibilidades de sufrir acoso escolar.

3. Educar en materia laboral desde edades tempranas

El desconocimiento del mercado laboral condiciona la toma de decisiones de manera responsable y adecuada de acuerdo a la vocación profesional pero también en concordancia con la demanda del mercado laboral en el medio plazo.

En este sentido, en la actualidad existe una gran brecha entre las titulaciones y el perfil profesional que demanda el mercado y la realidad de lo que este ofrece, por lo que una educación adecuada y el acceso a la información son cruciales para conocer las demandas de perfiles profesionales del tejido empresarial.

4. Prevenir el abandono escolar

Es importante concienciar al entorno familiar y a los propios estudiantes de la importancia de prepararse para competir en el mercado laboral en igualdad de condiciones.

5. Incentivar el acceso de jóvenes vulnerables a estudios superiores

De esta manera podrán estar preparados para las nuevas necesidades que demanda el mercado laboral.

6. Fomentar el empleo juvenil y favorecer su transición al mercado laboral

En la actualidad nos encontramos con las generaciones de jóvenes mejor preparadas de nuestra historia. Una situación que contrasta con las elevadas tasas de desempleo juvenil. Debemos aprovechar este talento y favorecer un entorno laboral en el que los jóvenes tengan empleo.

De no ser así y teniendo en cuenta las elevadas tasas de envejecimiento de la población (en 2016 ha alcanzado un nuevo máximo histórico, 116%), esta situación tendrá importantes consecuencias en la sostenibilidad de nuestro sistema.

7. Sensibilizar al tejido empresarial de apostar por un modelo de selección sin etiquetas

Poniendo en valor las competencias, actitudes, motivaciones y compromisos que a la hora de trabajar aportan personas con discapacidad, personas mayores de 45 años parados de larga duración, mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de violencia de género y otras personas en riesgo de exclusión.

En definitiva es necesario que las empresas apuesten por un modelo de selección por competencias y que se eliminen las etiquetas o prejuicios como criterios de evaluación en recursos humanos.

En la foto Gert-Jan Pauli, director general de Bofrost, el joven Pablo Pineda y Francisco Mesonero, tras el acuerdo suscrito entre dicha empresa y la Fundación Adecco para inclusión laboral de personas con discapacidad.

8. Concienciar a la sociedad para romper la barrera de los prejuicios

Etiquetas como la edad o la discapacidad pueden dejar fuera del mercado laboral a grandes profesionales. Es una pérdida de talento y un factor claro de discriminación y exclusión laboral.

Es básico concienciar a la sociedad para eliminar los prejuicios y estereotipos sociales que limitan a miles de trabajadores con gran talento en nuestro país.

9. La oportunidad de una segunda oportunidad

Concienciar a la sociedad sobre el excepcional trabajo de reinserción sociolaboral que se lleva a cabo con grupos de personas estigmatizadas como prostitutas, reclusos, ex reclusos, drogodependientes o ex drogodependientes y otros trastornos adictivos en proceso de rehabilitación, etc.

Este trabajo de reinserción solo se completará ofreciéndoles una oportunidad laboral que les permita dotar de estabilidad a sus vidas.

10. Formar a la sociedad para el futuro laboral

Para que la sociedad española sea competitiva se debe estimular la formación continua durante la etapa laboral y profesional, adelantándonos a los nuevos retos que presenta el mercado laboral.

11. Crear condiciones que favorezcan el autoempleo y el emprendimiento

La opción de emprender un proyecto profesional es una alternativa para las personas paradas de larga duración, afectados por la crisis y/o en riesgo de exclusión social.

Para que esto se produzca es necesario ofrecer el conocimiento, los recursos y las herramientas necesarias para capacitar a los futuros empresarios. Igualmente, se debe crear el marco adecuado para incentivar la creación de nuevas empresas.

12. Hacer frente a la brecha digital

El mercado laboral ha evolucionado mucho en los últimos años, también las técnicas de búsqueda de empleo. Por ejemplo, en la actualidad un 83% de la población adulta utiliza las Redes Sociales para buscar empleo según un informe de Adecco e Infoempleo publicado el año pasado.

Ahora bien, las personas en riesgo de exclusión social y/o con escasos recursos económicos tienen dificultades para acceder a estas nuevas tecnologías que facilitan el acceso a un puesto de trabajo.

13. Estimular la incorporación al mercado laboral de sectores tradicionalmente más inactivos

Mediante programas de orientación laboral que les permite conocer y poner en valor sus habilidades y capacidades profesionales así como, los recursos y herramientas con más potencial en la búsqueda de un puesto de trabajo.

14. Orientación a las empresas

Para que conozcan las bonificaciones de cara a la contratación de personas con certificado de exclusión social y/o certificado de discapacidad.

15. Revisar la política de prestaciones para hacer frente a la inactividad permanente

Aunque las prestaciones del Estado son necesarias para garantizar unos ingresos mínimos, es necesario revisar la política de prestaciones para evitar que en grupos de población en riesgo de exclusión se produzca un estado de inactividad permanente.

16. Favorecer medidas de conciliación que apoyen a mujeres en riesgo de exclusión y que también, apuesten por la familia como estructura social

Estas medidas permiten que mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de violencia de género puedan adaptar sus circunstancias personales al entorno laboral. Medidas como horarios flexibles, prestaciones de maternidad y otros subsidios pueden garantizarles la posibilidad de compaginar un empleo y tener independencia económica con el cuidado de familiares.

17. Promover políticas que incidan en un estilo de vida saludable

Desde edades tempranas pero especialmente entre personas mayores de 45 años y en el ecuador de su vida laboral con el objetivo de mejorar su calidad de vida.

18. Trasladar una visión positiva del empleo a través de los medios de comunicación

Para salir del ciclo de exclusión sociolaboral es muy importante rescatar a los parados de larga duración de la situación de desmotivación y negatividad que existe en torno al mercado laboral en España. El mensaje negativo les acomoda en la idea de que es imposible encontrar un empleo.

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