Fotografía de los integrantes del despacho Rodríguez Arribas
La firma Rodríguez Arribas Abogados logra consolidarse en tan sólo dos años de existencia
|
07/2/2017 05:58
|
Actualizado: 23/3/2021 12:46
|
Ramón Rodríguez Arribas fue magistrado durante 52 años. Pasó por todas las categorías. Llegó a magistrado del Tribunal Supremo y luego vicepresidente del Tribunal Constitucional. Lo fue todo. Sin embargo, hace dos años, con 80 años cumplidos, sorprendió a propios y extraños.
Dio el salto a la abogacía y fundó el despacho Rodríguez Arribas Abogados, una firma que, en apenas dos años de existencia, ya se ha consolidado en las áreas que controla: contencioso-administrativo, mercantil, seguros, penal y constitucional.
«Es mi ‘locura de juventud'», explica con una enorme sonrisa de felicidad Rodríguez Arribas.
«Porque, la verdad, es que estoy viviendo una segunda juventud con éste bufete. ¿Qué si trabajo? Mucho. Me siento muy vivo. Yo siempre digo que la vida es como montar en bicicleta. Si te paras te caes. A mí todavía me quedan muchas fuerzas para seguir pedaleando. Sobre todo con un equipo tan fabuloso como el que hemos logrado formar».
No lo verbaliza, pero en su mente parece flotar el «dream team» (equipo de ensueño).
El proyecto surgió en 2015 -de la mano de Rodríguez Arribas- con la exmagistrada y letrada Elena de Lizaur García-Margallo, Ramón Rodríguez Nogueira, hijo del vicepresidente emérito del Constitucional, y Pedro J. Tenorio Sánchez.
Al que se han unido otros abogados y juristas como Florentino Orti Ponte y Laura Sanjurjo de la Riera.
«Es cierto que en este tiempo, apenas 24 meses, nos hemos convertido en un referente en derecho constitucional. Y es lógico, además contamos con Pedro J. Tenorio, que fue letrado del Constitucional y que es también jefe del Departamento de Derecho Constitucional de la UNED», cuenta Rodríguez Arribas.
Rodríguez Arribas es uno de los magistrados eméritos más respetados por la carrera judicial. Confilegal.
¿El haber sido magistrado le confiere cierta ventaja?
«Yo no lo llamaría ventaja, pero sí es cierto que tenemos una mayor comprensión de lo que pueden tener en la cabeza los magistrados de nuestros casos. Por ejemplo, a mis compañeros les aconsejo que no hagan escritos demasiado largos, que no por escribir más se tiene más razón. Los escritos son como las conferencias, si se alargan pierden el interés del público al que van dirigidos», revela Rodríguez Arribas.
El vicepresidente emérito del Constitucional presidió la Asociación Profesional de la Magistratura, la principal asociación de jueces, entre 1990 y 1997. También fue el primer español que presidió la Unión Internacional de Magistrados, órgano consultivo de las Naciones Unidas.
Actualmente es presidente honorario de ambas asociaciones, con las que mantiene estrechos lazos.
Sus clientes
En la actualidad, Rodríguez Arribas Abogados presta servicios a particulares y empresas dando cobertura jurídica tanto en materia contenciosa como pre-contenciosa.
El éxito alcanzado hasta ahora se debe, en palabras de su socia coordinadora Elena de Lizaur «al trato personalizado, unido a un servicio profesional de élite y confianza, hace que el resultado sea inmejorable y eso es algo que, lógicamente, saben valorar nuestros clientes».
Desde su constitución el Despacho no ha dejado de evolucionar, incorporando nuevos letrados y extendiendo sus servicios a nuevas áreas como el cumplimiento normativo, a cargo de Carlos Bonilla Alonso, y desarrollando nuevos departamentos como el de “bancario y financiero”.
«El empuje que tiene este equipo es muy poderoso. En sólo dos años hemos logrado consolidarnos. ¿Y ser un referente? Ese también es uno de nuestros principales objetivos. Marcar la diferencia con los resultados y la calidad de nuestros servicios», concluye el fundador Rodríguez Arribas.
Noticias Relacionadas: