La IBA organiza una cumbre mundial de abogados para hablar del negocio de las «startups» y sus necesidades jurídicas
Carolina García de la Rasilla y Javier Fernández Lasquetty.

La IBA organiza una cumbre mundial de abogados para hablar del negocio de las «startups» y sus necesidades jurídicas

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15/2/2017 05:57
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Actualizado: 26/4/2022 10:55
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Fueron los pasados 1 a 3 febrero cuando en la localidad de Santa Mónica, Los Angeles, California, la International Bar Association (IBA, equivalente a la Asociación Internacional de Colegios de Abogados) organizó unas jornadas para abordar el fenómeno de las «startups» (empresas emergentes) y su relación con el mundo jurídico.

A este encuentro acudió Carolina García de la Rasilla, abogada del bufete Elzaburu, única representación española en este encuentro mundial.

Con ella  y con Javier Fernández-Lasquetty, socio del despacho, experto en propiedad industrial y emprendimiento, habló Confilegal.

Bajo el título “All Along the Spectrum – From Start-Up to IPO/Exit and Beyond” (En todo el espectro – Desde las empresas emergentes hasta los propietarios de propiedad intelectual/Salida y más allá) la mayor asociación de abogados del mundo organizó este debate a través de sus Comités Sectoriales de Propiedad Intelectual y Entretenimiento, Corporate y M&A y el área tecnológica.

También el evento lo apoyaron los Comités regionales de América del Norte y de Asia Pacífico. El evento contó con la colaboración de International Technology Law Association (ITechlaw) y Intellectual Property Owners Association (IPOA), dos asociaciones sectoriales.

“La idea de esta conferencia celebrada en Silicon Beach en la propia Santa Mónica era aclarar muchas cuestiones legales relacionadas con el negocio de las ‘startups’.. Han participado abogados de 28 países diferentes. Entre los participantes y ponentes asistieron también representantes de ‘venture capital’ (capital riesgo), como inversores, emprendedores de diferentes países. Realmente estaban los interlocutores más destacados de este sector a nivel mundial”, explica Carolina.

Para esta letrada el abogado, además de ser asesor de la empresa tiene que tener dotes especiales de pedagogía para abrir el mundo legal a estos emprendedores.

Sobre el contenido de las jornadas para esta abogada experta en emprendimiento señala que “se ha hablado mucho de las aplicaciones móviles y de los riesgos legales que se pueden generar desde la interconectividad de todos los dispositivos. Es evidente que aquí gestionar la privacidad será importante para las empresas y los abogados podemos asesorar a este tipo de firmas. Otra cuestión que se debatió mucho fue las cuestiones de seguridad y cómo los hackers tienen más acceso a todos estos dispositivos de las empresas”.

En opinión de Fernández-Lasquetty “la abogacía ha encontrado en el mundo de las «startups» un nicho de negocio muy interesante. Lo importante es que hay que dase cuenta que estos temas pueden abordarse desde diferentes perspectivas.

Hay negocios emergentes con poca carga tecnológica y otras empresas de este tipo con una carta tecnológica más fuerte y tiene una relación más directa con la innovación”. Desde su punto de vista el mundo de las «startups» ha entrado en la economía para quedarse y no ser una moda pasajera como se pensaba.

A este tipo de empresas les surgen diferentes preocupaciones desde el punto de vista legal.

“Hay que darse cuenta que las ‘startups’ pasan por diferentes etapas y en cada una de ellas tienen inquietudes o dudas jurídicas diferentes”, comenta Fernández-Lasquetty.

Para este experto jurista “no es lo mismo asesorar a una empresa de este tipo desde sus inicios, donde empiezan a organizarse a todos los niveles y lo legal es un choque importante que no conocen, que otras más asentadas. Luego se van estableciendo poco a poco y sus necesidades son más complejas”.

El trabajo de los abogados en este nicho de mercado nuevo va desde desarrolla pactos de socios, documento donde queden claro las funciones y roles de cada socio de esa «startup» y “en el caso de nuestro bufete les vamos ofreciendo métodos para que vaya preservando sus activos inmateriales que vayan generando tanto a nivel de marca como de creaciones propias. Otra cuestión que preocupa a estos profesionales que gestionan estas compañías son los temas fiscales y los laborales cuando quieren crear una sociedad y tener profesionales a su cargo”, indica Carolina.

Ambos abogados señalan que este fenómeno de las «startup» seguirá creciendo de forma notable en los próximos años. El momento de transformación digital por el que pasa la economía a nivel global y también el mundo empresarial y los propios despachos de abogados así lo hacen presagiar.

“Será cada vez más frecuente que aquella empresa creada por dos tres personas con el uso de la tecnología sea absorbida por otro grupo empresarial de mayor tamaño, situación que ya estamos viendo”, comentan.

En ese círculo que forman startups, inversores y empresas grandes parece quedar claro que los despachos de abogados harán de nexo de unión y asesoramiento jurídico a tres bandas. En nuestro país Cuatrecasas puso en marcha su propia aceleradora, aunque nuestros interlocutores no creen que vaya a ser un fenómeno generalizado ni siquiera a medio plazo.

“La crisis ha roto con los esquemas clásicos de inversiones en activos tradicionales como pudiera ser el sector inmobiliario. Ahora hay muchos fondos e instituciones, algunos ‘venture capital’ que quieren invertir en negocios nuevos. Los abogados seguiremos siendo asesores de este tipo de relaciones profesionales”, comenta el socio de Elzaburu.

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