La confianza, motor de la relación profesional entre el abogado de empresa y su bufete externo

La confianza, motor de la relación profesional entre el abogado de empresa y su bufete externo

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18/2/2017 05:58
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Actualizado: 17/2/2017 21:27
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Trabajar juntos, no frente a frente en la mesa de reuniones, sino formando un equipo de trabajo que consiga minimizar los riesgos de la empresa. Esa fue una de las conclusiones del debate que organizó ESADE y Wolters Kluwer para analizar la evolución de la relación profesional entre los despachos de abogados y sus clientes abogados inhouse o de empresa.

En la sesión, moderada Eugenia Navarro, profesora de Estrategia y Marketing Jurídico de ESADE Law School también intervinieron, en el lado de la empresa: Isabela Pérez, secretaria general y del Consejo de Coca- Cola Iberian Partners y Oscar García Maceiras ,Group General Counsel. Deputy Secretary of Board of Directors, Banco Santander. Por otro lado, desde los despachos, intervinieron Carlos Rueda socio director de Gómez-Acebo & Pombo y Luis Fernando Guerra, socio director de Deloitte Legal. Todos explicaron cómo se logra crear es relación de confianza clave en cualquier relación profesional en la que intervienen los abogados externos y los asesores jurídicos de las empresas.

Isabela Pérez, responsable jurídica y Secretaria del Consejo de Administración de la primera empresa de alimentación del país, destacó la evolución de la figura del asesor legal que hasta el 2013, fecha en la que se produjo la fusión interna de las siete embotelladoras que hay en España, era más reactivo.

Y recordó que, con posterioridad, en el 2015 tuvo lugar la fusión de todas las embotelladoras europeas, operación en la que participaron ocho despachos de abogados, de ellos tres españoles. “El abogado interno es ahora estratégico para cualquier empresa. Su asesoramiento legal es clave para orientar el negocio y aporta un valor indudable a su compañía”. Desde su punto de vista, “nuestros asesores externos están muy vinculados al negocio. Queremos que nos acompañan en el día a día y nos ayuden a tomar las decisiones claves”.

En el mundo financiero también es complicado gestionar el talento interno de los abogados de la empresa y articularlo como un equipo con los profesionales externos de los despachos que asesoran esas marcas.

En el Banco Santander, Oscar García Maceiras tiene ese problema y no deja de señalar que en una selección de abogados externos .“Nos preocupan sobre todo las personas y no las marcas. Debemos buscar el profesional adecuado que nos resuelva el asunto. Y si es necesario defender esa selección ante el Consejo de Administración. Es parte de nuestro sueldo”.

En ese afán por mejorar la relación entre los asesores jurídicos de esta entidad bancaria y los bufetes que les asesoran, la institución que dirige Ana Patricia Botín ha puesto en marcha los llamados desplazamientos inversos o secondment “estancias de nuestros abogados en los despachos que nos asesoran. Es otra fórmula para la mejora de la relación entre la empresa y el bufete que te asesora. En ese periodo de trabajo, nuestros abogados realizan otras tareas diferentes de las habituales”.

Los despachos se adaptan al ritmo del cliente

En el lado de los asesores externos, Carlos Rueda destacó que la tecnología ha ayudado a que sea mejor la relación entre despachos y clientes “La globalización es un hecho y tienes que adaptarte a tu cliente y conocer el negocio tan bien como él. Cuando las empresas te contratan lo que quieren es que, en la medida que sea posible, les asegures que no va a haber sorpresas a nivel jurídico”. Para este experto en derecho bancario es fundamental que la firma estè orientada al cliente.

Rueda habló del concepto colaborativo, en el que “se trata de hacer un equipo donde los abogados externos somos una pieza más de ese engranaje jurídico. El despacho espera que conozcas bien su negocio y que tu aproximación también a los temas sea novedosa. El abogado interno se ha profesionalizado mucho y ocupa labores directivas importantes en las empresas. No podemos olvidar que los cambios en las empresas son los que influyen directamente en los propios despachos”.

Por su parte, Luis Fernando Guerra, centró su exposición en cómo construir la relación de confianza que marca la relación entre bufetes y asesores jurídicos de empresa. “Esta es la clave, ganarte la confianza del cliente y que sepa realmente que le valoras y que sabes lo que espera de ti. Desde esta perspectiva es fundamental escuchar de forma activa para entender sus necesidades. Ellos conocen mejor que tu el negocio. Hay que escucharles antes de tomar cualquier tipo de decisión sobre ese asunto que nos consultan”.

Innovación, compromiso y proactividad

Conceptos como innovación, compromiso y proactividad son elementos que los abogados que trabajan en empresas reclaman de sus asesores externos. “De alguna forma lo que hay que intentar es que esa relación profesional que ponen en marcha con nuestro despacho sea diferente y les aporte valor respecto de cualquier otra que hayan tenido similar en los últimos tiempos”.

Para Guerra trabajar esa confianza desde la empatía es un dato muy a tener en cuenta si queremos que sea relación profesional se consolide “Es fundamental que en la medida de lo posible las distancias sean escasas entre despacho y cliente”.

Los ponentes coincidieron en que los cambios generados en el mundo empresarial empiezan a llegar a los propios despachos de abogados quienes buscan fórmulas distintas de aproximarse a los propios clientes. “Es el momento de contar con equipos de profesionales multidisciplinares y preparados para llevar un tema en concreto del cliente”, apuntó Rueda. En opinión del socio director de Deloitte Legal “vivimos una especie de reinvención de los despachos de abogados, con la tecnología, la relación con el cliente es cada vez mucho más vida y podemos dejarles que compartan nuestros sistemas de gestión propios”.

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