Un 84 por ciento de hombres creen que existen barreras para que haya más mujeres directivas, según Grant Thornton
Aparecen Isabel Perea y María José Lázaro, socias de Grant Thornton.

Un 84 por ciento de hombres creen que existen barreras para que haya más mujeres directivas, según Grant Thornton

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07/3/2017 05:57
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Actualizado: 07/3/2017 00:48
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Un 84 por ciento de hombres en España creen que existen barreras que están impidiendo que haya más mujeres directivas. Pero tanto ellos como ellas tienen en mente las mismas soluciones para aumentar el número de mujeres en puestos de alta responsabilidad. Un 87 por ciento fomentaría medidas de flexibilidad laboral y un 90 por ciento apostaría por facilitar la conciliación de la vida personal y profesional.

Es una de las principales conclusiones del estudio Women in Business 2017 de Grant Thornton, uno de los estudios más conocidos a nivel internacional sobre esta problemática que analiza la situación del liderazgo femenino en el mundo a partir de más de 5.5530 entrevistas a directivos y directivas de 36 países (247 de ellas en España) y que esta firma de servicios profesionales presenta todos los años con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Por debajo de las soluciones principales apuntadas, directivos de ambos sexos aumentarían la transparencia en los procesos de selección (63 por ciento) e implantarían programas de fomento de la carrera profesional (61 por ciento), como cursos de liderazgo, mentoring y formación específica para que la mujer subiera más fácilmente en el escalafón profesional.

“Mujeres y hombres coinciden en la necesidad de que España acometa cambios culturales profundos para que haya más jefas, sobre todo en el reparto de los roles familiares y sociales. Pero donde hay más diferencias de opinión es a la hora de valorar la idoneidad de la cultura corporativa española: a los hombres les resulta adecuada y para muchas mujeres es excluyente”, explica Isabel Perea, socia de Grant Thornton.

De hecho, un 75 por ciento de mujeres cambiaría esa cultura, dando mayor énfasis a la diversidad y a la valoración de distintos tipos de liderazgo y usos no exclusivamente masculinos. Llama la atención además que la mitad de mujeres encuestadas creen necesario cambiar su propia actitud para lograr llegar a puestos directivos, frente a sólo un 25 por ciento de hombres que apuntan como necesarios estos cambios de mentalidad en las propias mujeres.

Barreras para el acceso de la mujer a cargos directivos

Los directivos y directivas a los que se les ha preguntado por las barreras que tienen las mujeres en España para acceder a la dirección también están muy en sintonía. De hecho, coinciden en señalar cuatro de cinco principales obstáculos, aunque con un orden y un porcentaje muy diferentes.

Para ellas, el cuidado de los hijos y las presiones familiares (83 por ciento) es el motivo que más les frena a la hora de apostar por una carrera directiva, mientras que para ellos la escasez de estructuras de apoyo para la conciliación es el factor decisivo (66 por ciento).

Las mayores disparidades se producen a la hora de valorar si la cultura empresarial española, predominante masculina, es una barrera o no: un 83 por ciento de las mujeres la señalan frente a un 49 por ciento de hombres. También hay grandes diferencias en cuanto a los prejuicios de género, muy importantes para ellas (67 por ciento), pero no tanto para ellos (33 por ciento); y el efecto disuasorio que tiene la brecha salarial a la hora de apostar por una carrera directiva: es una barrera para un 54 por ciento de mujeres pero sólo para un 22 por ciento de hombres.

Pero, sin duda, lo que más llama la atención es que la gran mayoría de hombres (84 por ciento) reconoce la existencia en España de barreras para el ascenso de la mujer directiva: sólo un 16 por ciento cree que no existen obstáculos.

“Los datos indican que los prejuicios de género siguen prevaleciendo a pesar de las apariencias. Los hombres siguen poniendo énfasis en la conciliación, a pesar de que puede ser un arma de doble filo para las carreras profesionales de muchas mujeres. Además, la cultura empresarial española y la brecha salarial como obstáculos siguen impidiendo a muchas mujeres continuar su ascenso profesional, a pesar de que ambas son poco reconocidas por los hombres”, indica María José Lazaro, socia de Grant Thornton.

Escaso avance de mujeres directivas en España

Según el estudio de Grant Thornton, España avanza un punto su presencia de mujeres en la dirección: del 26 al 27 por ciento. Se trata de un incremento poco significativo, que confirma una ligera tendencia al alza, aunque rozando el estancamiento de los últimos tres años.

Este dato coloca a nuestro país por encima de la media europea, que este año ha subido dos puntos, del 24 al 26 por ciento. En los últimos diez años (2007-2017), el número de mujeres directivas en España ha subido un total de diez puntos (del 17 al 27 por ciento).

“A este ritmo, la paridad efectiva de hombres y mujeres en puestos de responsabilidad se conseguiría dentro de 20 años, en 2037. Además, el ritmo de crecimiento no es del todo real, porque el verdadero salto se dio entre 2007 y 2012, casi cinco puntos. Sin embargo, en los últimos cinco años el porcentaje sólo ha crecido tres puntos, lo que indica que las políticas de fomento de la igualdad de oportunidades en nuestro país no han sido suficientes en ese periodo”, según Isabel Perea, socia de Grant Thornton.

Donde sí ha habido un avance considerable es en el número de empresas españolas sin ninguna mujer en la dirección. Se ha pasado de un tercio de empresas (32 por ciento) en 2012 a menos de un cuarto en 2017 (un 22 por ciento), lo que nos sitúa en una posición sólida con respecto a las 36 economías analizadas en este estudio.

Evolucion internacional lenta

Uno de cada cuatro puestos directivos en el mundo está ocupado por mujeres (se ha pasado del 24 al 25 por ciento), pero la evolución está siendo extremadamente lenta. Los datos de 2017 representan un incremento de tan sólo un 1 por ciento con respecto a 2016 y esta proporción tan sólo ha mejorado un 6 por ciento en los 13 años que Grant Thornton ha llevado a cabo el estudio.

A nivel europeo Estonia (40 por ciento), Polonia (40 por ciento) y Lituania (37 por ciento) ocupan los primeros puestos del ranking de proporción de mujeres en puestos directivos. Sin embargo, otros países quedan rezagados en la parte baja del ranking: Alemania (18 por ciento), Reino Unido (19 por ciento) y Grecia (20 por ciento).

El ranking mundial de liderazgo femenino lo encabeza un año más Rusia (47 por ciento), Indonesia (46 por ciento), seguido de los ya mencionados Estonia, Polonia y Filipinas, los tres con un 40 por ciento y Lituania con un 37 por ciento. En los últimos puestos se sitúan un año más Japón (7 por ciento), Argentina (15 por ciento), India (17 por ciento), Alemania (18 por ciento) y Reino Unido (19 por ciento).

Lo realmente preocupante a nivel mundial es que el porcentaje de empresas sin mujeres directivas ha aumentado, pasando del 33 por ciento en 2016 al 34 por ciento en 2017, lo que supone que no ha habido mejoras desde 2012.

“Las razones de esta escasez son muchas y variadas, y dependen de la cultura de las empresas en sí, así como de la cultura en su sentido más amplio del país o la región en la que operan. No obstante, este año nos hemos encontrado con una preocupante sensación de que el problema se ha estancado, debido quizá a que las empresas asumen que ya se ha resuelto la cuestión de la diversidad. Los datos indican que no es así”, puntualiza la socia de Grant Thornton María José Lázaro.

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