Plano general del Salón Ernest Lluch, que registró un lleno hasta la bandera; en la foto, el cantautor Amónico Prada abriendo el acto con una canción. Confilegal.
Emotivo homenaje de jueces y políticos a «Toño» Alonso en el Congreso de los Diputados
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28/3/2017 05:59
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Actualizado: 28/3/2017 01:13
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La Sala Ernest Lluch, del Congreso de los Diputados, lució ayer un lleno hasta la bandera con un emotivo acto de homenaje al magistrado, exministro de Interior y exministro de Defensa socialista, José Antonio Alonso, al que asistieron jueces y políticos de todos los signos, salvo de Podemos.
«Toño» Alonso, como le conocían los amigos, falleció el pasado 2 de febrero. Hoy, precisamente, hubiera cumplido 57 años.
En el acto estuvieron presentes su viuda, Celima Gallego, con la que llevaba casada 17 años, y su hijo, Javier, de 14 años. Junto a él se sentó, en la primera fila, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, con quien «Toño» Alonso mantuvo una magnífica relación cuando era portavoz del Grupo socialista.
La mesa del homenaje fue ocupada por personas muy cercanas a Alonso, salvo la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Mato: Eduardo Madina, secretario general del Grupo Socialista en el tiempo en el que el desaparecido magistrado y político fue portavoz, María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno y amigo personal de «Toño» Alonso, Ramón Sáez Valcarcel, magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y Celima Gallego, además de Antonio Hernando, actual portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.
El acto comenzó -y terminó- con sendas actuaciones del cantautor Amancio Prada, leonés como «Toño» Alonso y José Luis Rodríguez Zapatero.
La mesa del homenaje: de izquierda a derecha, Celima Gallego, Ramón Sáez, José Luis Rodríguez Zapatero, Ana Pastor, Antonio Hernando, Teresa Fernández de la Vega y Eduardo Madina. Confilegal.
La vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría con Javier, el hijo de «Toño» Alonso y de Celima Gallego, minutos antes de comenzar el acto. Confilegal.
Ana Pastor comenzó el turno de intervenciones resaltando algunos de los rasgos personales que distinguían a Alonso. «Era coherente», dijo. «Le gustaba la amistad y la cercanía, pero no el engolamiento y la hipocresía. Nunca levitó, entendiendo el concepto de levitar por no ver a las personas que pasaban a su lado. Siempre fue cercano, accesible».
Celima Gallego abrió su corazón a los presentes, gran parte de ellos amigos. «Cuando le conocí fue un flechazo. Yo era alumna de la Escuela Judicial y ‘Toño’ vino a explicarnos por qué era importante asociarse. Era un hombre brillante que cultivó la picaresca, y el más, pero también el rigor y el talento. Era un apasionado de Borges, de John Le Carré y el ensayo político. También de la ciencia jurídica. Desde la estrella desde la que nos miras, te extrañamos».
Celima Gallego, la viuda de «Toño Alonso». Confilegal.
Durante el acto se proyectó un emotivo vídeo en el que personas que tuvieron una gran relación con él definieron su perfil más personal.
Personas como el diputado Juan Carlos Campo -con el que fue vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)-, los periodistas José Ramón de la Morena y Juan Cruz, la exministra de Sanidad, Leire Pajín, el exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el exministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, el exministro del Interior, Antonio Camacho, o José Blanco, exministro de Fomento, entre otros.
Rubalcaba, que no asistió, declaró en el vídeo: «‘Toño’ Alonso fue un juez. Nunca dejó de ser un juez», subrayando su respeto por la ley.
Un juez que mientras fue ministro del Interior facilitó la investigación del 11-M, la introducción del carnet por puntos, el DNI electrónico, el carnet de conducir en modo tarjeta de crédito y la aprobación de Ley Integral contra la violencia de género, recordaron algunos de los intervinientes.
Su amigo, Ramón Sáez, recordó su tiempo como portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), entre 1994 y 1998: «Era próximo y divulgaba bien. Defendía que la Justicia debía abrirse a la sociedad y que las sentencias debían ser redactadas en un lenguaje comprensible para los justificables. Defendió el jurado popular, que ahora tenemos, porque, decía, era escuela de ciudadanía y desacralizaba la función de juzgar; fomentó el diálogo con organizaciones de todo tipo y afirmó, cuando no se hacía, que la Justicia era un servicio público».
Ramón Sáez Valcarcel, amigo íntimo de «Toño» Alonso, junto al otro amigo, José Luis Rodríguez Zapatero. Confilegal.
Madina, con quien sirvió como secretario general del Grupo Socialista cuando él era portavoz (entre 2008 y 2012), fue rotundo en sus afirmaciones: «‘Toño Alonso’ era un hombre de una pieza. He visto gente muy grande con egos muy pequeños y gente muy pequeña con egos muy grandes. ‘Toño’ era de los primeros. Era muy grande y no tenía ego. Sin presunción, sin querer apuntarse tantos que no eran suyos y apuntando a los demás tantos que sí eran suyos. Desbloqueó leyes muy difíciles, de presupuestos generales del Estado, de relaciones con el Gobierno, en momentos también de dificultad. Pasó con honor por el poder judicial, por el poder ejecutivo y por el legislativo».
La exvicepresidenta Fernández de la Vega, hoy consejera de Estado, contó que «Toño» Alonso era un «apasionado por la igualdad» y una persona que «siempre inspiró confianza». «Su partida temprana nos priva de un gran jurista, de un gran político y de una gran persona».
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero hizo una emocionada intervención recordado a «Toño» Alonso. Confilegal.
El último intervenir fue el expresidente Rodríguez Zapatero, su amigo de la juventud, aficionado al fútbol y barcelonista, como él: «Vivió como pensaba. Le producían una profunda alergia los elogios, por el riesgo de ser falsos».
«Siempre fue una persona sencilla y humilde. Y muy divertida», añadió. «‘Toño’ Alonso supo evocar respeto, pluralismo, tolerancia, cercanía, incluso el afecto entre los diversos. Fue una tarea que José Antonio Alonso realizó sin esfuerzo. Esto es lo más difícil cuando se tiene esa vocación pública. Para él el gran ideal era la política, y la justicia era una de las maneras de realización de ese ideal político. Una sociedad democrática, avanzada, con cohesión social, con derechos y libertades, con dignidad. Por eso fue juez y político, y juez».
«Fue un servidor público. Reconocer, homenajear, presidenta [refiriéndose a Ana Mato] es propio de los grandes países. Reconocer a sus grandes servidores públicos nos hace más fuertes como sociedad, más creíbles, para compartir un espacio común, para convivir. Y ante todo para dejar un testimonio. Ese testimonio que Javier, dejó tu padre. Tenlo siempre presente. El orgullo va a ser el recuerdo que vas a tiene de él», agregó Rodríguez Zapatero.
Juan Manuel Fernández, vocal del CGPJ y compañero de promoción de «Toño» Alonso, leyó una carta dirigida por Mari Luz, la madre del fallecido, a los presentes, dándoles las gracias. Confilegal.
Finalmente, antes de que Amancio Prada hiciera su última actuación, intervino Juan Manuel Fernández, vocal del Consejo General del Poder Judicial y compañero de promoción de «Toño» Alonso, quien leyó una carta de Mari Luz, la madre de este, en la que agradecía a «los amigos del alma» de su hijo de haber estado con él hasta el final.
«Memoria y orgullo siempre, con el recuerdo de ‘Toño’. Gracias todos», concluía la corta misiva.
Entre los asistentes se encontraron, entre otros, Juan Carlos Campo, Margarita Robles, Meritxel Batett, Carme Chacón, Luis Ángel Rojo, Francisco Fernández Marugán, Margarita Uría, Diego López Garrido, José María Barreda, Magdalena Álvarez, Francisco Caamaño, Rocío Pérez Puig, Jesús Caldera, Josu Erkoreka, Cipriá Ciscar, Javier Moscoso, Rafael Hernando, Pascual Sala, Inmaculada Montalbán, Ana Oramas, Rodolfo Martín Villa y Nacho Prendes.
Del lado judicial asistieron el vicepresidente del Tribunal Supremo, Ángel Juanes -que sustituyó a Carlos Lesmes, de viaje a Luxemburgo-, los vocales Álvaro Cuesta, Rafael Mozo y el mencionado Juan Manuel Fernández, los presidentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Vieira, y de La Rioja, Ignacio Espinosa, el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid -en la que estaba destinado hasta el momento de su muerte «Toño Alonso»-, Eduardo de Porres, los magistrados Celso Rodríguez Padrón -exsecretario general del CGPJ-, Pascual Fabiá, Susana Polo y Carlos Uribe, los fiscales -y exvocales del CGPJ- Almudena Lastra y Félix Pantoja.
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