En la imagen el fallecido Francisco Puchol cuando le entregaron la Medalla a la Abogacía hace un año. Se la entregó el actual decano del ICAV, Rafael Bonmati. (Foto: Oscar Vázquez Chambo)
Luto en la abogacía institucional por la muerte en alta mar del letrado Francisco Puchol
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11/4/2017 04:48
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Actualizado: 14/1/2019 12:36
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En la mañana de ayer lunes un mensaje a través de whatsapp de Javier Iscar, vocal del ICAM y secretario general de la Asociación Europea de Arbitraje nos alertaba de lo peor. Luego, las informaciones en televisión y mensajes en redes sociales confirmaban que el cuerpo de Francisco Puchol, actual director adjunto del Colegio Penal Internacional, abogado valenciano y experto en derechos humanos y arbitraje, había aparecido sin vida en aguas de Alcanar, población tarraconense. Todo un jarro de agua fría para quienes conocimos al bueno de Paco.
Según diversas fuentes contrastadas por este diario, al parecer, el abogado que volvía a puerto en solitario tras haber pasado el día en Peñíscola se cayó de la embarcación y la corriente le arrastró hacia el norte, mientras que su barco fue arrastrado por el viento en dirección sur. Esto hizo que el barco se encontrase a 185 kilómetros de donde se ha recuperado el cadáver.
El Covadonga, barco que tripulaba en solitario el propio Puchol desapareció el sábado por la noche. Su propia familia daba cuenta de dicha desaparición hasta la noticia de hoy de la aparición de su cadáver.
Francisco Puchol, valenciano de 61 años, dedicó toda su vida al Derecho, ocupando diferentes cargos de responsabilidad en la abogacía institucional nacional e internacional. Así fue nombrado en febrero de 2017 adjunto a la presidencia del Colegio Penal Internacional durante la asamblea general organizada en Valencia. De hecho ejerció de presidente de la 8 Asamblea General del Colegio de Abogados Penal Internacional que se realizó en Valencia y de la que CONFILEGAL informó en su momento.
Un año antes, mostraba su satisfacción a este periodista cuando recibía en mayo del 2016 la medalla al Mérito de la Abogacía, que le fue concedida durante el último Pleno del Consejo General de la Abogacía Española de 2015. El distintivo le fue concedido por la trayectoria de Puchol “y sus servicios prestados a la abogacía en general y a la abogacía institucional en particular”.
Entre febrero de 1997 y febrero de 2011 fue miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales del Consejo General de la Abogacía Española y entre 1995 y 2000 fue tesorero y responsable de relaciones internacionales del Colegio de Abogados de Valencia.
Puchol-Quixal fue secretario del capítulo español de la Unión Internacional de Abogados y presidente de honor de la Comisión del Mediterráneo de la Federación del Colegio de Abogados de Europa (FBE) e impulsor de la mediación y el arbitraje como método alternativo de resolución de conflictos.
El jurista valenciano fue uno de los ocho fundadores y presidente del Club de Encuentro Manuel Broseta entre 2000 y 2016. El club, creado en 1984, es un foro de encuentro, debate y reflexión para fomentar la participación activa en la vida pública de los miembros y simpatizantes desde su propia ideología política.
Francisco Puchol-Quixal, especialista en los métodos alternativos de resolución y prevención de conflictos, era mediador y árbitro en materias civiles y mercantiles. Pertenecía al Club Español de Arbitraje y era árbitro de la Corte Española de Arbitraje y de la Asociación Europea de Arbitraje.
Reacciones ante esta pérdida irreparable
Ha habido innumerables reacciones sobre este trágico desenlace. En la red social twitter, la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, mostraba su consternación y señalaba que era un buen abogado dando el pésame a su familia y amigos. De igual manera eran los comentarios de otros juristas al mismo tiempo que iban enterándose de la noticia.
Por su parte, Javier Iscar, quien nos acercó más directamente al suceso, confesaba sentirse muy triste “Hemos perdido a un profesional irrepetible como Paco Puchol. Un hombre, un amigo, repleto de generosidad. Su voz grave, tan cercana, tan llena de vida se ha apagado y nos deja sin aliento. Ese aliento que Paco contagiaba con su presencia”.
Nuestro interlocutor desde un pueblecito francés nos comenta que “Puchol acaba de colegiarse en el ICAM, a instancia mía. Estaba lleno de ilusión, ideas y ganas. Querido amigo te echaremos mucho de menos. Descansa en paz. Siempre serás una referencia para nosotros porque siempre estarás cerca”.
Desde Barcelona, la abogada civilista María Eugenia Gay señalaba que “pocas palabras definían tan bien el carácter de Paco Puchol como la pasión por la profesión, por la defensa acérrima de los derechos humanos y la cercanía con sus colegas de todas las nacionalidades”.
Y recordaba que tuvo “el placer de conocerle en mi etapa de responsable de Relaciones Internacionales del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona, siendo él entusiasta vocal de la Comisión del Mediterráneo de la Federación de Colegios de Abogados de Europa, Comisión que en esos momentos Presidía nuestro también buen amigo Luis del Castillo, y que posteriormente, durante los años 2010 y 2012 Presidiría él con gran dedicación y entusiasmo”.
Maria Eugenia recuerda aquellos tiempos en los en la Comisión de Relaciones Internacionales del CGAE se podía escuchar también a dos grandes juristas también desaparecidos “como Fernando Pombo y Ramón Mullerat. Todos anhelábamos una Abogacía Española internacionalizada, representativa en el ámbito europeo e internacional, defensora de los Derechos Humanos y luchadora en beneficio de la profesión y en la defensa del derecho a la tutela judicial efectiva de toda la ciudadanía del mundo”.
Mariano Durán ha estado diez años ligado a la abogacía institucional valenciana. Cuatro como diputado, otros cuatro como decano del ICAV y los dos últimos como presidente del Consejo Valenciano de Colegios. Se ha enterado por televisión de la trágica noticia y reconoce que tenía una conversación pendiente con él que ya no tendrá lugar “Un profesional que como nadie conocía la abogacía institucional española e internacional. Se ha muerto en el mar que era una de sus pasiones, junto con su familia y el Derecho”; apunta.
“Puchol era una persona joven, con ganas y con muchos proyectos que realizar”, apunta Durán al otro lado del teléfono. Habla despacio, como si quisiera asimilar el brutal golpe de haber perdido a su amigo de esta forma. Reconoce que está un poco tocado tras escuchar la noticia y se muestra a disposición de la familia para cuando tenga lugar el entierro “Era un personaje en todos los sentidos. Le echaremos mucho de menos, sin duda”. Nuestro interlocutor alaba su sencillez pese a haber sido presidente del Club de debate Manuel Broseta en Valencia. “Creo que la abogacía institucional debe organizar un homenaje para que esté siempre con nosotros”.
Por su parte, Erika Torregrosa, secretaria general de la Corte Penal Internacional destaca que “Paco Puchol llegó a nuestras vidas gracias al maestro Luis del Castillo y a la dulce guerrera Laura Vericat. Entre risas y discusiones jurídicas, descubrimos al gran jurista, no en vano había recibido recientemente la medalla al mérito de la Abogacía”.
De él destacaba “Su pasión por la Justicia Penal Internacional era la misma que la nuestra y cuando lo descubrimos, no cejamos de trabajar para fortalecer sus valores. Para el Colegio de Abogados Penal Internacional fue, desde su creación, una figura caudal. Siempre tan acertado, tan metódico, nuestras charlas siempre derivaban en planes de trabajo.”
“Su contribución a la Asamblea General del BPI (Colegio Penal Internacional) en Valencia, fue, además de valiosísima, una expresión más del amor que sentía por la ciudad y por la Justicia Internacional. Fueron muchos años trabajando para que el BPI se constituyera en una organización referente en la defensa de los derechos humanos y de lucha contra la impunidad. Nos deja un vacío inmenso que intentaremos llenar recordando y aplicando sus enseñanzas y haciendo más fuerte aquello por lo que luchaste: los valores y principios de la Justicia”.
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