Helena Soleto de la Universidad Carlos III, Carmen Aja de la Asociación Derecho Colaborativo de Madrid y Andrés Díaz-Barbero, coordinador sección familia ICAM, durante la jornada de divorcio colaborativo.
Los abogados de familia exploran el divorcio colaborativo en rupturas amigables
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27/5/2017 04:56
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Actualizado: 21/12/2017 11:37
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Jornada pionera la que tuvo lugar hace unos días en el Colegio de Abogados de Madrid. Su entidad de mediación MediaICAM, la Universidad Carlos III de Madrid y la Asociación de Derecho Colaborativo de Madrid organizaron una actividad para explicar qué es el Divorcio Colaborativo y de qué manera se puede reconducir una ruptura.
En los últimos meses se observa más actividades del llamado Derecho Colaborativo se va haciendo hueco en nuestro país con Asociaciones, formaciones y divulgación. El Derecho Colaborativo nació en Estados Unidos hace 25 años, y consiste en resolver conflictos negociando, abandonando expresamente los tribunales y colaborando con otros profesionales como coaches, mediadores, economistas, psicólogos, etc.
El ejemplo paradigmático de conflicto que se acomoda perfectamente a la práctica colaborativa es el de la crisis matrimonial: los divorcios. Durante un divorcio hay aspectos legales, económicos y emocionales en juego, y aunque ya no haya pareja, seguirá habiendo padres.
Derecho Colaborativo existe en países como EEUU, Canadá, Australia, Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania, Austria, Italia, Suiza, israel, Brasil; de acuerdo con IACP (organización internacional de estos expertos), su web es www.collaborativepractice.com
En España, el fenómeno es más reciente y existen asociaciones de derecho colaborativo, que engloban a todo tipo de profesionales ( abogados en su mayoría pero también mediadores, psicólogos, coaches) en Galicia, Asturias, Euskadi, Valencia, Navarra y Madrid.
Divorcio colaborativo, una disciplina emergente
Siendo conscientes de que la mejor manera para transmitir esta nueva manera de ejercer el derecho es con la propia experiencia práctica, los organizadores decidieron lanzar una jornada monográfica sobre el divorcio colaborativo contando con profesionales que ya se dedican al derecho colaborativo en sus despachos.
La jornada comenzó con la presentación formal por parte de Andrés Díaz-Barbero (coordinador de la Sección de Derecho de Familia del ICAM); Helena Soleto Muñoz (profesora de la Universidad Carlos III de Madrid) y Carmen Aja Ruiz (presidenta de la Asociación de Derecho Colaborativo de Madrid). Todo ellos señalaron la necesidad de dar nuevas soluciones a las parejas en proceso de divorcio para ahorrar costes emocionales y cuidar apropiadamente de los niños.
La jornada continuó con las intervenciones de Inmaculada Campos Martínez (abogada colaborativa en Divorcio Colaborativo Madrid) y José Orbe Oleaga (abogado Colaborativo en Divorcio Colaborativo Bilbao). Ambos explicaron el cambio de paradigma que supone trabajar en colaborativo en comparación con el proceso contencioso o de mutuo acuerdo tradicional.
La relación que se da con el cliente, el acuerdo de abandono de los tribunales y la dinámica con el otra abogado y resto de profesionales fueron los puntos principales.
El papel de los profesionales neutrales en el proceso
Después de un café, se continuó con la mesa: ¿Quién más puede sumarse al proceso? donde intervino en primer lugar Emiliano Carretero Morales, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, explicando cómo se suman los profesionales neutrales al proceso y cuándo contar con ellos. Rocío Rodríguez Salinas como coach-mediadora en procesos de divorcio colaborativo explicó cómo un facilitador de la comunicación y un coach puede ayudar a las partes a mirar hacia delante, a respetarse y a conseguir acuerdos.
Por último, Leire Collazos Zabala, psicóloga infantil, ilustró a la sala con la visión de los niños. Vino a explicar cómo sienten los niños este proceso, y la necesidad de saber comunicarles todos los cambios y entender sus reacciones. Además explicó de qué manera interviene en los procesos de divorcio colaborativo y cómo se convierte en la voz de los niños en las reuniones.
Experiencias de Divorcio colaborativo en España
Para acabar, se presentaron tres proyectos de abogados de Divorcio Colaborativo en nuestro país. Por un lado, José Orbe contó cómo nació la idea de crear Divorcio Colaborativo Bilbao y cómo se explica a los clientes el proceso y cómo efectivamente se realiza. Por otro, Rocío Rodríguez contó un caso real que se había llevado en Divorcio Colaborativo Madrid, proyecto que comparte con Inma Campos y Carmen Aja Ruiz. “todos somos abogados de familia pero nos juntamos de cara a impulsar la iniciativa de Divorcio Colaborativo”, indica Carmen.
Estos proyectos llevan algo más de dos años en marcha y los primeros resultados han sido buenos, indican sus organizadores. En esta jornada, la intervención de Lucía Moro de Irinikós contó cómo se puede ser un profesional colaborativo y se puede invitar a otro compañero aún no formado en colaborativo a negociar y llegar a grandes acuerdos.
“Lo importante para desarrollar este divorcio colaborativo es que ambas partes vengan juntos de cara a ver la forma de implementarlo. En primer lugar se hace un diagnóstico de esa pareja para ver si podemos llevarla citado divorcio colaborativo”, añade Carmen, quien advierte que es una forma de desatascar el juzgado “solo tienes que llevarlo si quieres al juez el acuerdo y el propio convenio regulador para homologarlo”.
La jornada fue calificada como provechosa por los organizadores que por la afluencia e interés suscitado tienen claro que el Divorcio Colaborativo ha llegado para quedarse. Cada vez más profesionales quieren sumarse al movimiento colaborativo y formarse específicamente en Derecho Colaborativo. Precisamente, los próximos días 1 y 2 de junio, la Universidad Carlos III de Madrid organiza el primer módulo de la Formación Integral en Derecho Colaborativo.
La reflexión compartida fue la necesidad de que los abogados asuman su capacidad como pacificadores y ayuden a las familias a diseñar su nueva vida sin necesidad de guerras sin vencedores. En España aún no hay estadísticas. Pero en divorcio colaborativo Bilbao y Madrid todos los procesos han acabado en acuerdo
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