En España los «fans» de Star Wars pueden poner a sus nuevos hijos los nombres de sus héroes
Para los "fans" de La Guerra de las Galaxias la saga puede ser fuente de inspiración para los nombres que puedan poner a sus hijos.

En España los «fans» de Star Wars pueden poner a sus nuevos hijos los nombres de sus héroes

Luke Skywalker, Han Solo, Chewbacca, Yoda, Obi Wan, Jarjar Bin, Patme, Kylo Ren, el nuevo “malo” de «El despertar de la Fuerza», son susceptibles de ser utilizados como nombres en los nuevos nacimientos en España. Nada lo impediría, en principio.

Así lo establece la Ley del Registro Civil, todavía vigente, que pone varias condiciones en su artículo 54.

La primera es que no podrá consignarse más de un nombre compuesto ni más de dos simples al niño o niña.

Es decir, que si el Rey Felipe VI naciera hoy, en el Registro Civil no podría ser inscrito como Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia.

Sus padres tendrían que elegir entre Felipe Juan, o Felipe Pablo, o Juan Pablo o Alfonso Felipe.

Tampoco sería posible escribir un nombre compuesto como José María como si fuera uno solo, Josemaría, por ejemplo, y luego, además, añadir otro nombre como Cristóbal.

La segunda condición es que no se pueden utilizar –están expresamente prohibidos- los nombres que perjudiquen a la persona.

¿Y cuáles son esos nombres?

No existe una lista negra sino una indicación general, basada en el sentido común.

El artículo 192 del Reglamento del Registro Civil, que junto con la Ley citada establece los límites a la imposición de los nombres, precisa que “se considera que perjudican objetivamente a la persona los nombres propios que, por sí o en combinación con los apellidos, resultan contrarios al decoro”.

Al final quien tiene la última palabra, primero, es el juez del Registro Civil, y, después –en vía de recurso- la Dirección General de Registros y Notariado, que depende del Ministerio de Justicia.

Esta Dirección General ya ha rechazado nombres como Caín, Judas, Pipo o Skylab (nombre de una estación espacial que unos padres quisieron poner a su hijo) por esa causa, precisamente.

La Ley también impide la imposición de nombres que hagan confusa la identificación y los que induzcan a error en cuanto al sexo. Es decir, los nombres que designen inequívocamente al sexo opuesto, como María o Lucía, para hombre. O Manolo, para mujer.

Sin embargo, se han admitido –siempre hay excepciones- Trinidad o Amor para ambos sexos.

Atrás quedaron los tiempos del franquismo. Entonces sólo era posible registrar a los hijos con nombres del santoral católico.

Los nombres de fantasía están admitidos en España, dentro del sentido común y la sensatez. Para empezar, tienen que responder a la grafía original.

Los nombres de la saga de la Guerra de las Galaxias no son susceptibles de perjudicar a persona alguna y no resultan contrarios al decoro. Por ello, no tendrían impedimento para ser utilizados.

Es decir, es posible registrar, en principio, a día de hoy, a un hijo varón con el nombre de Luke Skywalker, Kylo Ren o Han Solo. Otra cosa sería Obi Wan Kenobi, el maestro de Anakin Skywalker, padre de Luke, que luego se convierte en Darth Vader.

¿Por qué? Las dos primeras palabras son un nombre compuesto y la tercera, el apellido. Habría que elegir. U Obi Wan o Kenobi. O quizá Wan Kenobi.

En el caso de las chicas, sería lo mismo: Padme Admidala, la reina del planeta Naboo y esposa secreta de Anakin Skywalker -luego Darth Vader-, o la princesa Leia, hija de los dos anteriores y melliza de Lucas Skywalker.

Cualquier españolito podría llamarse Chewbacca o Han Solo, no hay restricciones a nombres de fantasía.

Cualquier españolito podría llamarse Chewbacca o Han Solo, no hay restricciones a nombres de fantasía.

Dos nombres que podrían tener algún problema serían el de Yoda, el pequeño maestro Jedi,  Chewbacca, el un wookiee, compañero de Han Solo a bordo del Halcón Milenario, la mítica nave de la saga.

La ventaja es que, como son mundialmente conocidos, podrían encajar en la misma casuística que Trinidad.

En el caso de que no hubiera luz verde por la ambigüedad femenina de los dos primeros cabría colocarlos de segundo nombre aprovechando la norma imperante en España de que si se imponen dos nombres, el primero debe designar al sexo.

Sería como en el caso de José María.

El bebé podría llamarse José Yoda, o Manuel Yoda o Felipe Yoda, en el caso del pequeño maestro Jedi, o Mariano Chewbacca, Pedro Chewbacca o Pablo Chewbacca. 

Y si «no cuela», en última instancia siempre queda la vía de recurso ante la mencionada Dirección General de Registros y Notariado.

Porque una pasión, es una pasión.

Sobre estas líneas el nuevo "malo", Kylo Ren.

Sobre estas líneas el nuevo «malo», Kylo Ren.

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