Javier Iscar, candidato a decano en el ICAM: “Vamos a completar el cambio que iniciamos hace 5 años»
Javier Iscar tiene 49 años y, como abogado, es un especialista en arbitraje y mediación. Carlos Berbell/Confilegal.

Javier Iscar, candidato a decano en el ICAM: “Vamos a completar el cambio que iniciamos hace 5 años»

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05/10/2017 15:00
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Actualizado: 21/12/2017 11:37
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La propuesta que cambió la vida de Javier Iscar, de 49 años, nuevo candidato a decano del Colegio de Abogados en sustitución de Sonia Gumpert, ocurrió en torno a una botella de agua, una mañana de principios del pasado mes de julio. Y fue en el despacho de su decana, que da a la madrileña calle de Serrano.

A Gumpert le rondaba una idea por la cabeza que necesitaba plantear a Iscar, diputado tercero del ICAM, una persona de su más estricta confianza en la Junta de Gobierno de la entidad.

Iscar sabía que en enero pasado, la decana había sido nombrada socia directora de su despacho de toda la vida, Monereo Meyer Marinel-lo. Y también sabía que lo llevaba mal. Las exigencias eran máximas en ambas responsabilidades. No podía seguir a ese ritmo.

Iscar escuchó en en silencio a Gumpert, mirándola a los ojos muy fíjamente.

«No me voy a presentar a la reelección, Javier. Hemos hecho mucho por este Colegio. Lo hemos transformado. Lo hemos llevado a siglo XXI. Pero yo no puedo más. No doy más de sí.  Tengo que elegir y ya me he decidido. Voy a bajarme del tren por mi familia y mi carrera. Mi tiempo ha terminado. Ahora te toca a ti. Creo, sinceramente, que eres la persona adecuada para llevar a buen puerto nuestro programa. No podemos dejar que nuestro trabajo quede en saco roto, y sabes que ese es el peligro. Que todo lo que hemos conseguido desaparezca», le dijo.

Iscar encajó la noticia como un boxeador. Un directo al estómago. ¿Sería capaz? ¿Estaría a la altura de las circunstancias? Tardó unos días en decidirse. No fue de repente. Se lo pensó y repensó muchas veces. Consultó a su familia. Finalmente obtuvo luz verde. El desafío podía marear, pero decidió hacerle frente.

“Con 49 años, un cuarto de siglo de ejercicio profesional creo que tengo la madurez y los conocimientos necesarios para proseguir, y llevar a buen puerto, el cambio que esta Junta comenzó hace cinco años”, explica a Confilegal.

Iscar será el candidato de la actual Junta de Gobierno del ICAM a las elecciones del 13 de diciembre, un anuncio que se ha hecho esta mañana.

Se define como un hombre metódico y equilibrado, dos virtudes vitales para la campaña que está a punto de comenzar. Para este abogado “es importante siempre no perder el control de las situaciones y tener capacidad de diálogo”.

Desde su vertiente de experto en arbitraje y mediación considera también que el abogado está inmerso en un cambio importante, además del digital que llega a toda la sociedad. “El abogado debe explicar a su cliente cuál es la forma mejor de resolver los conflictos. No todos deben acabar en vía judicial”.

Para este jurista que promete remozar la actual Corte de Arbitraje del ICAM si es elegido decano de la entidad colegial para que sea más eficaz y transparente, “los abogados estamos obligados a tender puentes con otras profesiones jurídicas. De ahí que no es de extrañar que en los próximos años mejoremos relaciones con jueces, fiscales y otros compañeros juristas”.

“Para mí, intentar formar parte de la historia de esta entidad colegial, con más de quinientos años de vida es un gran reto: es el Colegio más númeroso de España, en colegiados, y, uno de los más importantes de la Unión Europea». A su juicio, “la clave de estas elecciones estará en la capacidad de transmitir los mensajes de forma clara y eficaz».

De aquel programa que ustedes llevaron hace cinco años, ¿qué grado de cumplimiento se ha logrado hasta el día de hoy?

Se ha hecho mucho. Lo más importante es que hemos logrado acercar el Colegio al colectivo.

Creo que nuestros colegiados y colegiadas hoy se sienten identificados con esta entidad. Saben que lo que nos ha movido ha sido un espíritu de servicio, de mejorar las cosas.

Pero ya que me invitan a hacer un balance, les puedo decir que hemos dado un seguro de responsabilidad civil a cada colegiado bajando las cuotas, se ha dado un seguro de vida por 20.000 y otro por fallecimiento de 60.000 euros.

Por vez primera se hizo el Congreso de la Abogacía Madrileña en dos ediciones y se consolidó  la Cumbre de Mujeres Juristas, donde queda claro el valor del trabajo entre el hombre y la mujer, entre otros asuntos que puedo mencionarle.

Qué es lo que queda por hacer, entonces…

Estamos en el camino adecuado. No voy a alterar el rumbo porque es el correcto. Esta es la fase que necesitamos para consolidar el cambio que empezamos en 2012 y que tan buenos resultados nos ha dado. Necesitamos un mandato para completar completar nuestro trabajo. Vamos a completar el cambio.

Entre 2018 y 2022, si nuestros compañeros renuevan su confianza en nosotros, acometeremos la transformación digital del Colegio. Será una legislatura donde la tecnología jugará un papel muy importante. Centrali, dira yo. También debemos continuar con los avances en el Turno de Oficio, que ahora tiene los baremos actualizados.

Pero es insuficiente.

El turno de oficio, nuestro turno de oficio, exige una reivindicación contínua. Y no vamos ceder un centímetro en esa batalla.

¿Con qué  equipo va a gestionar Javier Iscar este cambio a consolidar?

Es pronto para mencionar nombres. Lo que buscamos es un plantel de compañeros que se identifiquen con el colectivo. Que haya una presencia de abogados del Turno de Oficio, de jóvenes abogados, profesionales senior, grandes despachos, despachos medianos y de la mayoría del colectivo, profesionales que trabajan duro a diario, contra todas las inclemencias.

La idea de Iscar es contar con una representación de la Junta actual en su candidatura. Carlos Berbell/Confilegal.

¿Va a cambiar, entonces, mucho la actual Junta de Gobierno en el caso de que sea elegido decano?

Habrá una renovación natural de acuerdo con los tiempos. El hecho de no poder contar con Sonia Gumpert supone un cambio importante pero, afortunadamente, tenemos una forma de ver la colegiación y el colegio de forma muy parecida. Soy, somos su equipo. Los objetivos son compartidos.

Sí les avanzo de que habrá una representación muy importante de la Junta actual, que será base de esta consolidación, de este cambio. Sin ellos no podríamos afrontar esta etapa nueva en la que hay retos importantes por cubrir.

Debemos proseguir los avances en el Turno de Oficio que ahora tiene los baremos actualizados pero es insuficiente. El Turno de Oficio exige una reivindicación contínua

Hablando del Turno de Oficio, ¿Cómo se encuentran en estos momentos las relaciones del ICAM con la Comunidad de Madrid?  El Consejero Garrido siempre señala a los Colegios como culpables de los retrasos en los pagos…

La relación con la Comunidad de Madrid hay que analizarla en estos cinco últimos años de forma global. En los primeros años la comunicación no existía y las puertas estaban cerradas. Pensaban que el Colegio seguía la gestión del anterior decano y su Junta. Pero conseguimos convencerles que el cambio había llegado al ICAM.

Desde esa apertura de puertas pudimos pedir y explicar cuáles eran las exigencias de nuestro Turno de Oficio. Con Cristina  Cifuentes y su equipo hemos encontrado un mayor diálogo que con el anterior equipo directivo de la Comunidad de Madrid.

En estos últimos años se han mejorado las cuantías de los baremos y ahora tenemos que seguir negociando una retribución digna para todos los abogados del Turno de Oficio en plazos de pagos lógicos de carácter mensual. Nuestro objetivo es lograr ese pago mensual a partir del año que viene. En eso ya estamos trabajando con el Consejero madrileño Angel Garrido.

Esta Junta de gobierno ha tenido algunas fricciones con AJA Madrid representante de la abogacía joven.  ¿Se puede mejorar la relación con ellos?

Creo que la sintonía no fue mala, aunque hubo algunos desencuentros. La abogacía joven va a estar representada en la Junta de Gobierno y los puentes están tendidos para que Alberto Cabello, nuevo presidente de los jóvenes abogados madrileños, participen activamente del Colegio.

Creemos mucho en los abogados jóvenes y contamos con ellos de cara al futuro que se avecina. Porque ellos son el futuro.

Los abogados más jóvenes quieren acceder directamente al Turno de Oficio porque creen que el Grado y el Master de Acceso a la Abogacía y el examen sería convalidable a los tres años que ahora se piden para ir al Turno de Oficio..

Es una decisión  que debemos estudiar y adoptar desde el consenso y la mesura. Si ser abogado es importante, formar parte del Turno de Oficio lo es igual.

Creo que realizar el Master de Acceso y el Grado pueden resultar insuficientes para ejercer este servicio si no se hacen determinados cursos que ofrezcan más garantías.

Los abogados del Turno de Oficio están gestionando derechos y libertades de ciudadanos con pocos recursos. Esa exigencia mayor de este colectivo debe ponerse en valor y nunca dejarlo al albur de una exigencia legal.

Si salgo elegido decano, nuestro objetivo es que esa formación que reciban los abogados jóvenes sea gratuita.

Para el candidato a decano, el acceso al Turno de Oficio es voluntario para aquellos que quieran acceder y cumplan con los requisitos adecuados. Carlos Berbell/Confilegal.

En este Turno de Oficio, los abogados de más de 75 años tienen una presencia muy escasa pese a sus reclamaciones y alguna sentencia en contra del ICAM  ¿Cuál será el futuro de estos profesionales en este servicio público?

Es un tema que nos preocupa y que queremos gestionar de otra forma. No se puede judicializar este tipo de asuntos. No todos llegamos a esa edad en esas mismas condiciones. Hay que abrir la vía a la excepción para evitar injusticias.

No les impedimos el acceso al Turno de Oficio sino que les recomendamos que accedan al Turno de Casación pero siempre hay que pensar que si el cambio es demandado por un colectivo amplio y vemos que es necesario, lo haremos.

Sobre la dispensa para estar exento del Turno de Oficio tras la reforma de la Ley de Justicia Gratuita que lo hace obligatorio para todos los abogados,  hace unos meses, ¿Cuál es la postura del ICAM en este tema?

Nuestra postura es clara: el acceso al Turno de Oficio es voluntario para aquellos colegiados que quieran acceder y cumplan requisitos adecuados. El ICAM tiene la obligación de dar ese servicio a través de esos profesionales.

Decir que es obligatorio ahora el Turno de Oficio es hacer una lectura algo equivocada de la nueva Ley de Asistencia Jurídica Gratuita. Si permanece la duda haremos lo que esté en nuestras manos que el ejercicio del Turno de Oficio es voluntario para los abogados. No creemos que haga falta dispensar a nadie desde este planteamiento.

En torno a la gestión, algunas voces consultadas por este diario piden más transparencia en la gestión de la Junta de Gobierno. Que sus resoluciones y sentencias que les impliquen sean conocidos por los colegiados…

La transparencia es uno de los pilares de nuestro programa. El Colegio es propiedad de los colegiados. Tenemos la obligación de hacer una gestión eficaz y eficiente de la entidad. Desde esta perspectiva haremos todo lo posible para que todo aquello que deban conocer los colegiados lo conozcan realmente.

En la medida que sea posible queremos que nuestros colegiados conozcan la gestión del Colegio, para eso siempre pedimos informes a nuestra asesoría jurídica sobre lo que podemos hacer público o no.

Las bolas son un símbolo para Javier Iscar porque representan la intercomunicación, algo que es vital en su trabajo de árbitro y mediador. Carlos Berbell/Confilegal.

¿Hablaba antes de la transformación digital del Colegio de Abogados cómo se va a realizar?

La apuesta del ICAM por la transformación digital arrancara en febrero del año que viene gracias al acuerdo suscrito con IBM.  Queremos que el ICAM sea un colegio 3.0. Así todas las comunicaciones de la entidad, con colegiados, empleados y terceros será de forma «online».

Al mismo tiempo cualquier colegiado podrá acceder a nuestra entidad de forma más rápida y eficaz desde este proceso de transformación digital que queremos abordar.  De esta forma muchas de las gestiones que tenga que hacer con el ICAM no serán presenciales y con ello ahorrará mucho tiempo.

Le recuerdo que ya desde hace semanas ya a está funcionando una aplicación, El Defensor del Abogados, que llevan muchos compañeros en su móvil, con la que pueden quejarse o recomendar el juzgado al que acaban de acceder. Desde aquí, el ICAM se compromete a analizar esa queja y a tomar medidas para que las relaciones abogado con los juzgados sea menor.

Esta transformación digital que usted señala va a requerir  un esfuerzo formativo que abordaremos. Sin formación es evidente que nuestros colegiados podrían no entender porqué este cambio digital. Es fundamental que se den cuenta que la tecnología es clave para ser competitivo.

Cuando se puso en marcha Lexnet hicimos otro esfuerzo importante para formar a la mayor parte de los colegiados en el uso de esa aplicación del Ministerio de Justicia y de otros colegios. El ICAM sigue siendo abanderado para otros colegios en muchas cosas.

“Queremos que el ICAM sea un colegio 3.0. Así todas las comunicaciones de la entidad, con colegiados, empleados y terceros será de forma online”.

Los colegiados, señor Iscar, se quejan del servicio médico ahora convertido en la Mutua MUSA ¿Cuál es su visión de esta cuestión?

Hay que explicar bien lo que ha pasado en estos años. Ante una decisión adoptada por la anterior Junta de Gobierno presidida por Antonio Hernández Gil se externalizó el servicio a la nueva mutua sanitaria que usted indica.

Lo que hizo el Colegio fue cumplir el mandato de los colegiados, en contra del mandato de la actual Junta de Gobierno, que votamos en contra. Los informes de KPMG y Cuatrecasas advertían de lo que podía pasar. Lo que ha ocurrido después en una consecuencia de todo esto.

De hecho, las cuotas a las personas de más edad se subieron para que la Mutua no fuera insostenible. Y sí, es cierto ha causado mucho malestar. El Colegio ha hecho todo lo que ha estado en su mano para ayudar a este colectivo que estaba desprotegido.

Estos compañeros no pueden ir a otra compañía privada porque tienen una edad que no les aceptan y no pueden pagar cantidades mayores que las que pagan en Musa.  La nueva Mutua está supervisada por la dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones que velará por su futuro. Hay que confiar en su gestión.

En la actualidad, el ICAM es un mutualista más que paga dos pólizas. La de los mayores de casi 900.000 euros al año y la de los empleados que hemos seguido manteniendo en MUSA.

El desenlace de lo ocurrido con el servicio médico hay que ponerlo en «el debe» de la anterior Junta de Gobierno del ICAM, que presidió Antonio Hernández Gil. Carlos Berbell/Confilegal.

¿Se podrían haber planteado otras opciones?

Creemos que sí, era un momento dulce para buscar otra compañía que ofreciese mejores condiciones al colectivo, obligando las cuotas de los mayores durante diez o quince años. Así podríamos haber evitado que el ICAM entregase 3 millones de euros a MUSA y una planta entera del edificio de Serrano 11. A cambio de nada. Pero esa gestión no fue nuestra.

¿Respecto a las cuotas colegiales, les espera alguna subida?

Nosotros hemos demostrado que sin prometer nada en nuestro programa hemos dado más servicios con menos cuota colegial.  Se bajó la cuota en un 7 % en los últimos cinco años y junto a los seguros que antes les citaba y las actividades antes mencionadas, podemos también hablar de que se han creado en estos últimos cinco años 31 secciones en el ICAM, donde hay más de 26.000 abogados inscritos en todas ellas.

Creemos en una gestión eficiente como la que se ha venido haciendo hasta ahora. Que pueda entrar en vigor una nueva Ley de Colegios y Servicios Profesionales será clave para la viabilidad de muchos Colegios de Abogados

La colegiación de los abogados debe ser obligatoria, es la única forma de que los Colegios de Abogados garanticen el control deontológico de la profesión

En esa Ley, que esperan muchos Colegios Profesionales, se habla de la colegiación voluntaria…

No podemos aceptarlo desde la abogacía. La colegiación debe ser obligatoria tanto para los abogados que ejerzan en tribunales como para los propios abogados de empresa.

Desde este escenario, los Colegios de Abogados seguirán ofreciendo el control deontológico de la profesión.  No podemos permitir el intrusismo en la abogacía. Tenga en cuenta que la defensa de los derechos de los ciudadanos no puede estar al alcance de cualquiera.

Debemos ser los abogados los que nos encarguemos de ello tutelados a nivel deontológico por los 83 Colegios de Abogados que existen en nuestro país en estos momentos. Así lo señala la Constitución cuando habla de la tutela judicial efectiva y del derecho de todos los ciudadanos a ser asistido por un letrado.

¿Cómo afecta a esta Junta de Gobierno las diligencias abiertas por un juzgado de Madrid a esta candidatura?

Me preocupa en el sentido porque obedece a cierto intereses oportunistas y porque no se ha tenido en cuenta la institución y al colectivo al que representa. Tengo la sensación de estar viviendo un «deja vú». Ya pasó hace cinco años cuando asumimos la Junta de gobierno del ICAM. Esa denuncia está abocada a archivarse y confío en que los colegiados se den cuenta de que alguien se quiere beneficiar del Colegio para fines particulares.

La denuncia no tiene ninguna base jurídica. Los diputados que no acudieron a esas deliberaciones lo justificaron ante nuestra secretaria. No hay ilícito penal ni de ningún tipo como se quiere ver. Es cuestión de tiempo que se archive.

Esa misma persona que interpuso la denuncia ha escrito un libro sobre el ICAM en estos cinco años. ¿Va el Colegio a emprender alguna acción legal?

Nuestro servicio jurídico está valorando el contenido del mismo.  No lo hemos leído y no creo que aporte nada. Allá él y sus razones por escribir ese libro. No quiero entrar en ninguna valoración al respecto sobre esa cuestión concreta.

¿Espera una campaña electoral limpia?

Sí, espero una campaña limpia, aunque esta haya tenido este prólogo desafortunado. El Colegio de Abogados de Madrid y sus colegiados no se merecen esto. Se merecen un candidato y una Junta de Gobierno que estén dispuestos a darlo todo por el colectivo. En ese sentido, nuestro compromiso es muy claro.

Hace cinco años hubo doce candidaturas, la impresión, a estas alturas, es que en esta ocasión no habrá tantos candidatos…

Hay que hacer una lectura en positivo de este comentario que usted hace. En las anteriores elecciones hubo tantos candidatos porque la necesidad de cambio de Junta de Gobierno era un clamor a todos los niveles.

Su gestión fue muy negativa.

El hecho de que se postulen menos candidatos es que no hay esa necesidad de cambio. El cambio ya vino en el 2012. Hay más una necesidad de continuidad. En consecuencia, no espero que haya demasiadas candidaturas por ese motivo. Pero si las hay, están en su derecho.

Haremos un llamamiento por todos los medios que dispone el ICAM para que la asistencia de compañeros el próximo día 13 de diciembre a estas elecciones sea masiva. Queremos que voten y que elijan al mejor candidato posible. Por el bien del Colegio.

El candidato a decano con Luis Javier Sánchez, uno de los dos informadores -junto con Carlos Berbell- que hicieron la entrevista a Javier Iscar. Carlos Berbell/Confilegal.

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