Imagen de algunos de los miembros de la llamada "manada".
Juicio a «la manada»: ¿Qué es el estado de «shock»?
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27/11/2017 18:16
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Actualizado: 27/11/2017 18:16
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«El estado de ‘shock’ es la reacción aguda ante la vivencia de situaciones estresantes y también ante el procesamiento de situaciones traumáticas», según la psicóloga Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen.
«Una persona puede quedar en estado de ‘shock’, bien por ser protagonista de un acontecimiento u observador del mismo», añade Conde.
Las manifestaciones más características de este estado mental son paralización, sintomatología ansiosa, irritabilidad y agresividad.
«Las dos primeras», según la experta, «coincidirían con la explicación que tanto testigos como la defensa del ya conocido como juicio a ‘la manada’, aducen para justificar la ausencia de reacción de la víctima durante los hechos».
Los abogados de los cinco jóvenes a quienes se acusa de cometer la violación en las pasadas fiestas de San Fermín trataron de demostrar el consentimiento de la joven alegando que no opuso resistencia alguna a practicar el sexo en grupo, que les acompañó al portal e incluso, según un testimonio aparecido a última hora, que telefoneó a un amigo sin contarle que estaba acompañada.
«Este modo de comportarse estaría justificado bajo un estado de ‘shock’ puesto que», según explica la experta, «si la persona es capaz de procesar la información del entorno, es decir, lo que le está sucediendo puede mostrarse absolutamente paralizada».
«Ejemplos similares», añade la psicóloga, «serían las personas que quedan inmóviles ante un accidente de tráfico. Pareciera que no quieren ayudar, cuando realmente lo que les sucede es que se encuentran en estado de ‘shock'».
Este estado puede durar desde minutos hasta días.
«Cuando la sintomatología comienza a transformarse en recuerdos, sueños angustiosos, así como a presentar síntomas disociativos después de tres días de haber experimentado el trauma se llama trastorno de estrés agudo», cuenta Conde.
Pilar Conde, psicóloga, diretora de la Clínica Origen.
«Si la sintomatología persiste, al mes pasa a lo que se conoce como trastorno de estrés postraumático«.
«Una tercera forma de afrontar un hecho traumático es la negación», dice la psicóloga, directora técnica de Origen.
Lo que sucede entonces es que se retrasa el procesamiento de lo ocurrido.
Cuando las personas que se enfrentan a este tipo de situaciones saben adaptarse a ellas y consecuencias se habla de personalidades resilentes.
No quiere decir este supuesto que el no se haya sufrido trauma, sino que el receptor del mismo posee ciertas variables internas que le ayudan a gestionarlo de manera saludable.
«Nos encontramos ante un proceso positivo, puesto que no se no precisa de ayuda clínica. Podría ser lo sucedido a la víctima de la supuesta violación múltiple de este suceso; que haya realizado su vida normal tras lo ocurrido y de ahí que se haya tratado de presentar esa dinámica de un día a día normal (obtenida mediante seguimiento) y habitual como la prueba de connivencia con los presuntos agresores», señala Conde.
Por último, «puede darse el caso de que la persona traumatizada no lo exteriorice, sino que lo guarde para su intimidad, el área de su vida donde se manifestarían los síntomas de malestar que requieren atención clínica», concluye la psicóloga.
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