¿Qué papel tuvo la abogacía en la transición española y en la Constitución de 1978?
Francisco Pérez-Crespo de Cuatrecasas, Juan josé Lavilla de Clifford Chance , Victor Ferreres de Uría con Iñaki Gabilondo, Julio Martínez, rector de ICADE e Iñigo Navarro decano Facultad de Derecho, acompañados de Carmen Chinchilla de Garrigues y Lucas Osorio de Hogan Lovells.

¿Qué papel tuvo la abogacía en la transición española y en la Constitución de 1978?

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05/4/2018 10:08
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Actualizado: 28/3/2019 12:13
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Cuarenta años después, ICADE Comillas reunió a cinco prestigiosos abogados, moderados por el periodista  y comunicador Iñaki Gabilondo para analizar la transición democrática de nuestro país y la vigencia de la Constitución española. Un brillante colofón a una serie de conferencias que esta entidad académica ha organizado desde su Centro de Innovación del Derecho, en un momento en el que se echa en falta en nuestro país aquella cultura del consenso de esos años.

Este debate moderado y animado por el propio Gabilondo y bajo la atenta mirada de Julio Martínez, rector de esta Universidad, e Iñigo Navarro, decano de su Facultad de Derecho, tuvo las intervenciones de Carmen Chinchilla, socia  de Garrigues; Victor Ferreres de Uría Menéndez,  Juan Jose Lavilla de Clifford Chance, Lucas Osorio de Hogan Lovells y Francisco Pérez-Crespo de Cuatrecasas, sirvieron para poner en valor el trienio que va que noviembre de 1975 a diciembre de 1978 “uno de los más importantes de la historia de España y el propio texto constitucional”.

El propio Gabilondo en su intervención habló de filigrana jurídica “porque a diferencia de otros países donde el paso  un régimen a otro se hizo a través de revueltas y golpes de Estados, en nuestro país pasamos de un régimen con una ley a otro diferente con otra normativa distinta”.

Y recordó que los presidentes del Gobierno de nuestro país han sido Licenciados en Derecho y que los siete padres del texto Constitucional también tenían esa formación jurídica .“En aquel momento se logró algo importante un consenso notable para lograr la Constitución de 1978”.

El debate fue moderado por el periodista Iñaki Gabilondo quien también compartió sus vivencias de aquellos años de la transición.

Por su parte Carmen Chinchilla, socia y abogada del departamento de derecho administrativo de Garrigues “ lo que se hizo en su momento fue importante. Gracias a la Constitución y a la jurisprudencia del tribunal Constitucional se transforma el derecho administrativo  y se somete al poder al control judicial”. Y recordó una frase del catedrático Eduardo García de Enterría que hablaba de que nuestro país era un “Estado con Derecho pero sin derechos fundamentales”. Au su juicio “ La Constitución española se cambia todo e impulsan esos derechos fundamentales”:

A este respecto destacó el papel de aquel originario Tribunal Constitucional que en los mandatos de Garcia Pelayo y Tomás y Valiente fueron impulsores de la llamada cultura de los derechos fundamentales “ Desde este Tribunal se tuvo claro que la Constitución  era una norma legítima y no un catálogo de principios y sus decisiones ayudaron a crear una jurisprudencia que la abogacía asumió con rapidez en esos años”. Es el momento del auge de los recursos de amparo que llegan incluso de forma manuscrita al propio Constitucional.

Para Víctor Ferreres, counsel de la oficina de Uría Menéndez en Barcelona y acreditado constitucionalista reseño el perfil de los siete juristas que consensuaron el texto Constitucional: Los ponentes constitucionales fueron  Gabriel Cisneros (UCD),Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (UCD), José Pedro Pérez Llorca (UCD), Manuel Fraga (AP), Gregorio Peces-Barba(Socialistas del Congreso), Miguel Roca Junyent (Minoría Catalana) y Jordi Solé Tura (Grupo Comunista).

“Su perfil era el de abogados generalistas en el amplio sentido de la palabra, con un amplia visión del derecho, lo que hizo que para ellos llegar a este acuerdo entre ellos para lograr el texto constitucional no fuera nada destacado. Los siete tenían fe en que el Derecho fuera la palanca transformadora de nuestra sociedad en esos años. Su perfil humanista se advierte en la redacción final de la propia Constitución”.

Ferreres destacó que la abogacía encajó bien este cambio normativo “empezamos a estudiar con interés la jurisprudencia del Constitucional . En la actualidad, todos los juristas tienen esa formación constitucionalista,  y solo se acuerdan de los expertos en derecho constitucional  cuando hay una crisis en el sistema como la que ahora existe en nuestro país”.

El éxito de la Constitución

Fue Juan José Lavilla, letrado de Cortes y socio de Derecho público de Clifford Chance e hijo del que  fuera ministro de Justicia, senador, presidente del Congreso y artífice de la Constitución, Landelino Lavilla, quien habló del éxito de la Constitución, un texto que siguiendo el ideario de Ortega y Gasset a sus cuarenta años habría sido guía para tres generaciones. “ Es uno de los textos que más tiempo lleva consolidado y ha ayudado a transformar la sociedad española en un Estado de Derecho, no sin dificultades”, destacó.  Y recordó el momento complicado de nuestra economía con una inflación del 24%, en medio de la crisis del petróleo.

Los ponentes destacaron el papel del Tribunal Constitucional, creador de una jurisprudencia en esos primeros años e impulsor de una cultura sobre los derechos fundamentales

Lavilla recordó también el papel del Tribunal Constitucional en sus inicios con sus primeras sentencias y dejó claro que la independencia del poder judicial es un hecho constatable en todos estos años. “Nadie puede dudar de nuestros jueces. Queda claro que a nuestros magistrados de la Sala Tercera del Supremo no le tiembla el pulso a la hora de anular cualquier decisión del Gobierno si no es ajustada a Derecho”. También recordó que desde la Constitución surgen otrs instituciones como el CGPJ, Defensor del Pueblo, las CCAA lo que ayudó al cambio en el país.

Otro momento de la mesa donde aparecen Victor Ferreres de Uría, Iñaki Gabilondo, Julio Martinez, rector e Iñigo Navarro, decano de Derecho de ICADE.

En su intervención Lucas Osorio, socio director de Hogan Lovells en España, abogado del Estado en excedencia,  e hijo de Alfonso Osorio que fuera ministro con la UCD partido creado por Adolfo Suárez a poco de ser elegido presidente del Gobierno  destacó el trienio de noviembre de 1975 tras la muerta de Francisco Franco a diciembre de 1978 tras la aprobación de la Constitución Española como el trienio clave de nuestra historia moderna.  Recordo que hasta esta Carta Magna hubo once textos constitucionales y que salvo el de 1876, el resto tuvo una vida más bien escasa y complicada.

También subraýó el espíritu de consenso de la época pese a que se vivieron unos años convulsos con atentados terroristas muy frecuentes y como la Ley de Amnistía de 1977, aprobada entre otros peticionarios por sugerencia del PCE de Marcelino Camacho y Santiago Carrillo ayudó mucho en esa transición “La Constitución al final se aprueba con solo 2 votos en contra y 14 abstenciones, un hito para lo que se vivía en aquella época”.

Por último, Francisco Pérez-Crespo, abogado del Estado en excedencia y socio de Cuatrecasas, hizo suyos algunos comentarios de sus compañeros de mesa. También recordó algunos episodios vividos a lado de su padre, Antonio Pérez-Crespo, primer presidente del Consejo Regional de Murcia, órgano preautonómico de esta CCAA uniprovincial. Al mismo tiempo fue diputado por la UCD en las elecciones de 1977 y senador en 1979.

En su turno de palabra  breve señaló que es posible que “los abogados de nuestra generación tengamos una visión idealizada de la Constitución. Con el tiempo se ha visto que ha sido una norma clave para interpretar nuestro derecho”. Recordó que el entorno legal se complicado mucho y que la labor del abogado es estudiar las normas que se aprueban periódicamente siempre sin perder el contexto general constitucional actual.

Reforma de la Constitución

Los juristas que intervinieron en este debate se mostraron a favor de cambios en nuestro texto constitucional, aunque son conscientes que el momento actual, Gobierno en minoría con dificultades para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de este año no es el más indicado. A juicio de Chinchilla las reformas del recurso de amparo y de la casación ha generado que se haya perdido cierta protección jurídica en los derechos fundamentales, al ser estos cambios más restrictivos.

Para Lavilla, hay que ver desde esta perspectiva histórica la importancia de nuestro texto constitucional. Al igual que otros ponentes mostró su preocupación por los intentos ahora desde algunos sectores políticos por devaluar ese pacto del 1978 “cuando realmente, y en las condiciones que se hizo fue un pacto importante logrado desde el consenso. Habría que generar ilusión en la población española desde la propia visión de la Constitución».

En opinión de Osorio, la reforma constitucional debe tener un amplio consenso “aunque es evidente que será difícil lograr el consenso mayoritario de aquellos años setenta”. Y recordó que en nuestro país hay dos tendencias “ los que quieren que todo siga igual a nivel constitucional y aquellos que quieren hacer borrón y cuenta nueva y poner en marcha un nuevo proceso constituyente. No creo que ahora sea el momento por las circunstancias que vive el país

A juicio de este experto, la Constitución debe ser una norma abierta a los cambios que sean necesarios. Y aludió a la necesidad que los derechos sociales que cita este texto tengan el rango de derechos fundamentales, cambio en la normativa electoral así como a nivel autonómico, sobre la organización territorial del Estado, aunque es consciente que ahora no parece ser el momento más adecuado si no se logra un consenso importante.

Entre los asistentes, José María Alonso, decano del Colegio de Abogados de Madrid, acompañado del diputado Juan Gonzalo Ospina, intervino para señalar la importancia de la transición española “es indignante que ahora se hable de pasteleo cuando el trabajo que se hizo fue del consenso”. También recordó que el papel de los abogados es el de la defensa de la Constitución y del Estado de Derecho, como elemento clave de la sociedad civil. “No podemos esperar que los políticos y jueces  nos arreglen todos nuestros problemas”.

La reforma de la Constitución española parece incuestionable. Se trata de ver qué es lo prioritario y si se puede encontrar un alto grado de consenso entre nuestros políticos.

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