De un total de 7000 millones de habitantes, el mundo de la creación se reduce a unos 40.000 creadores.

Los creadores ven peligran sus derechos de autor en el sofisticado entorno digital

01/6/2018 05:55

Actualizado: 28/6/2018 13:22

La Feria del Libro de Madrid acogerá el I Congreso Internacional de Derechos de Autor y Propiedad Intelectual los próximos 7 y 8 de junio, como señalaba Mario Vargas Llosa, en un vídeo de presentación de este evento, donde subrayaba la necesidad de proteger los derechos de autor en este entorno digital, donde la creatividad es escasa y la piratería ha crecido de forma notable.

Vargas Llosa también insistió en que “la injusticia que se comete discriminando su trabajo poniéndolo en el dilema de tener que elegir entre la jubilación y los derechos de autor”.

Los datos que ofrecieron desde el despacho Cremades & Calvo Sotelo son preocupantes, de un total de 7000 millones de habitantes, el mundo de la creación se reduce a unos 40.000 creadores. Quizás sea el momento más complicado para la creación porque es más fácil cortar y pegar que trabajar en la creación de una obra.

Otros datos que se indicaron en esta presentación es que desde un estudio del FMI en el que se confirma que el 80% de las diferencias en el desarrollo y de ejercicio efectivo de derechos y libertades entre una sociedad y otra tiene que ver con el nivel de implantación de la sociedad del conocimiento. Por eso, su defensa «no es otra que la defensa a los creadores y a la propiedad intelectual».

A pregunta de este periodista, Manuel Rico, presidente de la Asociación Colegial de Escritores destacó que no hay datos del porcentaje de los derechos de autor que pierden los creadores por la piratería, pero sí indicó que : las descargas ilegales en 2017 respecto a 2016 aumentaron un 9% y por cada libro que se vendió se descargaron tres de manera gratuita. «Esto ha supuesto 419 millones de accesos ilegales, un 12% más que en el ejercicio anterior, y más de 3600 millones de euros perdidos o estafados.

También lanzo una frase lapidaria como la de que “Sin autores no hay libros, no hay películas, no hay cultura«,Y advirtió «Internet ha supuesto un gran reto, con sus cosas buenas, pero también ha sido una vía para que obras protegidas por los derechos de autor se descarguen gratuitamente. La piratería sigue siendo un asunto pendiente».

En este I Congreso Internacional de Derechos de Autor y Propiedad Intelectual que tendrá lugar en la Biblioteca Eugenio Trías los próximos 7 y 8 de junio tendrá un amplio programa. La primera jornada intervendrán por los responsables de las administraciones de defensa de los derechos de los autores como Darío Villanueva,director de la Real Academia Española, Marco Giorello jefe de la unidad de copyright de la Comisión Europea, Inés París, presidenta de la Fundación Sgae o Javier Gutiérrez, director de VEGAP.

En la tertulia del segundo día cobrará importancia el aporte de los creadores, académicos, catedráticos universitarios, legisladores y representantes de los creadores de la cultura en España y Europa. Este Congreso esta dirigido por Cesar Antonio Molina,consejero del citado despacho español y anterior Ministro de Cultura entre 2007 y 2009 con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Uno de los temas que se abordará en extensión es el problema generado entre el cobro de los derechos de autor y la pensión de los autores jubilados. Este asunto CONFILEGAL lo ha ido siguiendo desde la actividad de la plataforma Seguir Creando. Precisamente el próximo 5 de junio habrá una jornada sobre este tema y en el Congreso citado también se abordará de forma amplia porque autores como Javier Pérez Reverte tienen esos problemas de cobro simultáneo de ambos conceptos.

Imagen de una de las muchas casetas de la Feria del Libro de Madrid.

Cuidado con la digitalización

El director de la Feria del Libro ha trasladado la preocupación de los sellos editoriales respecto a la evolución de la compatibilidad del cobro de las pensiones con los derechos de autor y sobre «un conjunto de términos, como creative commons o freeware, que la economía digital está poniendo sobre el tapete». En este sentido, Javier Cremades, presidente del despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, ha anotado que las «industrias culturales siguen siendo fuertes y con la digitalización tenemos más formas de acceder a la cultura».

Sin embargo, es un arma de doble filo que hace que el «mercado sea más líquido y, por tanto, más complicado de proteger». Por eso, Cremades defiende que «cuando alguien genera algo que le pertenece hay que reconocer su autoría y su derecho a vivir de ello. Negar la propiedad intelectual es negar en el sistema que vivimos, es negar la democracia».

Para este abogado, experto en tecnología y propiedad intelectual es fundamental que se entienda y explica a la sociedad la necesidad de respetar la propiedad intelectual como un derecho fundamental de las personas. «No es más que respaldar al creador de una obra y respetar las reglas de la sociedad, donde se respeta la propiedad privada y la propiedad horizontal, como cualquier otro tipo de propiedad», apuntó. Y expresó un deseo ahora complicado de lograr que «La digitalización es un caballo sobre el cual la cultura debe galopar, con más ambición y más rápido».

Cremades cree que con la reforma realizada en la Ley de Propiedad Intelectual se va a mejorar el control de las entidades de gestión. Y recordó que algunas como la SGAE se han reinventado. Y recordó que el papel de dichas entidades, en un escenario abierto ahora a más competidores es el de mediar entre la sociedad y lo privado, pero deben obrar bien», ha asegurado.

Al mismo tiempo comentó que no cree «en la ideología que niega la propiedad intelectual, que dice que es un bien común porque ningún autor crea algo nuevo, sino que es una continuación de otros autores». Para Cremades, «esto es negar la capacidad creativa y negar la democracia, porque «ninguna democracia pasa por alto los derechos fundamentales de las personas». «Esto solo se arregla con educación. El consumo ilegal de productos culturales es un robo, y el ‘hackeo’ es violencia porque se trata de entrar en una propiedad intelectual ajena», indicó con claridad.

Por su parte Enrique Vargas, director de Cultura de la Secretaría General Iberoamericana, cree que vincular estos debates a la opinión pública es lo que marca la diferencia entre este congreso y otros. En Iberoamérica, ha subrayado, durante la cumbre de Veracruz de 2014 se aprobó la creación de una agenda cultural digital «para promover el acceso democrático al libro, la lectura y la escritura». Esta podría ser una de las propuestas que haga Vargas en este congreso.

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