5 claves y 7 consejos para proteger la identidad digital de los menores en Internet

5 claves y 7 consejos para proteger la identidad digital de los menores en Internet

Con la entrada en vigor del nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) se ha propiciado que los usuarios reciban notificaciones para aceptar las nuevas condiciones de privacidad de los servicios que utilizan. En este contexto es saber cómo gestionar dichas notificaciones de menores y personas a cargo. Es fundamental proteger su identidad digital y dar la información justa

El portal creado por INCIBE Internet Segura for Kids (IS4K) dirigido a mejorar la relación entre padres e hijos en la Red,  aconseja revisar y configurar los permisos en familia y proporciona una serie de claves sobre el debate que se desarrolla en Europa en torno a él.

A este respecto desde esta plataforma se indica se recuerda que desde el pasado el 25 de mayo de 2018, este marco europeo establece unas consideraciones especiales para los proveedores de servicios digitales que guarden y traten datos de menores.

Así lo indica el articulo 8 del RGPD donde se indica que si el niño es menor de 16 años, tal tratamiento únicamente se considerará lícito si el consentimiento lo dio o autorizó el titular de la patria potestad o tutela sobre el niño, y solo en la medida en que se dio o autorizó. Los Estados miembros podrán establecer por ley una edad inferior a tales fines, siempre que esta no sea inferior a 13 años.

Al mismo tiempo la normativa europea señala que está prohibido el uso de esos datos de menores para fines comerciales, como la mercadotecnia o la elaboración de perfiles de personalidad.

Las 5 claves

Desde la plataforma IS4K de INCIBE se ofrecen consejos para cuidar la privacidad de nuestros hijos tras el cambio normativo, tanto a padres como a tutores legales.

1.- Hay que conocer quién tiene nuestros datos

La norma europea hace hincapié, para cualquier servicio que trate datos personales, en la obligatoriedad de informar al usuario sobre quién los trata, qué hará esa empresa con ellos, por qué los trata, cuánto tiempo los conservará o a quién los comunicará. Y el primer paso es comprobar que hemos entendido cómo usa cada uno de los servicios nuestra información y la de nuestros hijos.

2.- Ofrecer consentimiento expreso e inequívoco 

En segundo lugar, ante las solicitudes de actualización de permisos de privacidad, lo que indica la norma es que el consentimiento, con carácter general, debe ser libre, informado, específico e inequívoco, en lenguaje comprensible para el menor. Por ello, es recomendable explicarles a qué se deben estos avisos y realizar esta revisión con ellos, más aún si nuestro hijo es menor de 14 años, promoviendo un pensamiento crítico en ellos.

3.- Los padres deben verificar edad del menor 

El RGPD asegura una verificación parental más efectiva en el acceso de los menores de 14 años a servicios digitales (edad legal en España a partir de la cual un menor puede abrir un perfil en una red social o crear una cuenta de correo electrónico en un servicio generalista, por ejemplo).

Para ello, no bastará con un simple módulo informativo, sino que las plataformas y sitios web tienen que proporcionar mecanismos para que los padres confirmen la edad del menor y su consentimiento.

4.- Ejercer el derecho al olvido sobre temas de nuestros hijos 

El RGPD permite dar marcha atrás al llamado sharenting, o la práctica de los padres de publicar contenidos en medios sociales relativos a sus hijos y que contribuyen a la identidad digital de los pequeños,  una identidad que debe cuidarse con prudencia . Alguien podría suplantar nuestro perfil, con los problemas que ello conlleva en redes sociales y al mismo tiempo utilizar esas imágenes de nuestros hijos con fines publicitarios.

Así, podrán solicitar la rectificación, tanto los padres que se arrepientan de estas publicaciones dentro de la edad de tutela del menor, como los propios menores aludidos, si consideran que no están conformes con estas publicaciones.

A pesar de contar con esta ventaja, en algunas situaciones no resulta tan sencillo eliminar a posteriori ciertos rastros digitales, por lo que es adecuado pensar en términos de futuro y ser prudente a la hora de compartir y ceder información que nos pueda llegar a comprometer a nosotros o a terceros, como pueden ser nuestros hijos.

5.- Importante gestionar bien la revisión de permisos en familia

Es bastante factible que muchos niños, bombardeados por gran cantidad de alertas solicitando su consentimiento, hayan terminado aceptando las condiciones que el servicio pedía sin recapacitar en ello, movidos únicamente por el deseo de poder seguir disfrutando de la app sin molestias.

Por esta razón, es recomendable acceder con nuestros hijos a la configuración de los servicios que utilizan, como pueden ser sus redes sociales favoritas (Facebook, Instagram, Snapchat o YouTube), los juegos online (Minecraft, FortNite, Candy Crush, etc.) o el resto de aplicaciones en línea que pueden utilizar de tipo lúdico, educativo o funcional (desde programas para el trabajo colaborativo, aplicaciones de wereables o juguetes conectados a tiendas de aplicaciones).

Y los 7 consejos

En esa configuración hay que procurar una visibilidad del menor suficiente desde estos parámetros a considerar.

1.- Será adecuado filtrar de manera que no se permita encontrar al niño en esa plataforma realizando una búsqueda a partir de su correo electrónico o su número de teléfono.

2.- También será bueno reducir la información de nuestros menores en tiempo real, útil para que cualquier acosador actúe de forma impulsiva y perjudicial, más aún si esta información geoposiciona al menor.

3.- Otra cuestión recomendable desde INCIBE es desactivar funciones como el historial de ubicaciones, que muestra todos los lugares visitados, desactivándolo para evitar que se puedan trazar rutas habituales. Además, es aconsejable eliminar los datos que haya almacenado el servicio.

4.– Restricción importante en cuestiones de acceso cámara y a grabaciones de audio, imagen y vídeo. Ya que estos datos son los que permiten identificar con más facilidad a nuestros hijos y que con frecuencia son el objetivo de deprededores sexuales.

5.- Reducir el Registro de historial de búsqueda, que puede dar información de gran valor tanto a proveedores con fines comerciales, como a terceros que puedan emplearla con fines malintencionados. Si se dispone de su historial de búsquedas y conoce sus preferencias, dándose casos de estafas online a menores.

6.- Evitar que su vinculación a datos bancarios o de tarjetas de crédito. En muchas ocasiones, los dispositivos de los padres los utilizan o, incluso, heredan los hijos con cuentas o perfiles vinculados a información bancaria. Aunque su intención no sea crear un roto en el bolsillo familiar, merece la pena estar atentos a estos permisos y supervisar así cualquier compra que se haga desde móviles o tabletas.

7.- Restringir al máximo información de cualquier menor: Otra información del dispositivo, como contactos, calendarios, actividad y otros datos almacenados en el mismo. Como norma general, es conveniente inhabilitar todas las aplicaciones que consideremos que recopilan información abusiva sobre los menores.

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