Lotería: ¡Que no te la jueguen!

Lotería: ¡Que no te la jueguen!

Todas las Navidades Loterías se esmera en el anuncio del sorteo más importante del año, siempre con mucho amor y felicidad costumbrista, pero no todo el mundo es como Juan, el protagonista de este año que comparte su décimo premiado con una desconocida. De hecho a veces no hay amigos del alma, ni hermanos, ni compañeros que valgan: alguien coge el dinero y corre.

Entonces sólo queda la vía legal.

“Los premios han resultado muy compartidos”, para alegría de todos los afortunados.

Muchas veces hemos escuchado estas palabras tras el sorteo de la lotería de Navidad mientras nos consolábamos por tener tan buena salud, pero detrás del chascarrillo hay muchas situaciones que se plantean tras compartir premios o participaciones de los décimos premiados con las personas que nos rodean en casa, el trabajo, o el bar.

La jurisprudencia existente lo primero que exige es demostrar que el décimo era compartido.

Tres de cada cuatro españoles que compran lotería la comparten con otras personas.

Otrora se hacían fotocopias, se firmaban y se distribuían, pero con el avance de las tecnologías y la llegada del correo electrónico o el WhatsApp que utiliza un 45% de los españoles, hay que tomar una serie de precauciones para que la foto del décimo sea considerada como una prueba fidedigna y apta que acredite la participación en el número agraciado.

En este sentido, se recomienda crear un grupo específico para el sorteo con todos los contactos que participen en el número. Aún a riesgo de parecer desconfiado, es aconsejable guardar los mensajes del grupo ante posibles contratiempos con el dispositivo móvil o posibles errores de la aplicación.

Quien custodie el número físico es el depositario y responsable también del posible premio, por lo que si lo extravía debe presentar denuncia ante la policía y si por error se le cuela en la lavadora, enviarlo a la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, sin intentar recomponerlo y en un sobre de plástico.

OBLIGACIONES FISCALES

Si hay suerte y toca, los premios pequeños como la pedrea o el reintegro no suele generar problemas, pero los primeros premios ya son otro cantar.

¿Cómo cobrarlo?

¿Qué obligaciones fiscales conlleva?

¿Quién es el titular del premio?

Los premios inferiores a 2.500 euros se pueden cobrar en los puntos de venta pero para los iguales o superiores a esa cantidad hay que acudir a una entidad financiera e iniciar un proceso que no consiste sólo en dividir el premio sino que también tiene implicaciones fiscales.

Un décimo de la Lotería de Navidad es un documento al portador, no tiene titularidad más que aquel que lo posee.

A la hora de cobrar el décimo debemos identificar a todos los que juegan y la cantidad por la que lo hace y así Loterías y Apuestas del Estado liquidará a cada uno la parte correspondiente.

Nunca debe cobrarlo una persona y repartirlo, ya que en ese caso, después de haber recibido esa cantidad, se podría considerar como una donación y con ello estar sujeto al impuesto que regula las mismas.

El impuesto que sí tienen los premios de Loterías es una retención del 20% para todas las cantidades que superen los 10.000 euros.

Es el  propio organismo Loterías y Apuestas del Estado quien se encarga de ingresar el porcentaje correspondiente a Hacienda y entregar a cada uno de los que han compartido el décimo la cantidad que les corresponda.

Esta cantidad ya estará libre de impuestos, no habrá que incluirla en la declaración de la renta, aunque sí los ingresos que genere y la Agencia Tributaria tendrá constancia del impuesto que corresponde a cada cotitular.

Tampoco hay que olvidar que si estamos casados en régimen de gananciales y a uno de los cónyuges le tocase la lotería, el premio tendrá carácter ganancial, es decir, que será de los dos.

EVITAR ESTAFAS

La compra de décimos por Internet debe hacerse huyendo de las páginas fraudulentas o poco seguras para evitar estafas.

Se recomienda la propia página de Loterías y Apuestas del Estado, las webs de cada Administración de Loterías o portales seguros y reconocidos de venta.

También es recomendable consultar las opiniones de otros usuarios y comprobar que la url comience por https, ya que este es un indicativo de tratarse de un espacio privado y por tanto, seguro.

Un consejo obvio es no utilizar ordenadores públicos ni wifis compartidas y por supuesto no fiarse de quien venda décimos a menos de 20 euros, que es su precio oficial. El pago seguro se recomienda con Paypal o tarjeta prepago, y no hay que aportar más datos, como fotocopia del DNI, pin de la tarjeta o número de la cuenta bancaria.

APROPIACIÓN INDEBIDA

Quedarse con la totalidad de un premio de lotería y que después se demuestre que debió repartirse puede suponer un delito de apropiación indebida, con pena de prisión de seis meses a tres años, en el que pueden concurrir un agravante si la cuantía de lo defraudado supera los 50.000 euros.

Otro caso bastante habitual es el de los problemas que surgen con las participaciones que venden asociaciones de todo tipo.

Ha sucedido que se vendieran más participaciones que lotería adquirida y al resultar premiado el número tener que hacer frente al pago de las participaciones de más por parte de la organización que las vendió.

Es interesante el caso de un club de baloncesto en el que se repartieron participaciones de lotería entre sus miembros para que ellos las vendieran y devolvieran las sobrantes antes del 10 de diciembre. Uno de los números resultó premiado y un jugador del club, que no había devuelto ni pagado las participaciones que le habían sobrado, fue a exigir al club su parte del premio.

El caso llegó hasta el Tribunal Supremo que consideró que el club tuvo tiempo suficiente para reclamar al jugador la devolución o el importe de las participaciones y que al no haberlo hecho, éste estaba legitimado para reclamar su correspondiente parte del premio.

Como conclusión, todo el mundo es bueno hasta que se demuestra lo contrario y ante premios millonarios es mejor asegurar la legalidad de todo el proceso antes de lanzarse a compartir alegremente décimos con los allegados.

Que tocar, toca y luego vienen los problemas.

DATOS PARA SUPERSTICIOSOS

El sorteo de la Lotería de Navidad es una de las instituciones más estables de nuestra historia. De hecho no se ha cancelado nunca desde 1812, ni siquiera durante la Guerra Civil, cuando en 1938 se celebraron dos sorteos simultáneos, uno de Barcelona y otro en Burgos.

Mucha gente suele buscar números relacionados con fechas importantes, como cumpleaños, aniversarios, victorias deportivas o la muerte de un personaje famoso.

Aunque el gato negro está asociado a la mala suerte, se dice que pasar un billete de lotería por el lomo de uno aumenta las posibilidades de ganar.

Hay quien dice que para ganar en la lotería hay que entrar en la administración con el pie izquierdo y asegurarse de que el lotero entregue el billete con la mano derecha. Asimismo, cuando hay una gran cola para comprar la lotería hay que ponerse a la izquierda en los días impares y a la derecha en los días pares. Un galimatías.

En Galicia, se cuelga el décimo de una herradura para que la suerte llegue al hogar, mientras que en otras partes de España se coloca cerca de una virgen o un santo que se tenga en casa.

Durante el Sorteo, algunos llevan encima una moneda de oro, un alfiler en la chaqueta, una llave antigua de hierro en el bolso, una rama de perejil, una vela amarilla, monedas, una cinta blanca o azul o una maceta (¿?).

También es habitual quemar con una vela naranja los billetes de años anteriores mientras se repite tres veces mentalmente: «¡Que tus cenizas vuelvan a mí en forma de premio!». Hay que señalar que ninguna de estas acciones, -algunas bastante absurdas- tiene garantía asegurada de éxito.

En cuanto a estadísticas, la terminación más repetida del primer premio es el 5, que ha tocado 32 veces. En segundo lugar empatan el 4 y el 6, con 26 veces cada uno. La cifra final menos repetida ha sido el 1, seguida del 2 y el 9.

Según últimos estudios, la Lotería de Navidad es el tercer gasto más importante para los ciudadanos durante este periodo, más que la fiesta de Nochevieja o las viandas de la comida de Año Nuevo.

El gasto medio por habitante se sitúa en 54 euros y uno de cada tres décimos se compra en Madrid y Barcelona aunque es en Ceuta y Baleares donde más se gasta en lotería de Navidad. 

Los españoles seguimos adquiriendo de media dos décimos y alguna que otra participación con la esperanza de que, este año sí, estemos de suerte.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Divulgación