Rosa Vidal, socia directora de Broseta: “Una subida de impuestos no ayudaría ni a la estabilidad ni a la inversión”
Rosa Vidal, socia directora de BROSETA.

Rosa Vidal, socia directora de Broseta: “Una subida de impuestos no ayudaría ni a la estabilidad ni a la inversión”

El crecimiento acumulado de BROSETA en los dos últimos años es del 46% Decantarse por el registro obligatorio de la jornada del trabajo supondrá que nuestro país dé un paso atrás
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30/4/2019 06:15
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Actualizado: 30/4/2019 00:21
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Aquel Plan Estratégico que se puso en marcha en el 2017 lleva sus señas de identidad.

Un año antes, Rosa Vidal, responsable del área de derecho público de BROSETA y abogado del Estado en excedencia, había aceptado el ofrecimiento de Manuel Broseta, presidente de la firma, para ser la nueva socia directora del despacho.

El crecimiento acumulado de la firma es del 46% en estos dos años. “Hasta el momento he seguido compaginando ambas tareas”, aclara.

Respecto a este año, marcado por las elecciones generales, recientemente celebradas y a la espera dentro de un mes de autonómicas y municipales, parece que la actividad no es tan notable como en ejercicios anteriores.

“Estamos creciendo a un menor ritmo, esperemos que con el nuevo Gobierno ya sepamos a qué atenernos y las inversiones empiecen a moverse de nuevo en nuestro país”.

Los resultados que ofrecen un posible gobierno en solitario de Pedro Sánchez, con apoyos puntuales de otras formaciones en temas determinados “debe ser la puerta para impulsar de nuevo nuestra economía desde esta perspectiva temporal de cuatro años».

«Las inversiones necesitan de estabilidad para que se asienten en cualquier país”, subraya.

Para esta jurista “lo que deseamos es que este Gobierno goce de estabilidad desde un programa de trabajo a cuatro años».

«Es fundamental buscar una solución al tema del empleo y su temporalidad y darse cuenta que una subida de impuestos como la que se vislumbra con el nuevo gobierno de Pedro Sánchez no ayudaría ni a la estabilidad ni a la inversión”.

Y recuerda que países de nuestro entorno tiene tipos impositivos mejores.

Vidal considera que nuestro país debe modificar su modelo laboral “el modelo tradicional no sirve en la época actual. Hay muchos trabajos que no exigen el presentismo«.

«El tener medios tecnológicos avanzados ayuda a ser más eficiente desde cualquier lugar. No es necesario controlar la presencia física del trabajador ni tener contratos cerrados. Hay que apostar por la flexibilidad, facilidades en la contratación y definir bien los modelos de contratos que sean necesarios”.

Sobre el Registro de la jornada diaria obligatoria “parece una vuelta atrás en un país como el nuestro, donde la economía está muy basada en los servicios y el teletrabajo se ha hecho un hueco en nuestra actividad”.

Reconoce que el despacho tiene ya un modelo de registro para los profesionales no abogados. Los abogados “estamos sujetos a un Régimen Laboral especial y tiene ya un régimen de jornada especial, con lo cual no sería de aplicación para nuestro colectivo el RDLey que regula dicha iniciativa”.

Ligado a este tema, la desconexión digital, derecho digital que está recogido en la última LOPD de diciembre del 2018 también es otro reto para Vidal para la propia abogacía.

“Hay que darse cuenta de que ya las nuevas generaciones no están dispuestas a trabajar de la misma forma que nuestras generaciones lo han hecho. Se impone un cambio y una limitación de esa relación profesional en el tiempo”.

BROSETA fue el primer despacho que tuvo el primer sello de calidad en materia de conciliación de vida laboral y personal. “Es importante que el profesional esté contento para que podamos exigirle todo lo que es capaz de dar”.

Un crecimiento notable

Este despacho español cerró el pasado ejercicio 2018 con un incremento en su volumen de facturación del 32%, hasta alcanzar los 21,5 millones de euros (16,3 millones de euros en 2017), la cifra más elevada en la historia de la organización.

La firma completa así el segundo año del Plan Estratégico 2020 con un crecimiento acumulado de negocio del 46%, desde los 14,7 millones de facturación con los que cerró el ejercicio 2016.

Vidal advirtió en seguida que era necesario trasladarse a la oficina de Madrid, creada en el 2008, para poder seguir de cerca la evolución del negocio “nuestra sede de Valencia es uno de los principales despachos de la Comunidad Valenciana, pero era necesario dar el salto a la capital de España”.

La llegada de esta experta en derecho público a la dirección de BROSETA ha impulsado profesionalización de la gestión, desde la transparencia a la comunicación interna como valores institucionales.

Al mismo tiempo, en aquel año del 2016 la firma buscó otra estrategia para mejorar su crecimiento, conociendo las debilidades y virtudes del despacho.

“Era el momento de hacer un cambio para focalizarnos realmente en lo que hacíamos bien. La apuesta ha sido crecimiento sostenible, no crecer por crecer, sino crecer con rentabilidad”.

Al final el despacho asumía todos los parámetros de gestión empresarial, lo que ha mejorado sus cifras de forma notable.

En este contexto, las áreas de Derecho Mercantil (32% de la facturación) y de Procesal y Arbitraje (20%) representaron algo más de la mitad de los ingresos de la Firma durante el pasado año, mientras que los principales sectores de especialización fueron Bancario, Sanidad, Automoción, Retail, Infraestructuras, Inmobiliario y Biotecnología.

“Hemos impulsado un área laboral notable en Madrid y abrimos el crecimiento inorgánico con la incorporación de primeros espadas del derecho”.

Así, durante estos dos primeros años de desarrollo del Plan 2020, la Firma incorporó a sus equipos a profesionales como Agustín Puente, ex jefe de los Servicios Jurídicos de la Agencia Española de Protección de Datos, que se ha incorporado como socio al área de IP/IT y Entornos Digitales.

También entró Carlos Gutiérrez, procedente de Baker McKenzie, para dirigir el área de Bancario y Financiero en Madrid y José Manuel Sipos, de PwC, como director del área de Competencia.

Junto a ellos también se ha contado con Alberto Palomar, Magistrado en excedencia, como socio del área de Derecho Público, y Jesús Carrasco, procedente de Squire Patton Boggs, nuevo socio de Procesal.

Asimismo, a comienzos de 2018 se integró en BROSETA la Firma Copa & Asociados Abogados, bufete especializado en Derecho Laboral liderado por los socios José Manuel Copa y David López.

Un modelo de negocio específico

En este sentido, para Rosa Vidal, socia directora de la Firma, “la metodología de trabajo desarrollada en el marco del Plan 2020, basada en la especialización sectorial desde un enfoque jurídico multidisciplinar, ha permitido a la Firma desarrollar una oferta de servicio en ámbitos como el bancario, sanitario, automoción, inmobiliario o construcción, entre otros, focalizada plenamente en la satisfacción de las necesidades de las organizaciones desde un enfoque 360”.

El objetivo de dicho Plan Estratégico supondrá que al finalizar el mismo, en el 2020, el despacho debería situarse entre las diez firmas jurídicas nacionales de nuestra abogacía de los negocios, con una facturación global del despacho en el entorno de los 40 millones de euros.

“La mayoría de socios compartieron el proyecto y estamos en ello. Nuestro partnership respaldó esta iniciativa en la que nos encontramos a mitad de camino”, aclara Vidal.

Vidal aclara a Confilegal cuál es el modelo de negocio que se impulsa desde BROSETA: “Nuestra firma tiene buenos profesionales y al mismo tiempo generadores de negocio de forma directa. De alguna forma, cada uno de nuestros abogados, llevado a este nivel, tienen un espíritu comercial».

«Al final se busca un win-win: Yo aporto y recibo al mismo tiempo”. Esta jurista aún no cierra la puerta a nuevas incorporaciones siempre que realmente se ajusten a la filosofía del despacho.

Internacionalización estudiada

BROSETA de forma paralela definió su estrategia internacional con Europa y Latinoamérica como ejes principales.

El pasado año este despacho español comenzó a desarrollar actividad en Portugal, a través de la apertura en el mes de junio de oficina propia en Lisboa, un equipo formado por una decena de profesionales que en este primer semestre de funcionamiento han alcanzado un volumen de facturación de 735.000€.

La apertura de oficina en Lisboa, tras integrar a la Firma Roquette, Morais e Guerra, formada por una decena de profesionales dirigidos por el socio Álvaro Roquette es la segunda sede física de la Firma fuera de España, junto con la presencia de la organización en Zúrich, Suiza, desde el año 2013.

“Está claro el concepto de firma ibérica que se propicia por la recuperación económica de Portugal que sabe atraer la inversión. Muchas empresas españolas también lo han asumido. Les ayudamos a que hagan negocio en estas latitudes”.

Esta vocación internacional se completa con el liderazgo de BROSETA en la Red Legal Iberoamericana, una alianza de firmas legales en Latinoamérica que tiene presencia en 15 países y presta servicio en todo el continente a través de más de 400 abogados.

Esta red organizó un evento el pasado mes de octubre en la capital de España. De momento se sigue estudiando la integración de la misma en una única marca. Es el socio Julio Veloso el responsable de la red a nivel de despacho.

En este escenario global, este bufete está en pleno proceso de transformación digital. “Creemos que la digitalización será un puntal para cualquier empresa, al igual que un despacho de abogados como el nuestro».

«Sin embargo, eso no será óbice para que el abogado siga desempeñado su labor y manteniendo esa relación de confianza que tiene con su cliente”.

En este momento el despacho tiene su Plan de Transformación Digital con el apoyo de empresas que ofrecen soluciones informáticas a medida. Es un eje estratégico en este 2019 para nosotros”, finaliza Vidal.

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