El Liverpool tiene una de las mejores escuelas de jugadores de equipos de fútbol de Reino Unido. Foto: Liverpool.
El campeón de la Champions, el Liverpool, indemniza al Manchester City por haber espiado su base de datos de «scouting» con más de un millón de euros
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23/9/2019 06:20
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Actualizado: 22/9/2019 20:43
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Un caso de espionaje en la Premier League ha hecho saltar todas las alarmas en el mundo del fútbol. El campeón de la última Copa de Europa, el Liverpool, pirateó la base de datos de “scouting” del Manchester City.
A consecuencia de ello ha tenido que pagar 1 millón de libras (1.133.100 euros) como indemnización.
El “scouting” es una práctica muy demandada en el fútbol.
Una definición que se podría acercar al concepto de “scouting” sería; la recopilación de toda aquella información a cerca de un jugador, por especialistas de otros equipos, con el objetivo de elaborar un seguimiento y análisis de las capacidades del jugador, así como de las posibilidades del mismo de encajar en el sistema de juego del equipo que realiza el “scouting”.
En otras palabras, sería lo que se conoce coloquialmente como la labor que realizan los ojeadores.
Las labores de «scouting» son empleadas por la mayoría de los equipos.
Especialmente en las categorías inferiores.
Son los menores quienes suelen ser reclutados por otros equipos como motivo de una seguimiento que se les ha realizado. Las grandes canteras son las que más utilizan estos medios para captar jugadores.
En los últimos años, junto con la expansión y profesionalización del fútbol, el scouting cada vez tiene una vertiente más internacional. No significa únicamente que se realice en varios países.
Cada vez es más común que un equipo fiche a un jugador, a través del «scouting», que juega en otro país.
Las sospechas por parte del Manchester City surgen debido a Paolo Fernandes.
Paolo, es un futbolista que jugaba en la categoría de juvenil en el Real Zaragoza y que interesaba en el equipo inglés.
El problema subyace debido al interés repentino del Liverpool por el mismo jugador.
Finalmente acabó fichando por el Manchester.
El espionaje, según afirma el diario «The Times», duró desde junio del año 2012 hasta febrero del 2013.
El Manchester tuvo conocimiento del hackeo debido a la contratación de un equipo de expertos informáticos quienes comunicaron a los “citizens” del problema en la seguridad.
El hackeo se realizó por parte de dos «scouts» del Manchester que habían dejado del equipo y habían firmado por el Liverpool, junto con Michael Edwards, directos deportivo de los reds.
Éstos habían empleado las claves que tenían en la base de datos del Mánchester City “Scout7”.
A consecuencia de ello, el Mánchester aceleró el fichaje de dos de sus jugadores; Fernandinho, que sigue militando en el club, y el español Jesús Navas.
Ante el conocimiento del Manchester City del espionaje por parte del Liverpool, ambas entidades llegaron a un acuerdo.
El mismo consistía en el pago por parte de los «reds» de un millón de libras a modo de indemnización.
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