Las boutiques legales abren líneas de crédito y reorientan recursos ante la crisis
Los despachos de abogados se adaptan a las nuevas condiciones económicas impuestas por la crisis creada por el COVID-19.

Las boutiques legales abren líneas de crédito y reorientan recursos ante la crisis

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07/5/2020 06:40
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Actualizado: 07/5/2020 11:09
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La crisis del coronavirus está poniendo a prueba la capacidad financiera de los despachos de abogados. Como el resto de empresas, tienen que moverse en un escenario de incertidumbre absoluta en el que resulta complicado cuantificar las consecuencias económicas. Tal y como reflexiona José Luis Pérez Benítez, socio de la consultora BlackSwan, nadie es capaz de vaticinar los cambios que operarán a medio plazo en el sector de la abogacía.

A priori, las firmas pequeñas están especialmente expuestas en la situación actual. En especial las boutiques legales, a las que por su tamaño y grado de especialización se les presume un menor margen de maniobra ante cambios de tendencia. Y aunque la realidad va por barrios, muchas se están mostrando flexibles a la hora de adaptar su estructura a las exigencias coyunturales de los clientes, y así evitar de paso tensiones de caja.

«Mantener inalterada la actividad del despacho en una situación extraordinaria y excepcional es imposible», apunta Antonio Pedrajas, socio director de Abdón Pedrajas. Para esta firma especializada en derecho laboral corporativo la crisis sanitaria y económica está suponiendo un ingente volumen de trabajo.

«Durante este primer mes y medio de estado de alarma, más del 80 % del volumen de actividad del despacho, ha girado entorno al Covid-19». En su caso, la mayoría de los encargos corresponden a solicitudes de ERTE en empresas.

«Pero también cuestiones muy diversas referidas a medidas de prevención, planes de contingencia, protocolos de teletrabajo y retorno al centro de trabajo, permisos retribuidos recuperables, distribuciones irregulares de jornadas o extinciones», explica Pedrajas.

Ante la necesidad de atender con diligencia estas necesidades, así como cualquier contratiempo, Abdón Pedrajas ha creado un comité coordinador de asuntos relacionados con el Covid-19 para garantizar líneas de actuación homogéneas y uniformes entre los distintos equipos de trabajo.

Desde este despacho subrayan que ha aumentado la facturación, lo que ha permitido mantener inalterados los niveles salariales. «En nuestro, las medidas han ido más encaminadas a reestructurar y reorientar los recursos humanos para atender la importante carga de trabajo».

Con todo, Pedrajas advierte que es pronto para valorar el impacto real que la crisis puede provocar en los resultados económicos. «Esta paralización genera mucha incertidumbre respecto al mantenimiento del nivel de negocio estimado. Por otro lado, hay empresas que están sufriendo, lo que va a estrechar los presupuestos en asesoramiento y ampliar los plazos de pago», concluye.

Refuerzo de liquidez y seguimiento de la evolución del negocio

En estas circunstancias, el riesgo de liquidez es una preocupación que ronda a todos los despachos. A fin de reforzarla, López-Ibor ha recurrido a las facilidades bancarias proporcionadas por el Gobierno a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a cinco años.

Coincidiendo con la nueva andadura en solitario del despacho tras su separación con Ventura Garcés, también ha recortado y aplazado los beneficios de los socios. Ambas políticas determinan un aumento sensible de su capitalización.

Según Alfonso López-Ibor, su socio director, estas medidas van encaminadas a retener el talento de la boutique y evitar la reducción de la plantilla, al tiempo que fomentan su traslado hacia áreas de trabajo de mayor ocupación actualmente (laboral, concursal y procesal). El ahorro de costes se ha planteado en proveedores y negociando una reducción en los alquileres de las dos sedes que mantiene arrendadas en Madrid y Valencia.

RLD informa que sigue de cerca la evolución del mercado, sin que de momento se haya planteado ninguna revisión salarial ni ajuste laboral. El decreto del estado de alarma no alteró el funcionamiento del despacho, que semanas antes había llevado a cabo la implementación tecnológica necesaria para permitir a todos los miembros de la plantilla teletrabajar con normalidad.

Y pese a que el parón económico y judicial ha afectado de lleno al área de actividad de RLD, esta semana ha comenzado a incorporarse personal de forma escalonada siguiendo un protocolo de prevención.

No todas las firmas se repliegan en un cuartel de invierno. Pese a la falta de un horizonte claro, Dueñas Ruart Abogados ha dado un paso adelante abriendo una oficina en Málaga. Esta inauguración se produce apenas seis meses después de poner la pica en Madrid.

Juan Pedro Dueñas Ruart, socio director de esta boutique surgida en Córdoba y especializada en mercantil, relata que la crisis del 2008 le pilló despegando y reaccionó redoblando los recursos. Así que en esta situación ha imperado la misma filosofía.

«Hemos creído que era el momento de impulsar la actividad y abrir nuevos mercados, también porque una práctica importante es el asesoramiento a empresas renovables y startups y el eje Madrid-Málaga está teniendo mucho movimiento».

Este profesional no niega que, al margen del importante volumen de trabajo asumido, los ingresos se han visto resentidos. «Afortunadamente también nos ha pillado con músculo y no hemos tenido que acudir a ningún tipo de financiación. Siempre hemos capitalizado beneficios y eso nos ha permitido afrontar esta situación, pero como a todo el mundo nos preocupa el futuro y la crisis del liquidez», concluye.

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