El exalcalde de Badalona acepta 8 meses de cárcel por conducir ebrio y morder a un ‘mosso’

El exalcalde de Badalona (Barcelona) Álex Pastor (PSC) ha aceptado una condena de ocho meses de prisión por conducir ebrio, negarse a hacer la prueba de alcoholemia y morder a un ‘mosso d’Esquadra’.

Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de abril. Fue pillado en pleno confinamiento en la calle y circulando haciendo eses con el vehículo.

El exalcalde ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que también incluye la retirada del carné de conducir durante 16 meses y una multa de 800 euros de multa.

En el ámbito de los juicios rápidos, si hay conformidad, por ley, se reduce a un tercio la pena.

En concreto, ha sido condenado por el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona a 6 meses de prisión por un delito de negativa a someterse a las pruebas de alcohol, que se queda en 4 meses con la reducción; por el delito de alcoholemia, a una multa y retirada de carné, y por delito de atentado otros 6 meses de cárcel, que se quedan en cuatro meses.

Como abonó la responsabilidad civil a los ‘Mossos d’Esquadra’ y no tenía antecedentes penales, se le ha concedido el beneficio de la suspensión de la pena, así que no ingresa en prisión.

Álex Pastor fue arrestado la noche del 21 de abril, en pleno estado de alarma, en el distrito del Eixample de Barcelona.

Los ‘Mossos d’Esquadra’ le pararon sobre las 23.00 horas en la calle Consell de Cent, en el centro de la Ciudad Condal.

Presentaba síntomas de embriaguez y estaba alterado. Gritaba y daba golpes y mordió a uno de los agentes, según ha trascendido.

Se negó a que le realizaran la prueba de alcoholemia y al encararse a los agentes gritó «soy el alcalde de Badalona».

Su partido le pidió que renunciara al cargo, y así lo hizo, y lo suspendió de la militancia.

Al día siguiente de su detención fue puesto en libertad provisional sin medidas cautelares.

Estando en la Comisaría, donde pasó la noche, escribió una misiva, que su abogado hizo llegar al Consistorio, en la que pidió disculpas por lo sucedido y renunció al acta de concejal y, en consecuencia, a su cargo como regidor.

En ella, manifestó que ha sido un honor haber sido el alcalde de Badalona y apuntó que el volumen de trabajo que ha asumido le ha provocado problemas de salud y le ha comportado hacer cosas de las que se arrepiente.

Tras su renuncia, el PSC perdió la alcaldía, que recuperó el exregidor Xavier García Albiol (PP).

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