Easyoffer traspasa su negocio a una nueva plataforma tras dejar colgados a clientes y abogados
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15/3/2021 08:15
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Actualizado: 15/3/2021 13:45
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Llegó generando grandes titulares y se fue pasando desapercibido en medio de la transformación que atraviesa el sector legal. Easyoffer, el «marketplace» surgido en 2015 con el afán de revolucionar el mercado de la asesoría legal digital, puso fin a su actividad el pasado verano, cuando dejó de prestar servicios a través de su plataforma prácticamente de la noche a la mañana.
Tras más de medio año de inactividad, el juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid declaró el pasado 8 de marzo la extinción de Easyoffer por insuficiencia de la masa activa para la satisfacción de los créditos contra la masa. Un dictamen que supone el cese de las limitaciones del deudor en sus facultades de administrador.
Esta responsabilidad recae sobre Martin Andersen, consejero delegado de la mercantil, quien a día de hoy no ha atendido las reclamaciones de clientes y abogados indignados tanto con el servicio como el trato.
De acuerdo con las cuentas de 2019, último ejercicio en el Registro Mercantil, la empresa generó una facturación de 966.817 euros y obtuvo unos beneficios de 137.757 euros, insuficientes para compensar el agujero de 400.000 euros acumulados hasta la fecha.
A finales de septiembre surgió la web Lexify, a la que han comenzado a tramitarse los casos captados en Easyoffer
El punto de inflexión se produjo el 22 de julio de 2020, cuando los responsables de Easyoffer convocaron una reunión general para anunciar el despido del grueso de la plantilla por una caída continuada de la actividad productiva y de su intención de liquidar la empresa vía concurso de acreedores. Al día siguiente, el primero en el que se dejaba sin actualizar la lista de casos, informó a los abogados con los que trabajaba de un «problema técnico» en la plataforma.
En teoría, la liquidación judicial de Easyoffer supone el punto y final, pero la historia no termina aquí. A finales de septiembre surgió la web Lexify, dedicada a conectar clientes que precisan un servicio legal con asesores dispuestos a prestarlos. Nada reseñable si no fuera porque su blog tiene copiados todos los artículos de Easyoffer y en su directorio de abogados aparecen todos los que colaboraban para esta firma.
En enero de este año dejaron de subirse casos a Easyoffer mientras, en paralelo, Lexify enviaba información de sus servicios entre posibles interesados. Por esas fechas comenzaron a posicionar el dominio y a tramitarse a Lexify los primeros casos, captados directamente en Easyoffer.
Fuentes del sector indican que detrás del proyecto se encuentran trabajadores de Easyoffer, si bien no resulta fácil establecer una relación directa.
Melendos Business SL, la sociedad que da cobijo a Lexify, fue constituida en febrero de 2019 por una empresa dedicada a la constitución y venta de sociedades. En verano de 2020 fue comprada por su actuales propietarios, que no quedan claro quiénes son.
No ha sido hasta ahora, una vez liquidada la compañía, cuando el equipo comercial de esta nueva firma se ha puesto en contacto con los clientes de Easyoffer para convencerles de contratar los servicios de Lexify. Mientras tanto, la titularidad del dominio de Easyoffer ha pasado a manos del danés Lars Vega Pedersen, sin ninguna vinculación con el sector jurídico español.
Decenas de letrados afectados
«Desde hace mucho tiempo no hay casos en Barcelona, solo en Madrid. Llevo semanas intentando contactar con mi asesor personal y no atiende ni llamadas ni emails. Tengo créditos por gastar y no puedo porque no hay casos. He intentado ponerme en contacto con centralita de Madrid vía teléfono y vía correo para que me devuelvan el dinero de los pocos créditos que me quedan y nada», indicaba hace dos meses en Google una abogada afectada por el proceso de liquidación de la plataforma. Al igual que ella, hay decenas de letrados que no saben cómo reclamar el dinero invertido.
En plataformas como Easyoffer los abogados compran «créditos», la moneda de funcionamiento interno, con los que luego compran los casos. El problema es que la adquisición de estos créditos se hace de forma previa, con un desembolso mínimo de 400 euros. En cierto modo, se trata de una especie de depósito virtual.
Según explican fuentes cercanas a la firma, todos los abogados que tenían créditos pendientes de gastar se convirtieron en acreedores de la empresa cuando fue al concurso de acreedores, por lo que tras su cierre definitivo es de suponer que todos los activos se vendan para satisfacer parte de la deuda.
Previsiblemente una parte de los letrados afectados se quedarán con la deuda y los clientes el servicio pretendido, inciden las voces consultadas. En este sentido, hay que destacar el hecho de que Easyoffer no empezara a informar de esta situación hasta hace unas semanas, lo que ha incentivado el que clientes siguieran haciendo consultas en la plataforma una vez «inactiva» y ahora sean contactados desde Lexify.
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