James Nava: ‘Trump está haciendo frente al poder de censura y cancelación de los jefes de las grandes tecnológicas para silenciar a cualquiera con quien no estén de acuerdo y discrepen’
James Nava señala que esta demanda "busca en esencia restaurar los derechos más fundamentales de todos los estadounidenses y lucha para reconstruir un gobierno que sea verdaderamente del pueblo, para el pueblo y por el pueblo". 

James Nava: ‘Trump está haciendo frente al poder de censura y cancelación de los jefes de las grandes tecnológicas para silenciar a cualquiera con quien no estén de acuerdo y discrepen’

Según informa, más de 85.000 estadounidenses que han sido censurados injustamente en las redes ya se han unido a la histórica demanda de Trump 
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03/9/2021 08:25
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Actualizado: 03/9/2021 08:25
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James Nava, asesor militar, de estrategia y de inteligencia, inversor financiero hispano-estadounidense, colaborador de Donald Trump, explica en Confilegal las novedades de la demanda del expresidente contra las grandes tecnológicas por violar sus derechos de la Primera Enmienda. 

También analiza las elecciones presidenciales de 2020 y el fraude que denuncia Trump. La Segunda Enmienda y la crisis de inmigración de Joe Biden son otros de los temas de plena actualidad que trata.

En otra entrevista publicada ayer en este diario también abordó la crisis en Afganistán y cuáles son las consecuencias. ‘El problema no es el hecho de dejar Afganistán, sino la desastrosa forma en que ha efectuado la retirada’, afirma. 

James Nava lleva meses publicando en exclusiva en su cuenta de Twitter las declaraciones y comunicados de Trump completos y traducidos al español desde que «le fue quitada la libertad de expresión», como él denuncia, y en los artículos publicados en su página web analiza sus iniciativas para hacer «América grande otra vez».  

Trump ha demandado al director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, y al director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, por violar sus derechos de la Primera Enmienda. ¿Qué opina sobre este tema? 

Es una demanda valiente y que defiende los derechos constitucionales de todos los estadounidenses, que merecen que sus derechos de la Primera Enmienda estén protegidos y no destruidos por los radicales de izquierda y acomplejados ideológicos de Silicon Valley. 

Trump está haciendo frente al poder de censura y cancelación de los jefes de las grandes tecnológicas para silenciar a cualquiera con quien no estén de acuerdo y discrepen; un poder inconstitucional y siniestro. 

¿Hay ya alguna novedad con la demanda?

Hasta ahora, más de 85.000 estadounidenses que han sido censurados injustamente en las redes ya se han unido a esta histórica demanda del presidente Trump contra las grandes tecnológicas para proteger nuestros derechos de la Primera Enmienda, que fue presentada el pasado 7 de julio en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida.

El pasado 23 de agosto, el equipo jurídico de Trump presentó una moción para obtener una orden judicial preliminar en esta demanda colectiva contra las grandes empresas tecnológicas, a las que acusa y con razón de “censura ilegal y al estilo comunista». Esta moción de medida cautelar exige a YouTube el restablecimiento de la cuenta de Trump. 

Por indicación de los abogados, no se pueden dar más detalles sobre esta moción y otras que se presentarán, ni lo que buscarían obligar a las empresas. Los abogados tienen la intención de presentar otras medidas cautelares similares en los casos contra Twitter y Facebook.

¿En qué se centra la demanda?

De momento, en construir el caso con una selección de las historias personales de los afectados por la censura de las ‘Big Tech’ y la elaboración de los argumentos legales, que enfrenta un gran obstáculo en las protecciones de la sección 230 otorgadas a las grandes tecnológicas, que sólo permiten que se filtre el contenido si es obsceno o lascivo, pero no si es sólo contenido político. Una sección inconstitucional a la que las ‘Big Tech’ se agarran como a un clavo ardiendo.

La declaración sin ambigüedades de la secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki, sobre que la Administración Biden está trabajando con Facebook para limitar la información errónea y que la relación de la Administración con las ‘Big Tech’ no debería sorprender a nadie, corrobora la base de la demanda colectiva encabezada por Trump. 

En resumen, la demanda colectiva alega una violación de la Primera Enmienda a través de la cooperación entre las empresas tecnológicas y la Administración Biden, y plantea que Estados Unidos está amenazado por ideologías que están erosionando nuestros principios fundacionales y el estilo de vida estadounidense, incluido el federalismo, la libertad de expresión y el estado de derecho, que está siendo socavado y distorsionado por este gobierno de Biden, las grandes tecnológicas y los grandes medios de comunicación de orientación socialista.

Esta demanda busca en esencia restaurar los derechos más fundamentales de todos los estadounidenses y lucha para reconstruir un gobierno que sea verdaderamente del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.

Clarence Thomas, juez del Tribunal Supremo, ha concluido que las empresas de medios sociales no pueden recurrir a la Primera Enmienda para prohibir la libertad de expresión y que la Sección 230 es inconstitucional. Esto da la razón a Trump en su enfrentamiento con las redes que lo censuran: Twitter, Facebook, Youtube, Instagram…

Cierto. Clarence Thomas hizo una defensa épica de la libertad de expresión en la sentencia y argumentó con acierto que las empresas de redes sociales como Facebook, Twitter, etc, no pueden esconderse detrás de la Primera Enmienda en sus intentos de regular y censurar las formas de expresión en sus plataformas. Algo que están haciendo para prohibir opiniones e información de los conservadores en un claro intento de silenciarnos socialmente. 

Los 9 jueces que componen la Corte Suprema actual; primera fila, de izquierda a derecha: juez asociado Samuel A. Alito, Jr., juez asociado Clarence Thomas, juez presidente John G. Roberts, Jr., juez asociado Stephen G. Breyer y juez asociado Sonia Sotomayor; fila de atrás, de izquierda a derecha: juez asociado Brett M. Kavanaugh, juez asociado Elena Kagan, juez asociado Neil M. Gorsuch y juez asociado Amy Coney Barrett. Foto: Fred Schilling. Colección de la Corte Suprema de Estados Unidos

Sin duda, es un paso en la dirección correcta para asegurar que termine la censura de las grandes empresas tecnológicas y reafirmar que los derechos constitucionales importan. 

También afirmó el juez Thomas en su exposición que las amenazas dirigidas a las plataformas digitales pueden ser especialmente problemáticas a la luz de la Sección 230, que algunos tribunales han malinterpretado para dar inmunidad a esas plataformas digitales por la eliminación de mala fe de contenido de terceros. 

Esta inmunidad elimina el mayor impedimento, una demanda privada, en contra de ceder ante una amenaza inconstitucional del gobierno.

En síntesis, Clarence Thomas señala con razón que el gobierno no tiene más remedio que extender las protecciones de la Primera Enmienda y restringir a las grandes empresas  tecnológicas en su afán enfermizo de censurar las voces conservadoras. 

Usted lleva meses publicando en exclusiva en su cuenta de Twitter las declaraciones y comunicados de Trump completos y traducidos al español desde que «le fue quitada la libertad de expresión», como él denuncia, y en los artículos publicados en su página web analiza sus iniciativas para hacer «América grande otra vez».

Sí, ejerzo mis derechos de la Primera Enmienda al hacerlo y expongo así de un plumazo la hipocresía de las redes sociales al censurar a Trump, y ayudo al presidente legítimo a divulgar sus mensajes en un campo de batalla crucial como es Twitter, Facebook e Internet. 

Dado que Trump ha sufrido una persecución ideológica brutal en casi todos los medios en español, al igual que en inglés, considero de especial relevancia ofrecer estos comunicados de prensa traducidos al español, así como las entrevistas que concede a los medios, para que la gente pueda leerlos y verlos, y formar sus propias opiniones sobre los temas de debate. 

Las plataformas de redes sociales permiten que personas o entidades extranjeras sancionadas por terrorismo utilicen sus plataformas. A Trump lo censuran en todas, pero a los Talibán les permiten estar…

Exacto. Es otro ejemplo del poder de cancelar y silenciar a Trump y los conservadores mientras ofrecen encantados de la vida una plataforma social a radicales de diverso pelaje, desde izquierdistas fanáticos, pasando por los llorones habituales sobre cualquier catástrofe que pueda ocurrir (coronavirus, desastres climáticos, etc), hasta personajes vinculados con regímenes totalitarios o terroristas, grupos fanáticos, etc. Los Talibán son un claro ejemplo de tanto despropósito y de la política absurda de las redes sociales. 

Por cierto, Biden, desde el primer momento de su presidencia ha limitado su contacto con los periodistas evitando preguntas difíciles y reduciendo el tiempo de sus comparecencias. ¿Qué opina de esto? 

A nivel profesional me parece lamentable que un presidente de Estados Unidos tenga ese comportamiento y se esconda de la prensa o sólo responda preguntas preparadas previamente por sus aliados en los medios. A diferencia de Trump, que atendía a los periodistas siempre cara a cara, Biden es muy cobarde y no da ejemplo de transparencia. A nivel humano, comprendo ese comportamiento en alguien que está senil y con problemas de deterioro físico y cognitivo. 

Lo cierto es que en las ruedas de prensa de Biden hay pocos periodistas, casi todos afines a los demócratas, los críticos han sido silenciados y todo está pactado (preguntas y respuestas). 

Las ruedas de prensa de Trump eran libres, épicas, auténticas y un toma y daca espectacular. Una gozada para cualquier amante de la libertad de prensa, al margen de cuáles fuesen las ideas políticas de cada uno. Nada que ver con el teatro preparado bajo cuerda de las realizadas por Biden.

La accesibilidad y la transparencia de Trump no tenían precedentes. Él sí era un líder democrático. El secretismo y la torpeza de Biden quedan en evidencia con sus escasas ruedas de prensa y declaraciones.   

Trump ha reclamado la dimisión de Biden  por «permitir» la situación en Afganistán. «Los talibanes ya no temen ni respetan a Estados Unidos ni al poder de Estados Unidos». El expresidente ha denunciado que es «un completo fracaso por debilidad, incompetencia e incoherencia estratégica total». ¿Es ese el sentir mayoritario de la sociedad americana? 

Sí. Trump ha abierto la veda para pedir la dimisión y ya son muchos los que piden su cese o plantean un ‘impeachment’ si no dimite del cargo, entre ellos los congresistas Roger Williams, Ronny Jackson, Byron Donalds,  Claudia Tenney, Lauren Boebert, Elise Stefanik, Marjorie Taylor Greene, Jeff Van Drew, Pete Sessions, Ivette Herrell, y los senadores Lindsey Graham, Marsha Blackburn y Josh Hawley, entre otros.

El daño de esta Administración Biden/Harris (añado a la inútil de  Kamala Harris porque también es responsable de este desastre) a Estados Unidos es enorme en términos de prestigio internacional. 

Trump ha vuelto a denunciar «fraude electoral» en las elecciones presidenciales. Para Trump, la dimisión «no debería ser un gran problema, porque para empezar no fue elegido legítimamente». ¿Qué se sabe del tema y qué investigaciones hay abiertas? 

Pronto se conocerá el informe completo de la auditoría forense del condado de Maricopa, Arizona, pero ya sabemos algunos de sus datos: 168.000 papeletas fraudulentas impresas en papel ilegal (papeletas no oficiales), 74.000 papeletas recibidas por correo que nunca fueron enviadas por correo (papeletas que aparecieron mágicamente), miles de papeletas duplicadas sin números de serie, se agregaron 11.000 votantes a las listas después de la elección y aún así votaron, se borraron todos los registros de acceso a las máquinas y el servidor fue pirateado durante la elección.

La auditoría electoral de New Hampshire ha revelado que las máquinas de votación a gran escala contaron votos no existentes, entre otras graves irregularidades.

Otra investigación ha revelado que 43.000 votos en ausencia contados en las elecciones de 2020 en el condado de DeKalb, Georgia, violaron la regla de la cadena de custodia. En el condado de Fulton, también Georgia, las papeletas se contaron dos veces. Se han detectado al menos 7 hojas de recuento con 100 votos para Biden y cero votos para Trump, algo muy sospechoso. 

Las actas de algunos de los lotes de votos por correo en el condado de Fulton demuestran que Biden obtuvo entre el 99% y el 100% de los votos y hay 150.000 votos ausentes inexplicables. Un fraude como una casa. 

También hay en marcha esfuerzos para realizar una auditoría en Georgia, Wisconsin y en Pennsylvania y Michigan; en suma, en los ‘swing states’ que determinaron la elección. Se está luchando para hacerlas en los 50 estados. 

Una de las investigaciones más completas es la realizada por el capitán de inteligencia militar Seth Keshel, cuyas conclusiones son muy reveladoras.

¿Qué expone? 

Por ejemplo, que el presidente Trump ganó 18 de los 19 condados líderes, que es un perfecto indicador de las elecciones presidenciales desde 1980. Seth Keshel señala que Biden sólo un condado en Washington que tiene anomalías electorales. 

Su investigación expone las ganancias netas de Biden en Baltimore, Bronx, Cleveland y Chicago (todos alrededor del mismo rango de 7% y menos) frente a los cuatro principales condados demócratas en Atlanta (¡más del 46%!), lo cual es una gran disparidad. En cinco condados de Pennsylvania (Erie, Luzerne, Franklin, Montgomery y York), hubo 92.000 votos en exceso para Biden de votantes que no existen en estos cinco condados y de 504.000 votos en todo el estado. Con estos datos, Trump habría ganado Pennsylvania con casi un 6% de ventaja sobre Biden.

En resumen, la investigación de Seth Keshel ha identificado 8 millones de votos para Biden que se le adjudicaron en exceso. Eso es mucho más que la diferencia por la que supuestamente ganó y una señal clara de fraude masivo en los estados clave. 

Hay otras investigaciones para obtener los routers informáticos utilizados en las máquinas de votación, pero los gobernadores demócratas están impidiendo hasta ahora que se pueda acceder a ellos. 

Todos estos datos los reveló en el cyber simposium del empresario comprometido con la integridad electoral Mike Lindell, quien afirmó que cada estado fue hackeado para manipular los votos para Biden y que el Partido Comunista Chino tuvo un papel destacado en el proceso de hackeo. Ofrece un premio de 5 millones de dólares a cualquier asistente que pueda demostrar que los datos que se están aportando no son válidos. 

Así es. La información está disponible para cualquiera que quiera consultar. El hackeo de las máquinas de ‘Dominion’ fue un hecho. Miles de votos fueron manipulados y adjudicados a Biden / Harris de forma ilegal. Y no fue el único método utilizado. El voto por correo fue un sumidero de votos ilegales. 

Veamos un ejemplo: la Comisión de Asistencia Electoral, que es una agencia federal, publica un informe cada dos años que incluye la cantidad de papeletas por correo que se enviaron, la cantidad de papeletas por correo que se devolvieron y la cantidad de papeletas por correo que fueron rechazadas directamente. Pues bien, los funcionarios electorales dijeron que había un defecto muy gordo. 

En las elecciones de 2020 hubo 15 millones de papeletas por correo que nunca se devolvieron y no han sido contabilizadas, según los datos federales. Eso nos dice que probablemente se devolvieron las papeletas que se contaron para las personas equivocadas. Es un desastre y no se puede repetir. Es uno de los problemas con la votación por correo, estamos dando el control de nuestro gobierno a algunos incompetentes de la oficina de correos. 

De hecho, muchos estados nunca informaron de la cantidad de errores que cometieron, cuántas papeletas desaparecieron, cuántas fueron rechazadas y cuántas se devolvieron por correo. El voto por correo está en el epicentro del fraude. 

Otra organización que vela por la limpieza del proceso electoral, la ‘Public Interest Legal Foundation’ (PILF) ha concluido, entre otras cosas, que 82.766 votos por correo enviados a los votantes en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 en Wisconsin «desaparecieron o no se pudieron entregar», un número más de cuatro veces mayor que el margen de victoria certificado de 20.682 votos de Joe Biden en el estado. 

Su informe muestra que, a diferencia de los resultados de 2012 y 2016, el número de papeletas de votación por correo «perdidas o no entregadas» en 2020 excedió el margen de victoria en las elecciones para determinar qué candidato presidencial obtendría los diez votos del colegio electoral del estado.

Y sólo es un ejemplo de algo que fue generalizado en los estados indecisos que iba ganando Trump y cambiaron a Biden tras el sospechoso parón nocturno durante el recuento. Por supuesto, nadie ha reclamado el premio de 5 millones de dólares porque los datos que se están aportando son válidos.

Usted ha informado que Biden ha contratado a 100 abogados «en su intento desesperado para ocultar el fraude electoral» y apunta que «nadie hace algo semejante si hubiera ganado limpiamente». ¿Cómo se encuentra este tema? 

A fecha actual ya ha reunido a un ejército de 600 abogados y 10.000 voluntarios para salvar lo insalvable y justificar lo injustificable. Supongo que el gremio de abogados le estará eternamente agradecido por fomentar el empleo entre ellos.

Se opone a las auditorías electorales y hace cuanto puede para impedirlas y evitar que haya cambios legislativos en los estados que aseguren la transparencia electoral, como implantar la identificación de los votantes. Si tan seguro estuviera de su victoria, no necesitaría a esa legión de abogados y apoyaría con firmeza cuantas medidas fuesen necesarias para garantizar la integridad de las elecciones. Sabe que tiene mucho que ocultar. Sus abogados también, pero ellos cobran por hacer ese trabajo. Es un gran chollo para ellos.

Una encuesta de ‘Rasmussen Reports’ sobre la integridad de las elecciones ha revelado que la mayoría cree que hubo fraude, que es necesario hacer auditorías electorales, identificación del votante y evitar futuros fraudes.

Sí, si queremos recuperar la confianza de los votantes, que ahora se ha perdido, es necesario. 

Además, como bien señala, los ciudadanos desean que se implementen cambios para fortalecer la democracia y hacer el proceso electoral más seguro y transparente. 

En realidad es algo sencillo si no fuera por la obstrucción de los demócratas, que se aferran a las lagunas legales como una lapa. El plan para velar por la integridad de las elecciones que Trump y otros líderes republicanos, como la senadora por Arizona Wendy Rogers, defienden consiste en diez puntos básicos.

Detalle ese decálogo de medidas.

1º Utilizar sólo papeletas de papel, 2º dedicar un día a las votaciones, 3º fiesta nacional para facilitar el voto presencial, 4º marcas de agua encriptadas en las papeletas, 5º auditorías forenses sencillas en todos los estados en 10 días, 6º recuento sólo papeletas con precinto, 7º no hay votos en ausencia excepto los de los militares y discapacitados, que deben solicitarse en cada elección individualmente con identificación de votante, 8º identificación de votante para votar en persona. 9º aumentar el número de mesas electorales, el acceso a las mismas y el transporte gratuito, y 10º papeletas de voto verificables y rastreables.

Es simple, pero los demócratas saben que así se iguala el terreno de juego y la corrupción electoral, a la que tienen tanto cariño, queda fuera. 

En febrero Trump fue absuelto de su segundo ‘impeachment’ tras demostrar que no estuvo detrás del asalto al Capitolio del pasado 6 de enero…

Sí, fue otra victoria política importante y una derrota para todos aquellos que han participado en las dos cazas de brujas que se han montado injustamente contra él desde el establishment político, mediático y empresarial. Trump no tuvo nada que ver con aquellos acontecimientos y se ha demostrado fuera de toda duda razonable. 

Aquel discurso del presidente Trump el 6 de enero se ajustó a las normas del discurso político que está protegido por la Primera Enmienda y sólo expresó su opinión de que los resultados de las elecciones eran sospechosos, tal y como está contenido en la grabación completa del discurso (es fácil comprobarlo), y no hizo absolutamente nada equivocado.

De hecho, ese segundo ‘impeachment’ fue una flagrante violación del texto, la estructura y la historia de la Constitución de los Estados Unidos. Ello queda evidenciado por el hecho de que el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, optó por no presidir ese juicio político en el Senado por motivos constitucionales. Más claro, agua. 

Era un ‘impeachment’ ilegal y anticonstitucional, sin ningún argumento y sin el debido proceso legal y constitucional; era un mero juego político de los demócratas de cara a la opinión pública y un desesperado intento para evitar que Trump regrese a la escena política y se postule de nuevo como candidato a presidente. Fallaron una vez más y Trump podrá volver para alegría de sus votantes. 

El FBI tampoco ha encontrado evidencia de que el ataque del 6 de enero al Capitolio fuera el resultado de un complot organizado para anular el resultado de las elecciones presidenciales y evitar que Biden fuera certificado.

Los medios y los políticos demócratas se lo vendieron así a los ciudadanos, pero se ha probado que Trump no estuvo detrás del asalto. Lamentablemente, aquel día, la corrupción derrotó a la democracia estadounidense. Era la fecha indicada para detener el fraude electoral, pero los medios y el establishment se aliaron para desacreditar el movimiento pro Trump y al propio presidente. 

La historia está poniendo a cada uno en su sitio. Ya no hay ninguna duda de que Trump no incitó a la violencia, no intentó reprimir el recuento de votos electorales y no hizo ningún esfuerzo por subvertir la certificación de los resultados (cuestionables) de las elecciones presidenciales de 2020, aunque varios estados estaban en disputa por las enormes irregularidades que se habían detectado y salido a la luz. 

Por cierto, ha sido absuelto el agente que mató a la veterana de la Fuerza Aérea estadounidense Ashli Babbitt en el ‘asalto’ al Capitolio. La muerte de Babbitt, de 35 años y seguidora de Trump, fue recogida por las cámaras durante el asalto. El oficial fue exonerado por abuso de la fuerza ante la «ejecución» de Babbitt, desarmada y sin antecedentes judiciales. ¿Qué opina de esto? 

El teniente de la policía del Capitolio, Michael Byrd, ha sido absuelto pese a que ha admitido que Ashli Babbit estaba desarmada. Supongo que el hecho de que los demócratas controlen el Departamento de Justicia y la Policía del Capitolio tiene algo que ver con ello porque es un caso claro de disparo a una persona desarmada sin ninguna justificación legal. A eso en mi pueblo se le llama asesinato, pero qué voy a saber yo…

Tras una investigación de aquella manera, la Oficina de Responsabilidad Profesional de la Policía del Capitolio determinó que la conducta de Michael Byrd “era legal” y cerró el caso.

Cambiando de tema, en agosto el Gobernador Mike Parson de Missouri otorgó un perdón total al matrimonio que fue fotografiado con armas de fuego mientras los manifestantes de ‘Black Lives Matter’ marchaban frente a su propiedad el año pasado. ¿Usted defiende la Segunda Enmienda, la cual protege el derecho a poseer y portar armas, el derecho a defenderse, algo reconocido también por el Tribunal Supremo? 

Así es. Sí. Al fin y al cabo, es público y notorio que la Segunda Enmienda es la primera libertad de Estados Unidos, ya que protege todos nuestros demás derechos constitucionales. 

Considero que es un indulto justificado en tanto que el señor y la señora Mark y Patricia McCloskey estaban defendiendo su propiedad y sus vidas de los asaltantes violentos de BLM y los Antifa el verano pasado durante una de las habituales algaradas que protagonizaron estos terroristas urbanos. Encuentro que fueron muy pacientes los McCloskey. Yo hubiera apretado el gatillo para alejar a esa chusma sin miramientos. 

La Segunda Enmienda ofrece la posibilidad de autodefensa a los ciudadanos no sólo frente a los criminales, sino también ante un posible gobierno déspota. Es, sin duda, una de nuestras grandes enmiendas constitucionales y eje de las libertades que disfrutamos.

Es por ello que 20 estados republicanos han rechazado recientemente las regulaciones de armas que trata de imponer la Administración Biden. Los fiscales generales afirman que la regla de piezas de armas propuesta por Biden es inconstitucional.

El fiscal general de West Virginia, Patrick Morrisey, y el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, encabezan esta coalición de 20 estados en la redacción de comentarios formales instando al rechazo de la nueva regla propuesta por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) sobre piezas de armas de fuego que siguió al esfuerzo del presidente Biden para regular las llamadas “armas fantasma”.  

Los particulares y las empresas tienen derecho a montar armas de fuego para su propio uso, un hecho confirmado en la historia de Estados Unidos y expresamente reconocido por la Ley de Control de Armas. La Segunda Enmienda es un principio fundamental de nuestra Constitución, y este reglamento trataría la actividad de ensamblar piezas de armas de fuego como un problema que debe eliminarse, en lugar de un derecho y una tradición que deben respetarse. 

Se puede hablar largo y tendido del tema, pero lo básico es que la Segunda Enmienda es esencial para garantizar la legítima defensa. Por lo demás, me alegro de que Mark McCloskey se haya postulado para el Senado por Missouri. Es un gran defensor de Trump, la Segunda Enmienda y las políticas MAGA.  

¿Qué balance hace de la era Trump?

Un balance positivo con más de 603 promesas cumplidas. Fortaleció la economía, la defensa y las libertades civiles.

La Administración Trump brindó seguridad, prosperidad y oportunidades a todos los estadounidenses al cumplir sus promesas e implementar una agenda de América Primero para apoyar a las familias, los trabajadores y los valores tradicionales estadounidenses. 

Trump hizo posible que nuestras comunidades fuesen seguras, con bajos niveles de crimen, altos niveles de empleo, impuestos bajos, y logró la tan anhelada independencia energética.

¿Además de los asuntos que ha expuesto, en qué más está centrado ahora Trump? 

Disfruta esta etapa con ilusión; está centrado en ponerse en forma y jugar al golf, que requiere una gran concentración, así como descansar después de cuatro años muy intensos, y también en coordinar los esfuerzos electorales de cara a esas elecciones midterm vitales de 2022 y las presidenciales de 2024. 

Brindar el apoyo a candidatos que defienden su agenda MAGA ocupa buena parte de su tiempo, así como hacer un seguimiento exhaustivo de la actualidad informativa y de los temas que preocupan a los ciudadanos, el control de la Administración Biden y sus declaraciones de prensa y entrevistas a los medios. 

Usted se independizó de la industria editorial hace 10 años para tomar las riendas con su propia editorial, de manera que jamás pudieran silenciarlo. 

Exacto. Cuando comencé mi carrera literaria, detecté muy pronto el mangoneo, el enchufismo, los favores…en fin, ese tráfico de influencias que rodea a la industria editorial. También me di cuenta de que los autores conservadores eran marginados de forma aplastante y no tenían el apoyo que merecen. De ahí que el sector editorial esté lleno de izquierdistas y de gente con poco o nulo talento que sólo debe su éxito a los politiqueos. 

Decidí que cogería el control de mi carrera para tener mayor capacidad de decisión en lo que escribo y en todo el proceso de edición, y que no sería uno de esos autores del establishment literario que colaboran con la cultura de la cancelación progre y al dictado del socialismo. 

Y ha sido una bendición, oiga. Puedo elegir cuándo publico mis libros, el contenido de los mismos, el formato, los ilustradores, los correctores, los editores asesores… Tengo el control de todo el proceso editorial, y la verdad disfruto esta independencia de la industria. Desde entonces no me han silenciado, aunque sí puesto mil zancadillas y obstáculos. Pero aquí estoy en pie, preparado para publicar mi próxima novela, y las que vengan después. 

En estos 10 años ha publicado 10 obras. Por ejemplo, ‘El Refugio de los lobos’ es un tributo a la naturaleza de Alaska y a la lealtad de los perros de trineo, también un homenaje a los héroes que lo dan todo por la libertad de Estados Unidos; ‘Tierra de Sueños’ está ambientada en los Juegos Olímpicos, un drama deportivo que recupera los verdaderos valores del deporte: esfuerzo, sacrificio, fe, entereza, valentía y capacidad de superación. Siga usted. 

‘Conspiración’ se centra en las altas esferas políticas norteamericanas, con la guerra contra el terrorismo islámico como fondo; ‘El Infiltrado’ nos cuenta el trabajo de un agente del FBI infiltrado en un campus universitario; ‘El agente protegido’ pone el foco en los riesgos que sufren los agentes de inteligencia encubiertos perseguidos sin cuartel por los yihadistas a los que combaten.

‘Valor de veterano’ es una historia sobre un veterano de guerra, de comprensión, fe, redención y acción en el Oeste americano. Un western thriller con un mensaje de armonía con la naturaleza y de lealtad entre los amigos.

En ‘El equipo ejecutivo’ conocemos a un oficial de la CIA llamado al servicio activo por el presidente de Estados Unidos para organizar un equipo especial que debe afrontar una emergencia nacional; ‘Lobo gris’ es una historia sobre lobos, ecología, política, espionaje y terrorismo; ‘El sueño del Oeste’ nos adentra en la conquista del Oeste y la época de los colonos y las caravanas; y ‘Jinetes de honor’ se ambienta en el período de la Guerra de Secesión, el papel de los francotiradores voluntarios y la amenaza de los pistoleros mercenarios que atacan los ranchos ganaderos. 

En gran parte, sus obras son un homenaje a los héroes que lo dan todo por la libertad de Estados Unidos… 

Me gusta que los protagonistas de mis novelas sean héroes reales, con valores, y no productos del marketing editorial del momento que sólo pretende vender más entre algunos sectores (mujeres, adolescentes, etc). 

Por eso doy relevancia a personajes como militares, agentes de inteligencia y personas que luchan por sus ideales y sueños, así como por las libertades de Estados Unidos. O personajes que han contribuido de forma sustancial a la historia de este país: pioneros, colonos, vaqueros, políticos…

Soy un escritor que trata temas reales con personajes reales y humanos.  

¿Qué encontraremos en su próximo libro? ¿Cuándo saldrá a la venta?

Es una novela western que mezcla historia y ficción. El argumento se desarrolla en la época de la Guerra de Secesión americana y los años posteriores, y tiene un gran protagonismo el presidente Lincoln. También vemos cómo la guerra impacta en las vidas de los personajes que ya conocemos de las anteriores novelas de la saga (‘El sueño del Oeste’ y ‘Jinetes de honor’) y su vida en el Oeste. 

Los lectores encontrarán grandes dosis de  emoción, heroísmo, la lucha por la tierra, el levantamiento indio en armas, el papel crucial de los lobos en varias situaciones, mucha historia americana y algunos personajes históricos reconocibles. 

Saldrá a la venta a finales de este año o en 2022.

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