Condenadas 6 personas a penas de entre tres y diez meses de cárcel por vender falsificaciones de obras de arte

El Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón de la Plana ha condenado a penas de entre tres y diez meses de prisión, como autores de un delito continuado de estafa con atenuante de dilaciones indebidas, a seis personas que vendieron falsificaciones de obras de arte tras anunciarlas por Internet. 

Cinco de ellos alcanzaron un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que reconocieron su participación en los hechos y se mostraron conformes con la pena solicitada por la acusación pública; acuerdo que ratificaron el día del juicio ante la magistrada titular del Juzgado, Gema Sánchez Pina.

Otro de los acusados no compareció en la vista, sin haber justificado su ausencia, si bien la magistrada explica que «su participación en los hechos también ha quedado debidamente acreditada con el interrogatorio del resto de coacusados».

Una septima acusada, para quien la Fiscalía pedía un año y siete meses de prisión por el mismo delito con la atenuante de reparación del daño, ha sido absuelta.

Según se ha declarado probado en la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, los hechos ocurrieron a principios de 2014, cuando tres de los condenados -que en la actualidad tienen 35, 47 y 76 años, respectivamente- «puestos de común acuerdo y movidos por el ánimo de beneficiarse a costa de los bienes ajenos, procedieron a adquirir, publicitar y vender a terceros, lienzos como si obras de arte se trataran».

Señala que dos de ellos adquirían los lienzos con los documentos que les conferían apariencia de autenticidad, mientras que el tercero se encargaba de publicitarlos en páginas de venta de Internet. De este modo, publicitaron durante 2014 un total de 19 lienzos como si fueran obras de diferentes autores y estilos.

Una pareja acabó comprando por 9.000 euros la mitad de uno de estos cuadros, un óleo que se ofertaba como ‘Adoración de los Reyes Magos’, de Nicolás Falcó, fechado en el siglo XV, pero que en realidad «se trataba de una lámina manipulada con ordenador, pegada a la tabla y envejecida con barniz y cuyo reverso se había envejecido con materiales orgánicos para dar apariencia de antigüedad».

En esta simulación, estas tres personas contaron con la colaboración de un cuarto, un licenciado en Bellas Artes, con 76 años actualmente, que elaboró un manuscrito donde afirmaba la autenticidad de la pieza. 

Uno de los condenados pidió a los perjudicados por la citada obra la cantidad de 18.000 euros y les ofreció la
adquisición al 50% con una mercantil, administrada por la acusada que ha sido absuelta, a lo que accedieron, de manera que el 16 de julio de 2014, protocolizaron la compraventa en una notaría.

«Viendo el éxito de la operación», uno de los acusados ofreció a los perjudicados a finales de julio de 2014 otro cuadro, ‘Paisaje con pavo, gallina y zorro’, de Gillis Glaesz Hondecoeter, del siglo XVII, «cuando en realidad era una obra que imitaba el estilo de la escuela flamenca, pero realizado en el siglo XX». 

Los perjudicados volvieron a ser estafados en la compra, por 2.500 euros, de la mitad de este cuadro.

En esta segunda operación participaron también otras dos personas. Uno de ellos, nacido en marzo de 1952, fingió ser el propietario original de la obra y el segundo, nacido en mayo de 1968, colocó en ella una placa con la inscripción “Hondecoeter” para simular que era auténtica. 

Otro de los acusados aportó un manuscrito como licenciado en Arte, ratificando la autenticidad de la obra.

Los perjudicados, a la vista de la obra y de la documentación que le acompañaba, accedieron a su adquisición». El precio de compra solicitado eran 5.000 euros y, como la vez anterior, se les ofreció la adquisición de la obra al 50% con la otra acusada.

Los perjudicados descubrieron la falsedad de los lienzos cuando remitieron éste último a una casa de subastas, «donde les informaron de la falta de autenticidad de las mismas». Recuperaron el dinero porque la acusada que figuraba como compradora del 50% de las obras, les devolvió el precio que habían abonado por ellas. 

La magistrada ha absuelto a esta última acusada, que era pareja del que ofertaba los lienzos en Internet, al entender que no ha quedado acreditado que fuera conocedora de la falsedad de las pinturas. 

Tres de ellos han sido condenados a 10 meses de cárcel, y otros tres a tres meses. Entre estos últimos se encuentra el acusado que no compareció en el juicio y quien, según los hechos probados, elaboró un documento manuscrito en donde falsamente se erigía en propietario de la según otra.