Metsola, de 43 años, ha alcanzado la mayoría absoluta necesaria para hacerse con el cargo en primera ronda, con 458 votos, mientras que la sueca de Los Verdes Alice Bah Kuhnke obtuvo 101 y la española de la Izquierda Europea Sira Rego, 57. Foto: Foto: Philipp Von Ditfurth/dpa
La maltesa Roberta Metsola, elegida presidenta del Parlamento Europeo
Es la persona más joven en llegar al máximo cargo de una institución comunitaria, la tercera mujer en liderar el Parlamento y la primera de Malta en asumir un puesto en la cúpula europea
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18/1/2022 12:03
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Actualizado: 18/1/2022 12:18
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El pleno del Parlamento Europeo ha elegido hoy a la eurodiputada popular maltesa Roberta Metsola como nueva presidenta de la institución, después de que el Partido Popular Europeo lograra el apoyo para su candidata de los Socialistas y Demócratas (S&D) y de los Liberales europeos (RE).
Metsola, que este mismo martes cumple 43 años, ha alcanzado la mayoría absoluta necesaria para hacerse con el cargo en primera ronda, con 458 votos de un total de 616.
Sucederá en el cargo al socialdemócrata italiano David Sassoli, fallecido el pasado martes a los 65 años, y tiene un mandato de dos años y medio, hasta 2024, cuando concluye la legislatura y se celebren nuevas elecciones.
En la votación, celebrada en Estrasburgo (Francia), se ha impuesto a otras dos mujeres, la sueca de Los Verdes Alice Bah Kuhnke, que ha obtenido 101 votos, y la candidata de la Izquierda Europea, la española de IU Sira Rego, con 57.
El único candidato masculino, el polaco Kosma Zlotowski de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), decidió finalmente retirar su candidatura antes de la ronda de votaciones, lo que favoreció el apoyo del grupo a la candidata ‘popular’.
Metsola se convierte así en la primera mujer en veinte años nombrada presidenta del Parlamento Europeo, tras las francesas Simone Veil y Nicole Fontaine, y en la persona más joven en ocupar el cargo.
Con 25 años se presentó a las elecciones europeas de mayo de 2004, aunque no logró escaño. Después, se incorporó a la representación permanente de Malta ante la UE como consejera legal y de cooperación judicial.
En las elecciones de 2009 volvió a quedarse a las puertas de entrar en la Eurocámara, a las que se presentó junto a su ya hoy marido, y tres años después dejó la representación permanente maltesa para incorporarse como asesora legal al Servicio Europeo de Acción Exterior, la entidad diplomática europea.
Un año después logró el escaño y se convirtió en una de las primeras mujeres de Malta en ser eurodiputada, cargo que renovó en las elecciones de 2014 y de 2019.
«Mi compromiso es que no me acobardaré ante decisiones difíciles y siempre representaré la visión de esta casa, en todas partes», ha declarado al presentar su candidatura ante el plenario de la Eurocámara, donde ha expuesto su concepción del rol que ahora le toca como presidenta: construir consensos, escuchar, acercar las diferencias y sostener el centro.
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