Íñigo Erláiz, el cambio generacional que llega a Gómez-Acebo & Pombo como nuevo socio director
Erláiz sustituye a Carlos Rueda, que pasará a ser presidente del Consejo de Administración de Gómez-Acebo & Pombo.

Íñigo Erláiz, el cambio generacional que llega a Gómez-Acebo & Pombo como nuevo socio director

Manuel Martín, un histórico de la firma, se mantiene como senior 'partner' de Gómez-Acebo & Pombo
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01/2/2022 12:35
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Actualizado: 01/2/2022 12:35
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Aquel joven de 23 años que llegó a Gómez-Acebo & Pombo con el ánimo de comerse el mundo, hoy tiene más cerca este objetivo.

Íñigo Erláiz, hasta hace unos días socio responsable de mercantil del despacho, da el salto en la firma que fundaron Fernando Pombo e Ignacio Gómez-Acebo para ubicarse como socio director del despacho.

La Junta General de Socios del despacho de abogados ha aprobado el nombramiento de Íñigo Erláiz como nuevo socio director. Erláiz sustituye a Carlos Rueda, que pasará a ser presidente del Consejo de Administración de la firma.

El cambio al frente de la dirección del despacho se enmarca en un proceso interno y es consecuencia de la limitación de mandatos en la posición de socio director recogido en sus estatutos.

En dicha Junta General se ha acordado  también la renovación del Consejo de Administración, que estará formado por Íñigo Erláiz, Miguel Lamo de Espinosa, Daniel Marín, Álvaro Mateo, Manuel Martín, Verónica Romaní, Mónica Weimann y Carlos Rueda como presidente.

Manuel Martín se mantiene como senior ‘partner’ del despacho. Está presente en el Consejo de Administración desde 1995. En estos momentos es el socio de mayor presencia en dicho Consejo.

Desde el despacho se da por hecho que la experiencia de Martín, que ya dirigió la firma desde 2011 al 2015, tras ser responsable de la oficina del bufete en Barcelona, será de gran ayuda en la gestión que tiene por delante el propio Erláiz.

Erláiz es el sexto socio director de la firma española a lo largo de sus 50 años de vida. La mitad de sus 46 años la ha pasado en Gómez-Acebo & Pombo.

Íñigo Erláiz  se incorporó en 1999 a Gómez-Acebo & Pombo donde ha desarrollado toda su carrera profesional y donde es socio desde 2010.

En la primera entrevista que le realizaron dos pesos pesados del despacho como Manuel Martín y Fernando Igartua ya demostró sus dotes de persuasión junto con un expediente académico magnífico.

También pertenecen a esta cuarta generación de abogados del despacho socios de relieve como Miguel Lamo, Verónica Romaní o Rafael Aguilera, ya con peso específico en la firma.

Antes estuvieron Fernando Pombo, uno de los fundadores de la firma, al que siguió Gonzalo Ulloa, actual presidente de honor, Fernando de las Cuevas, Manuel Martín, Carlos Rueda y el citado Erláiz

Desde el despacho nos indican que el más joven en asumir esta responsabilidad fue en su día Fernando de las Cuevas, que empezó como socio director en 1998 con 39 años, algo más joven que Erláiz ahora.

En principio esta promoción interna hasta la jefatura del despacho supondrá que la firma tenga que buscar un nuevo socio responsable de mercantil, cargo actual de este jurista. Este tipo de responsables son elegidos entre los socios de cara área-

Íñigo Erláiz ha dirigido el área de Mercantil desde 2016, período en el que dicha práctica ha experimentado un notable crecimiento. Es especialista en M&A habiendo asesorado regularmente en fusiones y adquisiciones y operaciones de ‘private equity’. También forma  parte en los últimos ocho años del Consejo de Administración de la firma.

Desde el propio despacho se habla de la gestión de estos cambios que se hacen dentro de la normalidad, pese a que suponga un cambio generacional importante, lo que supone mantener vivo la filosofía originaria de sus dos fundadores Fernando Pombo e Ignacio Gómez-Acebo.

En este contexto, el papel de Carlos Rueda, socio director desde el 2016 hasta hace unos días fue clave para la recuperación del despacho.

Según todas las previsiones, es factible que la firma haya crecido cerca del doble dígito en el 2021, uno de los mejores años del despacho a nivel económico, lo que le convierte en serio aspirante a la cuarta plaza de la abogacía de los negocios en nuestro país en competencia de otra firma de nivel como es Pérez-Llorca.

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