Tres especialistas en el campo de lo laboral analizan los retos a los que hay que hacer frente en este escenario de cosas.
¿Frenazo a la economía? El escenario laboral que se avecina plantea la congelación salarial y la recuperación de los ERTE
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05/9/2022 06:50
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Actualizado: 08/1/2024 17:47
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El análisis de los datos de paro de agosto y proyección para septiembre 2022 dibuja un escenario, como poco, complejo. El número de desempleados ya es de 2,92 millones de personas, 40.428 más que el mes anterior (+1,4 %). En términos interanuales, el descenso fue de un 12,3 %, el más bajo en trece meses.
En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, continúa su proceso de moderación en su crecimiento, así en el pasado mes de agosto se contaron 20,15 millones de afiliados, 189.963 afiliados menos que hace un mes (-0,9 %). En términos interanuales, el incremento se moderó hasta el 3,5%, el más suave en once meses, equivalente a 677.300 nuevos empleos en los últimos 12 meses.
Los servicios vuelven a encabezar el aumento del empleo; en cambio, el sector agropecuario destruyó empleo por 13º mes consecutivo. El empleo asalariado (+4,1% interanual) creció 10 veces más rápido que el no asalariado (+0,4 %).
Los expertos consultados por Confilegal confirma que se ralentiza la economía y ese impacto ya se está trasladando al merco de relaciones laborales, donde se observa caída en los contratos indefinidos. la alta rotación de los fijos discontinuos, y el efecto multiplicador de la crisis en el empleo de los jóvenes.
Pacto de rentas a tres años
Carlos de la Torre, «of counsel» de Baker & Mckenzie y vicepresidente de Adirelab, señala que “se avecina es la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que no todas las empresas podrán acometerlo. Junto a ello se ve más necesario un pacto de rentas, entre empresarios y sindicatos- Lo ideal seria a tres años para buscar una mejor relación entre salarios e inflación”.
Otra cuestiónson las posibilidades que ofrece la norma laboral “los ERTE demostraron ser un mecanismo muy potente con el COVID-19. Ahora se han quedado en mínimos, solo hay 20.000 trabajadores bajo su tutela pero ahora ya hay empresas que los activan. Sobre todo por razones productivas en sectores como automoción, acero, al igual que retail y consumo”.
A su juicio “es previsible que en el 2023 repunten las reestructuraciones empresariales. Ahora las empresas tienen un endeudamiento notable. Y de cara al futuro vamos asistir a nuevas reestructuraciones de deuda para que haya margen para el crecimiento. Ahora los CEO y directores financieros están buscando fórmulas de reducción de costes”.
Este experto cree que los datos de esta posible recesión son peores en EE.UU., China y Alemania respecto de España y que los fondos «Next Generation» pueden ser escudo protector contra la crisis. “Frente a los datos de agosto, hay que recordar que el empleo creció en el 2022 de forma notable, con una cifra de paro del 13 % y un porcentaje de 20.3 millones afiliados a la Seguridad Social”.
“Es previsible que en el 2023 repunten las reestructuraciones empresariales. Ahora las empresas tienen un endeudamiento notable. Y de cara al futuro vamos asistir a nuevas reestructuraciones de deuda para que haya margen para el crecimiento», afirma Carlos de la Torre
Al mismo tiempo revela que “ha crecido la contratación indefinida, bajando la tasa de temporalidad al 20,3 % en junio. También ha repuntado los empleos de lo joven también en nuevos empleos y contratación indefinida. Aunque hay disfunciones en los contratos fijos discontinuos. Estos trabajadores cobran un 46 % menos que los fijos y un 26 % que los temporales”.
En este escenario el papel de los abogados laboralistas es el de “orientar a las empresas en este nuevo escenario del mercado de trabajo. Es previsible que junto con el uso de los ERTE o el mecanismo RED se utilicen las modificaciones sustanciales de medidas de contratación, descuelgues de los convenios colectivos. También nos preguntan por la gestión del teletrabajo, así como las planificaciones que nos plantean para reducir plantillas”.
Volver a los ERTE
Ana Gómez, presidenta de ASNALA y socia de Ceca Magán Abogados, cree que “tenemos que ser prudentes. Los datos son malos ahora y ya refleja como el impacto de la economía está afectando a las relaciones laborales. Es un momento de planificar bien lo que va a ser este final de año para que las empresas puedan aguantar la crisis que se está gestando”.
Para este jurista tenemos las herramientas en la ley para que las empresas aguanten las tensiones que se van a producir. “Es previsible que muchas empresas vuelvan a los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal [ERTE] para flexibilizar su plantilla y al mecanismo RED que puso en marcha el gobierno y en el que las agencias de viaje como sector se adhirieron a ello costes de electricidad inflación eso no ayuda a la generación de empleo”.
Esta experta reconoce el mal momento de muchas de nuestras empresas del tejido productivo “una de las principales consultas que nos hacen es cómo equiparar los salarios a la inflación. En muchos casos no les es posible. Es previsible que se lleguen a pactos colectivos con los sindicatos para gestionar esa subida o llegar a acuerdos para ver como se puede aplazar dicha subida”.
En este mismo contexto, Gómez es consciente que “la subida del Salario Minino Interprofesional que ahora plantea la ministra Diaz no es aconsejable “hay mucha empresa familiar en nuestro país y muchas familias tienen a su cargo empleada doméstica. Puede suponer un coste importante que no puedan asumir”.
“Una de las principales consultas que nos hacen es cómo equiparar los salarios a la inflación. En muchos casos no les es posible. Es previsible que se lleguen a pactos colectivos con los sindicatos para gestionar esa subida o llegar a acuerdos para ver como se puede aplazar dicha subida”, explica Ana Gómez
Gómez es consciente de que hay aspectos de la reforma laboral aún no desarrollados jurídicamente. “El problema de los fijos discontinuos está ahí. Al igual que las necesidades temporales de las empresas, una situación no resuelta por el legislador. Eso está haciendo que las empresas contraten de forma indefinida a muchos trabajadores y luego los despidan pasado el periodo de prueba”.
De cara a lo que queda de año, Ana Gomez vislumbra un escenario complicado “donde las empresas necesitan flexibilidad ante la recesión de sus negocios. A ese respecto el uso de los ERTE puede ser una herramienta a emplear, como las modificaciones esenciales de la contratación o los conocidos descuelgues que permiten a la empresa salirse de su convenio colectivo en momento de recesión”.
Restricciones del mercado laboral
Por su parte, Ignacio Hidalgo, socio director del área laboral de la firma RSM en España, opina que en este posible escenario de recesión “empresas y expertos esperan la regulación que falta en los convenios colectivos de todas las modalidades contractuales introducidas por la reforma laboral de diciembre, que no está desarrollado, aunque se acaba de publicar el convenio de oficinas y despachos”.
La evolución del desempleo depende de la actual coyuntura económica que no es buena. “Hay mucha cautela y escasa contratación y muchas dudas a las formas de contratación sobre todo porque las empresas tienen necesidades temporales que la ley reduce ahora de forma importante. La falta de regulación de estos contratos genera inseguridad jurídica y que las empresas no contraten demasiado”.
Para este jurista “incrementar salarios cuando los contratos que se tienen suscritos no se incrementan tanto a nivel público como privado se hace difícil para las empresas. Es lógico que la patronal CEOE pida cautela ante las subidas salariales y se ve más necesario el pacto de rentas entre los empresarios y los sindicatos. En todo caso, no hay que olvidar que todo lo relativo a los salarios mínimos solo afectara a los trabajadores que no estén en sectores donde los salarios superan ya el SMI”.
«Hay mucha cautela y escasa contratación y muchas dudas a las formas de contratación sobre todo porque las empresas tienen necesidades temporales que la ley reduce ahora de forma importante», dice Ignacio Hidalgo
Sobre la hipotética subida del Salario Minino Interprofesional que plantea la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, «no parece lógico que se haga ahora, puede destruir mucho empleo. El impacto es tremendo, sobre todo en la pequeña empresa. Hay muchas de ellas que no podrán soportarlas aunque a decisión de subida es potestad del Gobierno”.
De cara a este final de año el papel de los abogados laboralistas se centra en asesorar a las empresas en este entorno de crisis. En este contexto no descarta que algunas empresas vuelvan a utilizar los ERTE como mecanismo de flexibilización de empleo, sobre todo a nivel coyuntural, e incluso a gestionar salidas de sus profesionales.
“Muchas de ellas se van a pensar muy mucho ampliar plantillas y no podemos descartar que haya ciertas extinciones de empleo sobre todo en pequeñas y medianas empresas que vean que no son rentables en este momento. Habrá que ver como evolucionan los acontecimientos en este último trimestre del año”, concluye.
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