En primera fila, sentados, los galardonados: Aitor Cubo, María Luisa Segoviano, Enrique Sanz Fernández-Lomana, Enrique Arnaldo, Manuel García Castellón, Arturo Beltrán, Juan José Lavilla. De pie, de izquierda a derecha: Carlos Berbell, Julen Ariza, Juan José Sánchez Puig, Magdalena Valerio, Pablo Ruz, José María Alonso, Enrique López, Victoria Ortega y Jaime Pérez Renovales.
Los V Premios Confilegal destacan el compromiso de las figuras más prominentes del mundo judicial y político
|
17/11/2022 06:54
|
Actualizado: 14/12/2022 17:47
|
La quinta edición de los Premios Confilegal se celebró ayer tarde noche en el Salón Medinaceli del Hotel Westin Palace donde se reunieron más de 400 personas y a la que asistieron la nueva presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio, el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, y el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial, Rafael Mozo.
El evento fue presentado por el periodista Gonzalo Bans, que dio paso al editor de Confilegal, Julen Ariza, y a su director, Carlos Berbell, quienes preludiaron las entregas.
El primer galardón en anunciarse fue el premio a la Innovación, que correspondió a la Fundación Mutualidad Abogacía y fue entregado a su presidente, Enrique Sanz Fernández-Lomana, de manos de José María Alonso, en su penúltimo acto como decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, que elogió la tarea de la fundación al apoyar tanto a los jóvenes, con iniciativas de formación, como a las personas mayores.
Al aceptar el premio, Sanz destacó el «espíritu emprendedor e innovador» del proyecto de la Fundación titulado «Conectad@s por derecho», dedicado a charlas y mesas redondas que fomenten el liderazgo social, así como su «compromiso con las nuevas generaciones».
En segundo lugar, Jaime Pérez Renovales, secretario del consejo del Banco Santander, entregó el premio Legal Tech Santander al director general de Transformación Digital del Ministerio de Justicia, Aitor Cubo, reconociendo su trabajo de modernización con la interoperabilidad de sistemas de gestión procesal y la cogobernanza.
Cubo afirmó que quería «compartir este premio con la ministra», Pilar Llop, que no pudo asistir a los premios por estar recuperándose del coronavirus.
«Pasamos de un modelo basado en libros a uno basado en personas», dijo, poniendo en relieve que «ya se envían expedientes electrónicos al Tribunal Supremo» y que el modelo tecnológico de la justicia española es «un ejemplo para todo el mundo».
El reconocimiento a la independencia fue compartido entre Arturo Beltrán, magistrado emérito y expresidente de la sección V de la Audiencia Provincial de Madrid, y Manuel García-Castellón, magistrado del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.
Ambos recibieron sendos sus premios de las manos de su compañero, Pablo Ruz, que subrayó que la independencia «supone en muchas ocasiones incomodidad, tocar temas que nadie quiere tocar y agitar instituciones que no cumplen con sus tareas». Ruz recibió el premio el Premio a la Independencia de la primera edición, en 2017.
«Somos la parte privilegiada del mundo», señaló García-Castellón durante su discurso de aceptación, refiriéndose a la independencia judicial de la que se goza en el país frente a sitios donde mandan «dictaduras radicales».
En este sentido insistió en la importancia de «proteger esta independencia frente al peligro de los ataques en su contra», poniendo como ejemplo las amenazas en redes que permite el anonimato a través de internet, lo que lleva, en su opinión, a que «queden impunes conductas intolerables».
Por su lado, Beltrán se refirió a la independencia e imparcialidad como «valores esenciales, pero también ideales».
«Es difícil alcanzarlos porque significa luchar contra nuestras propias limitaciones y asumirlas con humildad», dijo, aunque también afirmó que estas limitaciones «son escalones, no penitencias».
El premio a la trayectoria correspondió a Enrique Arnaldo, catedrático de Derecho Constitucional, letrado de Las Cortes y actualmente magistrado del Tribunal Constitucional, cuya «trayectoria humana y conocimientos técnicos excelentes» le valieron el reconocimiento, en palabras de Juan José Sánchez Puig, director general del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE), además de poner en práctica estos conocimientos «desde la generosidad y compartirlos» como catedrático en la Universidad Rey Juan Carlos.
En un discurso salpicado de citas de Francisco de Quevedo, Violeta Parra, Antonio Machado y Amado Nervo, Arnaldo indicó la necesidad de la gratitud, como la que él expresaba, en una «sociedad compleja, desvalorizada», donde «reina el ‘tuit’ y el argumentario prefabricado».
«Los premios fortalecen a las personas», dijo, agradeciendo el galardón.
La parte más emotiva de la noche correspondió al homenaje póstumo a Landelino Lavilla, exministro de Justicia, expresidente del Congreso de Diputados y consejero permanente del Consejo de Estado.
Su hijo, Juan José Lavilla, letrado de las Cortes Generales en excedencia, recibió una placa honorífica de manos de Enrique López López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, que lo definió como un «fiel heredero de su padre».
Lavilla pronunció un conmovedor panegírico a su padre, que tuvo la «tarea coronada de éxito al construir la democracia, superando los odios» de su época histórica, además de tener «un papel capital en el diseño jurídico» de la Administración de la Justicia.
Recordando la última responsabilidad de su padre en el Consejo de Estado, Juan José Lavilla afirmó que «colaboró para que el Consejo de Estado mantenga su dignidad y cumpla la función de asesorar cualquier gobierno con la misma independencia».
La última galardonada de la noche fue María Luisa Segoviano, exmagistrada y expresidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, la primera mujer en alcanzar el cargo.
La presidenta del Consejo General de la Abogacía Española Victoria Ortega fue la encargada de entregarle el premio al compromiso, tras lo cual reconoció su trabajo.
«Ha escrito las páginas más importantes del mundo jurídico, convencida de que la inteligencia no tiene que ver con el género», dijo Ortega.
Segoviano, por su lado, recalcó el trabajo de los ganadores anteriores de la misma categoría, como Juan Antonio Rodríguez, decano del colegio de Abogados de La Palma; Vicente Magro, magistrado del Tribunal Supremo, y los abogados y procuradores del turno de oficio.
También destacó el compromiso «con la lucha por la igualdad real y efectiva» y contra conflictos como la violencia de género, la brecha salarial, las menores pensiones para mujeres y la falta de representación profesional, alabando «los esfuerzos en el ámbito judicial» para llegar a una «sociedad más solidaria y justa».
Para la clausura del evento, Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, secretario de Estado de Justicia, insistió en la necesidad de implicar a todos los profesionales del sector legal para «mejorar el servicio público de la Justicia» y «favorecer la cohesión territorial, social y tecnológica».
«Los premiados representan los valores humanos más igualitarios», dijo.
El jurado de los V Premios Confilegal estuvo compuesto por José Ramón Navarro, presidente de la Audiencia Nacional; Juan Carlos Campo, magistrado de la Audiencia Nacional y exministro de Justicia; Rafael Catalá, abogado y exministro de Justicia; Begoña Sánchez Melgar, teniente fiscal de la Fiscalía de Madrid; Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española; Patricia Rosety, presidenta de ACIJUR; Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de la Mutualidad de la Abogacía; Juan Carlos Estévez, presidente del Consejo General de Procuradores de España; Juan José Sánchez Puig, CEO de ISDE; Sebastián del Rey, director de Relaciones Institucionales del Colegio de Registradores; Gabriel María de Diego Quevedo, exdecano del Colegio de Procuradores de Madrid; Isabel Winkels, socia directora de Winkels Abogados; Ofelia Tejerina, presidenta de la Asociación de Internautas; Pedro Ramón y Cajal, presidente de la firma Ramón y Cajal Abogados; Miguel Ángel Domínguez, presidente de la Asociación de «Blockchain» Alastria; José María Garzón, socio director de Garzón Abogados, representante legal de Confilegal; Jesús Alonso, fiscal jefe de la Audiencia Nacional; Vicente Magro, magistrado del Tribunal Supremo, Julen Ariza y Carlos Berbell, editor y director de Confilegal, respectivamente.
Noticias Relacionadas:
