Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como 'El Pequeño Nicolás'.
Condenan al ‘Pequeño Nicolás’ a 3 años y 5 meses de prisión por hacerse pasar por un miembro del Gobierno
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12/12/2022 16:52
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Actualizado: 12/12/2022 17:57
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La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como ‘El Pequeño Nicolás’, a 3 años y 5 meses de prisión por un delito de usurpación de funciones públicas y un delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por un particular al haber simulado ser un miembro del Gobierno.
La decisión llega después de que el tribunal dejara visto para sentencia el juicio en el que Gómez Iglesias negó las acusaciones de que había intentado estafar al empresario Javier Martínez de la Hidalga al aparentar que formaba parte del Gobierno de Mariano Rajoy y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). También se impone una multa de 8.550 euros.
En la sentencia número 633/2022, del 24 de noviembre del 2022, que aún no es firme y puede recurrirse ante el Tribunal Supremo, Los magistrados Ángela Acevedo Frías, Caridad Hernández García y Jacobo Vigil Levi han decidido absolver a Gómez Iglesias del delito de estafa por el cual fue acusado, ya que «no se ha probado con total certeza la entidad y finalidad de las operaciones» por las que se reunieron el condenado y la víctima en 2014.
La fiscalía pedía seis años de prisión y una pena de inhabilitación especial para el sufragio pasivo para el acusado por estos delitos y aseguraba que intentaba obtener con 300.000 euros que tenía la víctima en una cuenta que compartía con su mujer. Por el lado de la acusación popular, solicitaban una condena de doce años. Los involucrados se encontraban en un proceso de venta de una finca en Toledo.
Según la sentencia, de 95 folios, queda probado que ‘el Pequeño Nicolás’ tenía «la clara intención de aparentar» «su condición de empleado vinculado a la Vicepresidencia del Gobierno y al CNI», para lo cual se desplazaba en coches de alta gama con «señales luminosas idénticas a las autorizadas para los vehículos de servicios públicos u oficiales» y simulaba llamadas con la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
También falsificaba distintivos oficiales, como los escudos de la Casa Real y del Palacio de Moncloa, en distintos documentos para que estos aparentaran ser oficiales. En uno de estos textos se simulaba la concesión de inmunidad diplomática a la víctima con la rúbrica falsa del entonces presidente Rajoy
«Ninguno de los documentos manipulados intervenidos (…) fueron confeccionados ni emitidos por ningún organismo o departamento ministerial», reza la sentencia, que señala que el condenado había ido a una copistería para elaborar «mediante manipulación informática tres escudos constitucionales con el membrete de Gobierno de España Ministerio de la Presidencia».
Los magistrados han considerado para los delitos la atenuante de dilaciones indebidas, pero no admitieron la de alteración psíquica («un trastorno de personalidad con rasgos narcisistas e inmaduros») que pedía la defensa de Gómez Iglesias.
El acusado mantiene que no intentaba estafar al empresario, sino que este mismo le había pedido que fabricara un documento que simulara ser oficial, además de que las carpetas que intervino la policía, que tenían títulos de aparente carácter oficial y que sugerían una cercanía laboral con la Vicepresidencia y el CNI, cumplían únicamente con la intención de llamar la atención.
Además, la víctima del caso ‘La Alamedilla’, llamado así por la finca de la operación de compraventa, también defiende al joven condenado, alegando que no les estaba estafando al haber devuelto la suma entera del dinero que le había entregado tras una reunión, unos 25.000 euros.
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