Fernando de Rosa, magistrado en servicios especiales, da el salto del Senado a la lista del Congreso.
Fernando de Rosa: “La reforma de la Justicia necesita de mucho diálogo y consenso, no imposición”
Afirma que España necesita “la derogación del sanchismo: pasar página al deterioro institucional, a los escándalos y a las chapuzas”
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16/6/2023 06:31
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Actualizado: 16/6/2023 01:11
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Fernando de Rosa Torner, portavoz de Justicia del PP en el Senado y magistrado en servicios especiales, analiza en Confilegal la situación política actual y el estado de la Justicia en España.
De Rosa fue presidente de la Audiencia Provincial de Valencia, el último vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (2008-2013) antes de que este puesto desapareciera por la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 2013, y presidente en funciones del órgano de gobierno de los jueces en la primavera de 2012.
Tras cuatro años en el Senado, ahora es candidato al Congreso de los Diputados por la provincia de Valencia.
¿Cuál es la situación actual de la Justicia?
Estamos en un caos absoluto debido a la ineficacia del Ministerio de Justicia y de la ministra.
Pilar Llop no está gestionando los problemas de la Justicia, está permitiendo que las huelgas, tanto de LAJs como de funcionarios, hagan que la Justicia esté colapsada.
Debería haber intentado por todos los medios dar soluciones y evitar que estas huelgas pongan a la Justicia en una situación de perjuicio tanto para los profesionales como para los ciudadanos.
¿Qué opina de que el Ministerio no negocie con los funcionarios?
Tienen el Ministerio incendiado y la Justicia destrozada y encima se ríen de los funcionarios.
Un gestor político, en este caso la ministra y su equipo, deben estar con altura de miras, debe negociar hasta el último momento.
No pueden estar empleando malas formas, que ya las vimos en la huelga de los LAJs y lo hemos vuelto a ver ahora haciendo que a los funcionarios encerrados en el Ministerio se les negara incluso la comida. Uno de ellos tuvo que salir para ser atendido sanitariamente.
La negociación debe ser siempre la seña de un Gobierno. En este caso, esta ministra no ha estado en ningún momento a la altura de las circunstancias y menos su secretario de Estado.
«Tienen el Ministerio incendiado y la Justicia destrozada y encima se ríen de los funcionarios»
A los funcionarios se les emplaza a esperar a las elecciones, pero mientras se sitúa a la exministra Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática. ¿Qué opina de este nombramiento?
En primer lugar, la Justicia no puede estar parada y pensando en unas elecciones. Debe haber una solución ya.
En segundo lugar, esto muestra el sectarismo de la ministra. Corre a hacer un nombramiento que muchos dicen que puede ser nulo debido a conflictos de intereses y al nepotismo que ha demostrado el actual fiscal general del Estado.
En cambio, no soluciona los problemas que verdaderamente interesan a la gente. Están trabajando para dejar colocados a todos los suyos, por ejemplo a Dolores Delgado.
¿Ve mal ese nombramiento?
Totalmente.
Se ha rebajado la pena a más de mil agresores sexuales por la ley del “sólo sí es sí” y el Supremo ha avalado esas rebajas. Pedro Sánchez dijo que con esta ley las mujeres estarían más protegidas y tendrían más seguridad y libertad. El PP, sin embargo, afirma que ha supuesto el mayor paso atrás en los derechos de las mujeres de toda nuestra historia democrática. ¿Por qué?
Ya hemos visto que para Pedro Sánchez y su Gobierno la lucha contra la violencia de género y la defensa de la mujer es realmente un eslogan, porque sino no hubieran consentido una ley con la que se ha puesto en libertad o beneficiado a 1.200 violadores y pederastas, dejando en libertad a más de 120.
Eso es lo que acredita una política de defensa de los derechos de la mujer. Y no meramente pancartas, camisetas o eslóganes. Con eso la mujer no se encuentra protegida.
Desde septiembre, cuando se aprobó la ley, hasta marzo, cuando se reformó, han pasado muchos meses en los que al PSOE le costó llegar a acordar con el PP la reforma de esta ley tan nefasta.
Si se hubieran dado cuenta de que se trataba de una mala ley -que lo era y lo sabían-, lo que deberían haber hecho era reformarla al día siguiente para evitar todo lo que ha pasado.
Esa ley es la muestra clara de que se trata meramente de frases y no hechos.
Dice Ramón Rodríguez Arribas que si Irene Montero tuviera dignidad política, hubiera dimitido.
Irene Montero; pero también Yolanda Díaz, que no solamente votó la ley, sino que se opuso a la reforma; el presidente del Gobierno, que se negó a votar la reforma no yendo al Congreso…
«Si Irene Montero, Yolanda Díaz y el presidente del Gobierno tuvieran dignidad política, hubieran dimitido»
No es algo único y exclusivo de Irene Montero. Es algo colegiado por todo el Gobierno, empezando por su presidente y continuando por la vicepresidenta, quienes ahora se rasgan las vestiduras hablando de la lucha por la igualdad de la mujer.
La mujer lo que necesita son hechos y no solamente frases, insisto.
¿Qué opina de la condena del Supremo a la ministra Irene Montero por presentar sin pruebas como un maltratador al exmarido de María Sevilla?
Es una muestra de que el Tribunal Supremo, y en general todos los órganos judiciales, actúan de una forma independiente, y aquel o aquella que, aunque sean ministros, ha hecho un comportamiento de reproche judicial, se le impone la sanción correspondiente.
Todos somos iguales ante la ley, seamos ministros o el último español.
El bloqueo del CGPJ se consuma más allá de la legislatura y tardará meses en resolverse. ¿Qué dice de esto?
Si hubiera querido el Gobierno, Pedro Sánchez y los distintos ministros de Justicia que esto se hubiera evitado, hubieran aceptado la propuesta que siempre ha tenido el PP de mano tendida de apostar por la independencia del Poder Judicial y garantizar un Consejo General del Poder Judicial en el que se hubiera realizado su elección por los jueces, que es lo que pide Europa y nos están exigiendo también los organismos internacionales.
Si hubieran querido luchar por una verdadera independencia, ya estaría resuelto el problema de la renovación del CGPJ, pero primó en todo momento su sectarismo también en Justicia, que es lo que ha caracterizado a este Gobierno durante todos estos años.
«Si este Gobierno hubiera querido luchar por una verdadera independencia del Poder Judicial, ya estaría resuelto el problema de la renovación del CGPJ»
Tras cuatro años en el Senado pasa a ser candidato al Congreso de los Diputados por la provincia de Valencia. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?
Con mucha ilusión. Estoy en el sitio que ha querido el Partido Popular, para trabajar en las políticas de derogación del sanchismo.
Voy a dar lo mejor de mí para hacer que el presidente Feijóo sea presidente del Gobierno, que es lo que necesita España.
Estoy muy satisfecho y voy a dar lo mejor de mí para hacer que el presidente Feijóo sea presidente del Gobierno, que es lo que necesita España.
«Voy a dar lo mejor de mí para hacer que el presidente Feijóo sea presidente del Gobierno, que es lo que necesita España»
¿A qué hay que decir basta?
España necesita pasar página al deterioro institucional, a los escándalos y a las chapuzas.
Necesita la derogación del sanchismo, que no solamente es una práctica concreta, sino una conducta y una actitud de soberbia, vanidad, de desprecio al contrario.
De utilizar el BOE en beneficio propio; la anteposición de los intereses personales en el Gobierno, intentar hacer una España de buenos y malos; señalar a personas, por ejemplo empresarios, por su actividad profesional; y hacer leyes de las que se han beneficiado delincuentes como los malversadores, los golpistas, los violadores y pederastas…
Eso es el sanchismo. Y su derogación no solamente supone la derogación de leyes, sino también de una manera soberbia y prepotente de gobernar.
¿Y qué necesita la Administración de Justicia?
Lo que necesita, en primer lugar, es que haya una verdadera reflexión y un acuerdo con los operadores jurídicos.
Necesita sentarse con los jueces, los fiscales, los LAJs, los funcionarios, los abogados, procuradores, graduados sociales… con todos aquellos que trabajan día a día en la Justicia.
Hay que sentarse y crear una gran mesa de diálogo permanente para reformar.
No se pueden hacer leyes a espaldas de los afectados. Hemos visto que había propuestas de leyes, de reformas, en las que no habían contado para nada ni con los jueces, ni con los funcionarios.
La Justicia necesita mucho diálogo e inversión.
Hay que hacer una línea de trabajo en la que no solamente haya dinero para las reformas, sino también mucho diálogo.
Para reformar hay que escuchar, no imponer.
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