Respecto al nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática, señala que algo se ha hecho mal cuando protestan incluso fiscales de la asociación más próxima. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.
Ramón Rodríguez Arribas: “Si Irene Montero tuviera dignidad política, habría dimitido”
El vicepresidente emérito del TC destaca que es un error que el Ministerio de Justicia haya negociado con LAJs y jueces, pero se haya dejado fuera a los funcionarios
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15/6/2023 06:31
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Actualizado: 14/6/2023 23:34
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Ramón Rodríguez Arribas, vicepresidente emérito del Tribunal Constitucional (TC), analiza en Confilegal la situación política actual y el estado de la Justicia en España.
Ramón Rodríguez, socio fundador y director del despacho de abogados Rodríguez Arribas, especializado en Derecho Mercantil, tiene a sus espaldas 43 años en la carrera judicial, llegando a ser magistrado del Tribunal Supremo y del Constitucional, donde sirvió nueve años más, entre 2004 y 2013.
Y entre 2012 y 2013 fue el vicepresidente.
Fue el primer español que presidió la Unión Internacional de Magistrados (UIM), órgano consultivo de las Naciones Unidas.
Desde su reorientación al mundo de la abogacía de empresa, asesora como letrado externo a despachos de abogados, empresas y empresarios, nacionales y multinacionales, en distintos ámbitos como el Mercantil, el Administrativo (tributario) y el Constitucional.
¿Qué opina de que tengamos una ministra condenada? Irene Montero tendrá que indemnizar con 18.000 euros a un hombre, el exmarido de María Sevilla, por presentarle como un “maltratador”. Por vulneración del derecho al honor, ha sentenciado el Supremo.
Cuando se tiene poca prudencia al hablar y poco respeto a veces pasan estas cosas.
Es prueba del funcionamiento normal de la justicia y del principio de que la ley es igual para todos.
¿Considera una deshonra, una vergüenza, tener una ministra condenada, Irene Montero?
Ha sido condenada en virtud de una reclamación civil. Todo el mundo puede tener un pleito. Eso es como un desahucio.
Las condenas penales por lo que se llaman delitos infamantes en la doctrina penal sí pueden ser una vergüenza o un escándalo, pero una condena civil, aunque sea como en este caso, por una conducta francamente irregular, puede ser motivo de crítica, pero no creo que pueda elevarse a la categoría de vergüenza.
Los tribunales han acordado, hasta el momento, al menos 1.127 reducciones de pena en aplicación de la Ley del “sólo sí es sí”. Las resoluciones han supuesto al menos 115 excarcelaciones. ¿Usted qué piensa de esta ley?
Es una ley equivocada, porque al hacer una reducción de penas -y a pesar de que se lo advirtieron- no tuvo en cuenta de que esa reducción de penas llevaba consigo la inexorable revisión de las sentencias firmes dictadas en esa materia, y en aplicación del principio sentado en el número 2 del artículo segundo del Código Penal, de que la ley más favorable es retroactiva y, por lo tanto, se aplica a las personas que hayan sido condenadas.
Eso se le advirtió, es lo que se ha hecho y no tenía remedio. Ni lo tiene, porque todos los que estén en esa situación podrán pedir la reducción de la condena, aunque ya se haya modificado la ley.
“Aunque la ley del “sólo sí es sí” se haya modificado, no tiene remedio”
El Supremo ha avalado las rebajas de pena en las condenas firmes por esta ley. Confirma los criterios de las Audiencias Provinciales…
Así es. Lo que ha hecho el Tribunal Supremo se puede reducir a la frase: Ha dicho que lo que dice el Código Penal es lo que están haciendo los tribunales y no lo que querían otros que dijeran.
“Lo que dice el Código Penal es lo que están haciendo los tribunales con la ley del sólo sí es sí y no lo que querían otros que dijeran”
¿Las nefastas consecuencias de la ley del “sólo sí es sí” deberían haber motivado la dimisión de Irene Montero como ministra?
Se cometió un error gravísimo de carácter político que tuvo consecuencias jurídicas y sopesadas.
Lo peor no es que pasara eso -que sería ya de por sí lamentable, porque, además le avisaron de que se equivocaban-, sino que después de materializarse el error en lo que se había anunciado, se insistió en defender una ley que era una equivocación.
Por esa defensa ulterior sí que creo que una mínima postura de dignidad política hubiera podido llevar a una dimisión.
¿Cómo ve la situación de la Justicia en España? ¿Le preocupa?
La Justicia en España siempre ha tenido deficiencias y problemas, pero a mí me parece que a pesar de todo, es uno de los pilares de nuestra democracia y de nuestra convivencia.
«La Justicia es uno de los pilares de nuestra democracia y convivencia”
Y lo que habrá que hacer es lo necesario para que eso no solamente no se pierda, sino que se mejore, sobre todo en aspectos de eficacia y rapidez. Es necesario.
Pero en general, funciona.
El Ministerio de Justicia ha tenido en los últimos meses tres conflictos con operadores jurídicos. Los funcionarios de Justicia siguen en huelga indefinida. ¿Qué opina de este tema?
Eso ha sido también otro error, porque negociar con unos y dejar fuera a otros le ha llevado a esta situación de conflicto.
Usted, que es una reconocida figura del Tribunal Constitucional, ¿a su juicio mantiene el tribunal de garantías el prestigio que debería tener?
El Tribunal Constitucional tiene ahora una situación de crisis en cuanto a que han apretado el acelerador en una serie de cuestiones, en las que la impresión que se da es un seguimiento de ciertas conductas favorables a la legislación emanada del Gobierno precedente.
Eso siempre produce una cierta sensación…
Pero yo, a pesar de todo, creo que hay que confiar en el Tribunal y que hay que esperar a ver si se producen evoluciones que permitan rescatar la confianza, que debe mantenerse.
Yo he estado allí 9 años y me parece que el acelerar las críticas al Tribunal no es bueno.
En todos los países hay Tribunales que garantizan la aplicación de la Constitución y, sobre todo, que la legislación no sea contraria a la Carta Magna, y aunque el español tenga defectos y críticas -que tiene que soportar, como todos los poderes-, en este momento lo que hay que hacer es confiar y esperar.
¿Qué piensa del nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática?
Los propios fiscales, incluso los de la asociación más próxima a la propia designada, han protestado. Cuando hacen eso personas de esa categoría, y que además tenían una sensibilidad ideológica coincidente con ella, algo se ha hecho mal.
“Algo se ha hecho mal en el nombramiento de Delgado cuando protestan incluso fiscales de la asociación más próxima”
Dos asociaciones advierten de nulidad…
Eso, en todo caso, lo tendría que declarar la Sala Tercera del Tribunal Supremo.
¿Qué llamamiento haría a los partidos políticos, de cara a las próximas elecciones, en materia de Justicia?
Siempre estamos a tiempo de mejorar las cosas. Y en materia de Justicia, ojalá que cualquiera que sea el resultado -que eso dependerá de los ciudadanos que voten-, los que tengan la responsabilidad de gobernar se den cuenta de que a pesar de todas las cosas, el Poder Judicial es una garantía de estabilidad y de seguridad.
Lo mejor que se puede hacer para que eso sea realidad es acometerlo con absoluta imparcialidad, con confianza y, desde luego, sin sectarismo.
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