El Observatorio muestra un aumento de las denuncias, y una aparente caída de los feminicidios.
3 de cada 4 mujeres asesinadas convivía con su agresor, y 4 de cada 10 le habían denunciado, según el Observatorio
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26/12/2023 13:20
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Actualizado: 27/12/2023 08:11
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El Observatorio contra la violencia doméstica y de género ha hecho público un informe sobre la violencia de género en España durante 2022.
Según los datos publicados, este tipo de violencia doméstica se cobró la vida de una mujer cada 7,5 días.
En total, 49 mujeres en 2022 fueron asesinadas por violencia de género, según el Observatorio. Un promedio de 59,2 anual que supone la tasa más baja de feminicidios desde 2003, año en el que se empezaron a contabilizar estas víctimas mortales.
Sin embargo, en el «Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y doméstica en el ámbito de la pareja o expareja durante 2022″ se sigue mostrando una clara tendencia.
Así pues, 3 de cada 4 mujeres asesinadas durante el pasado año convivían con su agresor.
En concreto, el 75,5% de ellas compartía domicilio cuando se produjo el crimen, siendo el dato más alto de la serie histórica.
Del mismo modo, en el 76,6% de los casos, es el domicilio común, o de uno de los miembros o exmiembros de la pareja, el escenario de estos crímenes.
En siete de cada 10 casos (73,5 %) víctima y agresor mantenían la relación como pareja. En el 22,4% de los casos, la relación ya había terminado.
Según los datos publicados por el Observatorio, el resto de casos de violencia de género (4,1%) se han producido en momentos en los que la relación atravesaba un momento de crisis, como de proceso de separación matrimonial o de crisis de convivencia.
Por su parte, casi la mitad de las mujeres asesinadas durante el 2022 tenía una edad comprendida entre los 26 y los 45 años. Una cifra muy semejante a la del registro anterior.
Mujer con edad comprendida entre los 26 y los 46 años que, además, mayoritariamente era de nacionalidad española. Así pues, el 67,3% de las mujeres asesinadas eran españolas.
Por su parte, los asesinatos de otras nacionalidades han caído hasta el 32,7%. Cifra inferior a la de la serie histórica, con una cifra media del 34,9%.
Más denuncias, pero poca protección, según el Observatorio
Según los datos del Observatorio, cuatro de cada diez víctimas mortales en 2022 denunció a su agresor antes de ser asesinadas.
Una tendencia que ha aumentado en los últimos años. Así pues, el porcentaje de denuncias previas es el más alto de la serie histórica, con un 25,5% de los casos.
Sin embargo, estas denuncias no fueron de cara a su protección.
Así pues, en el 10,2% de los casos analizados por el Observatorio, existía una medida de alejamiento en vigor. Alejamiento poco efectivo, ya que en todos ellos el asesinato se producía en el hogar de la víctima.
Del mismo modo, en tres de los casos habían existido medidas semejantes, habiendo sido retiradas.
Existe constancia de la evaluación del riesgo mediante el sistema automatizado policial en 17 de los 25 casos. Sólo en uno se apreció riesgo extremo y en dos, riesgo alto. En cuatro de ellos no se apreció riesgo alguno. Cinco de los casos fueron considerados de nivel bajo y en los 5 restantes, medio.
Las autoridades detuvieron al 55,1% de los agresores tras cometer el acto. Por su parte, uno de cada cinco, se suicidó posteriormente, alcanzando el 22,4%. Por el resto, un 16,3% de los agresores se entregaba después del asesinato.
Castilla-La Mancha, la más afectada
Durante el año analizado, sólo cinco Comunidades Autónomas no registraron feminicidios: Asturias, Cantabria, Baleares, Galicia y La Rioja.
La más castigada, con una tasa de feminicidios por cada millón de mujeres de más de 15 años del 8,08 fue Castilla-La Mancha. Por provincias, fue en
Madrid (7), Barcelona (5) y Sevilla (4) donde se produjeron un mayor número de asesinatos machistas.
Cifras que cambian en la serie histórica. Así pues, es melilla la que lidera la tasa de feminicidios del observatorio.
Ceuta, las islas Canarias y las islas Baleares continúan este ránking del Observatorio en cuanto a asesinatos históricos por cada millón de mujeres.
Algo que, sin duda, sigue mostrando unos preocupantes datos de esta lacra en la sociedad española.
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