Samantha Hudson es una artista, cantante, actriz, celebridad de internet y activista española. Se dio a conocer tras la controvertida publicación del sencillo «Maricón» en 2015, que grabó como proyecto para una asignatura de cultura audiovisual.
Los comentarios de Samantha Hudson en RRSS de 2015 no pueden ser motivo de ruptura de contrato con Doritos
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05/3/2024 06:30
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Actualizado: 05/3/2024 11:04
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Samantha Hudson es uno de los personajes públicos más conocidos y polémicos del momento. Polémica que parece ser una fuente económica también para la influencer, que ha conseguido algunos importantes contratos de patrocinio y publicidad.
Entre ellos, el de la conocida marca de snacks, Doritos, perteneciente a la multinacional Pepsi & Co.
Un contrato que, sin embargo, no ha pasado desapercibido en las redes sociales, donde muchos han criticado a la marca de patatas fritas por contar con un personaje tan polémico. Especialmente, debido a que es una marca muy vinculada con menores y adolescentes.
Así pues, «Samantha Hudson» se ha convertido en un fenómeno viral en las redes sociales. Pero debido a sus declaraciones realizadas en 2015.
«Quiero hacer cosas gamberras, como meterme a una niña de 12 años por el ojete». «Acabo de pasarle la lengua a mi prima pequeña por el ojete y me ha sonreído. Los más pequeños también merecen placer», son algunos de los comentarios realizados por la influencer en sus redes sociales en 2015.
Unos comentarios que ahora se han vuelto virales debido a su contrato con Doritos. Y que han hecho que muchos se movilicen a favor de un boicot a la marca hasta que cancele su contrato con este «activista pedófilo».
Doritos no puede alegar desconocimiento ante Samantha Hudson
«Los hechos eran fácilmente identificables. No creo que Doritos pueda alegar desconocimiento de estos comentarios» asegura el abogado Diego Solana, de Cremades & Calvo-Sotelo, a Confilegal.
Y es que estos comentarios, al ser de 2015, tendrían que ser conocidos por la marca antes de la firma del contrato de colaboración con Samantha Hudson. «Se trata de unas diligencias mínimas», asegura el letrado.
Una situación ante la que, si Doritos decidiese cancelar el contrato, podría ser que la influencer tuviera «derecho a cobrar sus honorarios», a pesar de la cancelación de la campaña.
Cuestión en la que los tiempos son especialmente importantes. Y es que, tal y como remarca Solana a este diario, lo cierto es que en los contratos de este tipo de colaboraciones sí se establecen algunas cláusulas de comportamiento relevantes.
Cláusulas que buscan que el «comportamiento» del contratado esté «alineado con la marca». «Son cláusulas de tipo general que están presentes para evitar este tipo de escándalos», explica el abogado.
Algo que no se puede aplicar a este caso. Y es que es precisamente esa libertad de expresión de Samantha Hudson la que la ha convertido en el personaje público que es actualmente. Una imagen determinada que ha sido la elegida por Doritos.
Otros casos en los que sí se ha cancelado el contrato
Una situación en referencia a Samantha Hudson que se repetía, también con Doritos, en Colombia. Y es que un influencer contratado por la marca de snacks profería ciertos comentarios homófobos en sus redes sociales.
Comentarios que, en esa ocasión, hacían que Doritos cancelara la colaboración con el influencer Westcol.
Algo que también afectaba a un concesionario de BMW, y a la propia aerolínea Iberia. En su caso, con la conocida actriz de la serie ‘La Casa de Papel’, Itziar Ituño.
Y es que la participación de la actriz en un acto homenaje a integrantes de ETA provocaba que ambas compañías suspendieran su colaboración con Ituño.
Suspensión de los contratos que, en este caso, sí podrían estar estipulados en el contrato entre marca y actriz. Especialmente, debido a la importancia de la imagen de marca, y a los valores de marca, que deben ser comunes entre compañía e influencers. Y que, en estos casos, se ven afectados por ruptura de valores sociales y políticos.
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