Javier Íscar, a la izquierda, y José María Alonso, a la derecha, vicepresidente y presidente de CIAM-CIAR, segundos después de rubricar el documento de fusión fáctica. En el centro Juan Serrada. Foto: Confilegal
CIAM-CIAR materializan su unión para ser el centro de arbitraje internacional de referencia de Iberoamérica
|
08/3/2024 06:34
|
Actualizado: 08/3/2024 10:06
|
El Centro Internacional de Arbitraje de Madrid (CIAM) y el Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAR) oficiaron ayer su unión en el céntrico palacio de Santoña, la sede de la Cámara de Comercio de la Capital de España, para convertirse en CIAM-CIAR.
En ese momento ambas instituciones dejaron de ser una pareja de hecho para convertirse en un matrimonio con un objetivo claro: convertirse en el centro de arbitraje internacional para toda Iberoamérica, en español y en portugués. Sus cuarteles generales serán esa misma sede, un impresionante palacio del siglo XIX.
La ceremonia estuvo presidida por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez, Almeida, el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, y el presidente de la Asociación Internacional de Arbitraje de Madrid, Juan Serrada ante un auditorio abarrotado.
El resultado de esta «alianza», dicho en términos legales, es que los dos máximos responsables de CIAM y CIAR –dos árbitros de reconocido prestigio internacional–, José María Alonso, presidente de CIAM, y Javier Íscar, presidente de CIAR, asumen la Presidencia y Vicepresidencia de este nuevo organismo.
Sus cuarteles generales estarán en Madrid pero también seguirá teniendo las sedes de San José de Costa Rica y Sao Paulo, en Brasil.
El CIAM nació en 2020. Fue el producto del acuerdo de las tres cortes de arbitraje más significativas de España: La Corte Española de Arbitraje, la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid y la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje. Posteriormente se incorporó el Colegio de la Abogacía de Madrid, como socio estratégico.
El CIAR, por su parte, fue una producto de una decisión unánime tomada en la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tuvo lugar en la ciudad mexicana de Veracruz entre el 8 y el 9 de diciembre de 2014. Se materializó un año más tarde, en 2015 en Buenos Aires.
Los dos perseguían este mismo objetivo, por lo que la lógica finalmente ha conducido a esta alianza estratégica, que bien puede definirse como fusión, de dos instituciones tan complementarias.
«El arbitraje con partes iberoamericanas viene a ser el 25 % de los que se realizan internacionalmente. Hasta ahora, el 90 % de dichos arbitrajes vienen celebrándose en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Suiza», explicó el nuevo presidente de CIAM-CIAR, José María Alonso, en una reunión previa con los medios de comunicación.
«Tiene escaso sentido que esos arbitrajes se hagan en países que no hablan ni el español ni el portugués. Somos 800 millones de personas los que, entre Iberoamérica y España, hablamos español o portugués. Además, somo mucho más baratos que los arbitrajes que se vienen celebrando en Miami, Londres o París. Y tenemos un nivel de calidad jurídica que no tiene que envidiar en nada a nuestros competidores anglosajones, franceses o suizos», añade Alonso. «CIAM-CIAR es un competidor a tener muy en cuenta».
A lo largo del último año en el que han sido «pareja de hecho», Alonso e Íscar se han ejercitado a fondo en todos los foros empresariales y jurídicos explicando lo «absurdo que es someterse a arbitrajes con empresas que comparten el mismo idioma en sedes que hablan inglés o francés. Todo eso encarece los costos. Así se lo hemos hecho saber a cámaras de comercio, empresas y despachos de abogados. Estamos consiguiendo que en sus contratos introduzcan cláusulas de arbitraje con CIAM-CIAR», relató Alonso.
De acuerdo con Íscar, Eriana Baraldi, al secretaria general de CIAR, pasa a formar parte del pleno de CIAM-CIAR, que finalmente estará compuesto a un 50 % por miembros de ambas organizaciones. La mitad serán españoles y la mitad iberoamericanos. Las sinergias son evidentes.
«¿Qué buscan los abogados siempre? Seguridad jurídica y confianza. CIAM-CIAR presta las dos cosas. Somos la materialización del conocido principio de que la unión hace la fuerza. Aquella visión de la Cumbre de Jefes de Estado Iberoamericanos de crear un potente centro iberoamericano de arbitraje privado para la resolución de conflictos entre empresas nunca ha estado tan cerca de hacerse realidad como ahora», subrayó Íscar.
«Nuestro objetivo es realizar entre 100 y 150 arbitrajes en tres años. Confiamos hacerlo realidad. En cuanto las partes comprueben la calidad de nuestro servicio estoy seguro de que se correrá la voz. Sin duda alguna CIAM-CIAR es una apuesta sólida y segura», aseguró.
El nuevo organismo cuenta con el apoyo y la «bendición» de la Secretaría General Iberoamericana.
Noticias Relacionadas:
