Francisco Pérez Bes es uno de los abogados más influyentes en Derecho de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en España. Foto: Pedro Nicolás/Confilegal
Entrevista | Francisco Pérez Bes: «Olvidamos que las redes sociales son un negocio, empresas que explotan nuestros datos»
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11/3/2024 06:34
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Actualizado: 10/3/2024 20:32
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Francisco Pérez Bes es uno de los abogados más influyentes en Derecho de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en España. Y toda una referencia sobre cumplimiento legal en e-marketing y Social Media.
Sabe hablar de Derecho con un lenguaje claro y sencillo. Tanto es así que el pasado 20 de noviembre recibió el premio Confilegal en la categoría LegalTech Santander tras haber sido seleccionado por un Jurado compuesto por 22 juristas de gran calibre.
Pérez Bes fue secretario general del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) entre 2014 y 2019. Una etapa que, según cuenta, le hizo aprender muchísimo y les permitió posicionarse tanto a nivel nacional como internacional. Crear INCIBE era un tema de seguridad tecnológica, de marca España, de geoposicionamiento estratégico, y de defensa nacional, comenta.
Ahora echa la vista atrás y recuerda con cariño todo los que proyectos que hicieron, incluso confiesa que repetiría la experiencia. Actualmente es socio en el área de Derecho Digital de Ecix Group.
En esta entrevista en Confilegal, habla sobre la protección a los menores, sobre si eliminaría, o no, alguna tecnología y, también sobre redes sociales y ciberdelitos, entre otros temas.
En 2020 sacó un libro llamado Cuentos de Ciberseguridad para enseñar a familias y a niños los riesgos de Internet. ¿Es de los que piensa que habría que prohibir el teléfono en el colegio?
Sí, los prohibiría. No es una herramienta indispensable para ellos. Todo lo contrario. Cada cosa tiene que estar adecuada a su momento, y el colegio no es un lugar idóneo para manejar tecnología de este tipo.
Primero, porque no necesitan contactar con sus padres. Segundo, porque si están conectados a Internet, lo que hacen es sacrificar tiempo de juego en el patio para estar mirando vídeos.
Lo que sí creo que puede ser útil es que lo tengan en el trayecto del colegio a casa por temas de seguridad.
¿Por qué se lanzó a escribir un libro para niños?
Surge en un viaje de avión cuando estaba en INCIBE. Tengo niños pequeños y trabajo en ciberseguridad, entonces pensé ¿cómo puedo unir esos dos mundos?
Cuando les cuentas el libro de «Los Tres Cerditos o Caperucita Roja» saben que el lobo es el malo. Por lo que dije, si estos riesgos los ampliamos a ‘ciber’, van a saber cuando usen internet dónde están los peligros y cómo gestionarlos.
Para crear los cuentos cogí riesgos como la suplantación de identidad o el «ciberbullying», y les di forma de fábula con ilustraciones. Estos cuentos [el libro se titula «Cuentos de ciberseguridad«] también van orientados a dar herramientas a los padres.
Mis hijos asocian el ciberdelito al cuento.
Ahora estoy trabajando en un segundo libro llamado «Cuentos de Inteligencia Artificial» que saldrá este año. Incluso la Agencia Catalana de Protección de Datos me ha encargado dos cuentos nuevos para ponerlos en las bibliotecas públicas.
Explica que estos cuentos son herramientas para padres. ¿Cree que la ciudadanía tiene las claves suficientes para evitar ser víctimas de ciberdelitos?
Por lo general no. Estamos en una fase que requiere mucha madurez de concienciación, educación, formación y capacitación. Ahora mismo la ciudadanía está bastante desamparada.
Se han hecho muchos esfuerzos para trasladar mensajes a la gente explicando los riesgos y agentes que te pueden ayudar. Pero hay que hacer una campaña de comunicación muy global y transversal.
No vale con que se lance un anuncio, porque quizá, solo lo ve el 5% de la población. Lo que hay que hacer es una campaña continuada de los poderes públicos y privados. Hay que invertir en estos peligros que cada vez son más complejos y más difíciles de detectar. Cada vez hay más gente mayor que cae en fraudes telefónicos del banco.
«Ahora mismo la ciudadanía está bastante desamparada»
Es que cada vez son más reales, antes los mensajes tenían faltas de ortografía. Ya, ni eso.
Alguna falta de ortografía queda, pero así es, y esto va a ir a peor, mucha gente pierde mucho dinero con esto.
Hagamos un ejercicio de imaginación. Si el mundo se creara mañana, ¿qué tecnología considera que no tendría que existir por su peligrosidad?
No te sabría decir. La tecnología no es peligrosa, es neutral. Lo malo es el uso que hacemos de ellas. No identifico ninguna que prohibiría, todas son interesantes y útiles. Si las usamos bien, somos mejores. Y si las usamos mal, cometemos delitos y fraudes.
Tecnológicamente me parece que la evolución está siendo muy interesante. No te diría ninguna que me parezca especialmente mala o contraproducente. Pero esto siempre pasará, con tecnología o sin tecnología.
¿Y las redes sociales? ¿Se podrían haber hecho de otra manera?
Sí. Lo que pasa que al final hemos olvidado que son un negocio. La gente las utiliza como si hubiesen caído del cielo, como si fuera algo público. Son empresas que explotan tus datos y tus fotos.
«Las redes sociales son posiblemente el mejor invento del siglo»
Toda la información que cuelgas la analizan con otras finalidades para mandarte publicidad o para vender. Es posiblemente el mejor negocio del siglo. No se han hecho pensando en garantizar la privacidad o la intimidad de las personas.
La legislación norteamericana -que es de donde surgen todas las redes sociales- es mucho más permisiva en este caso. Se han ido extendiendo por todo el mundo y no se han diseñado pensando en proteger al ciudadano, todo lo contrario. Las denuncias de los individuos han sido las que poco a poco han ido mejorando la seguridad.
Las redes se han convertido muchas veces en un problema para la gente por la exposición que tienen. Entran menores también porque aunque se restrinja a 14 años, falsifican la fecha de nacimiento.
Ahora, en pocos días, se cumplen 4 años desde la pandemia, que trajo consigo teletrabajo. ¿Considera que ello ha traído consigo un aumento de ciberataques? Los ordenadores no estaban adaptados y había mucho desconocimiento.
Fue un poco todo. La tendencia de la ciberseguridad hasta esa fecha era proteger a las instituciones y proteger lo interior. Pero saltó todo por los aires y el nivel de exposición de las compañías se multiplicó.
No se podía garantizar la ciberseguridad de todos los empleados desde sus casas. Fue un poco desastre porque, por un lado, era más sencillo atacar a determinados sistemas al ser más vulnerables por la propia ubicación física y, por otro, por el desconocimiento de los trabajadores. Con el teletrabajo se creó más inseguridad.
También se producían incidentes, porque la ciberseguridad no sólo son ataques. Se te puede caer el café en el ordenador y perder la información si no tienes copia de seguridad.
¿Está nuestro Código Penal preparado para castigar todos los ciberdelitos?
Los códigos penales más avanzados se basan en el Convenio de Budapest, que va incorporando nuevos tipos delictivos, pero ese proceso es muy lento. La última modificación fue en 2015. Y lo malo es que en el Código Penal, el tipo es el que es, entonces o recoges expresamente el ciberdelito o te vas de rositas.
Todo lo relacionado con la IA no está previsto, tenemos que agilizar el proceso para incorporarlo.
«Lo malo es que el Código Penal, el tipo es el que es, entonces o lo recoges expresamente el ciberdelito o te vas de rositas».
Para terminar, está ahora en EcixGroup. Álvaro Écija comentó en una de nuestras entrevistas que la IA diferenciará a los abogados listos de los tontos. ¿Está de acuerdo?
En parte sí. Creo que se expresaba así porque a lo mejor es gente con distintas habilidades y capacidades. Siempre ha habido abogados más comerciales o más técnicos, somos una profesión muy transversal.
Hay distintos perfiles y creo que al que se refería Álvaro era que la IA es una herramienta que nos va a obligar a pensar diferente.
Tendremos que ser más creativos y desarrollar otras capacidades que nos diferencien del resto. No podemos competir en conocimiento jurídico con una herramienta que tiene acceso a todo, hay que reconvertirse explotando al máximo su funcionamiento.
O te unes, o posiblemente desaparezcas. Y probablemente en los próximos años veremos cambios en el panorama de los despachos españoles.
Álvaro, que tiene la experiencia de MIAbogado, se da cuenta del potencial que tiene en manos de un abogado listo y la forma en la que multiplica su eficiencia. Eso se refleja en la práctica y en los resultados. Es una herramienta que está evolucionando muchísimo.
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