Elisa de la Nuez, «Hay Derecho»: La solución del sorteo es una forma «transitoria» de salir del “impasse” y colapso del CGPJ
Elisa de la Nuez, abogada del estado en excedencia y secretaria general de la Fundación Hay Derecho. Foto. Yolanda Rodríguez /Confilegal

Elisa de la Nuez, «Hay Derecho»: La solución del sorteo es una forma «transitoria» de salir del “impasse” y colapso del CGPJ

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06/6/2024 01:00
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Actualizado: 06/6/2024 08:44
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En un contexto marcado por una percepción crítica sobre el funcionamiento del Poder Judicial en España, Confilegal conversa con Elisa de la Nuez, abogada del estado en excedencia y secretaria general de la Fundación Hay Derecho, tras la presentación del «Dedómetro«. Un estudio critico en el que diseccionan 40 instituciones públicas españolas y la selección de sus dirigentes.

Hablamos con ella sobre la actualidad de la justicia, que describe cómo víctima de una «tormenta perfecta» por la falta de medios, colapsos jurisdiccionales y una imagen pública bastante deteriorada.

Evidentemente, no dejamos pasar la oportunidad de comentar la propuesta de su Fundación de elegir a los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a través de un sorteo. Una solución que no ven «perfecta», pero que dada la situación de «colapso total» que padece ahora el CGPJ, podría convertirse en una solución «transitoria».

Y más, teniendo en cuenta que el «Plan C» sería que los vocales pudieran ser elegidos por el Parlamento, sin mayorías cualificadas.

En esta charla, aborda también las complicadas interacciones entre la política y la judicatura, y subraya que «la crítica política frecuentemente traspasa los límites de lo saludable, minando la independencia judicial y alterando la percepción ciudadana».

Elisa de la Nuez, hemos pasado de decir “no me gusta esta sentencia, no me gusta este auto, no me gusta tal…” a algo más peligroso “no me gusta el juez”. Eso es una escalada que me parece siempre muy peligrosa. Foto. Yolanda Rodríguez /Confilegal

Ya sé que esta pregunta te la harán frecuentemente, pero ¿cómo ves la justicia, en el momento actual?

Pues la veo con muchos problemas. Yo veo que tienen un momento muy delicado porque que tienen una especie de “tormenta perfecta”.

En el próximo estudio analizamos la Justicia. Creo tienen un problema clarísimo de falta de medios, de falta de recursos, de colapso en muchos órdenes jurisdiccionales, … pero luego tienen un problema de imagen tremendo. Desgraciadamente, la situación del Consejo General del Poder Judicial repercute, nos guste o no, en todo el Poder Judicial.

Los ciudadanos tampoco distinguen.

Además, políticamente hay una tendencia, cada vez mayor, a confundir lo que es una crítica legítima de una resolución judicial con una crítica, en general, a todo el Poder Judicial.

«Desgraciadamente, la situación del Consejo General del Poder Judicial repercute, nos guste o no, en todo el Poder Judicial»

Entonces hemos pasado de decir “no me gusta esta sentencia, no me gusta este auto, no me gusta tal…” a algo más peligroso “no me gusta el juez”. Eso es una escalada que me parece siempre muy peligrosa. Puede conllevar a una deslegitimación desde el Poder Político del Poder Judicial.

Todo ese cruce de acusaciones, no lleva a ninguna parte y, al final, permea mucho en la sociedad, que pierde la confianza en el poder judicial. Y esa pérdida de confianza en la justicia es algo muy grave para una sociedad y no es fácil de reparar.

Lo cierto es que el poder judicial, tú lo sabes, lleva tiempo teniendo una mala imagen muchísimo tiempo.

La gente no distingue, entre el Consejo General del Poder Judicial, que es un órgano político, es el órgano de gobierno de los jueces y el Poder Judicial, que son los jueces que ejercen su jurisdicción todos los días. Y, por eso, esa percepción es muy difícil de recuperar.

Y sobre todo porque la mayor parte de los ciudadanos no tienen contacto con la justicia. Es decir, estás hablando de una percepción que es sobre todo política y mediática. Porque una cosa es lo que a ti te haya pasado en un juzgado y otra, muy distinta, es elaborar una imagen de lo que les ha pasado a otros.

Además, normalmente esos «otros» son personas importantes, personas con poder político, personas con poder mediático. Los ciudadanos de a pie se están creando una imagen que está intermediada por políticos o por medios y, evidentemente, eso distorsiona su percepción.

Es como, por poner un ejemplo, como si tú no pisas nunca la sanidad pública, porque no te ha pasado nada malo, y te están contando unas historias de otras personas a las que les han pasado cosas horribles.

Al final, tu percepción está hecha desde fuera de un servicio que, insisto, la mayor parte de los ciudadanos no usan. Yo creo que ahí hay un problema importante. Sin obviar, por supuesto, los otros problemas que tiene la justicia, que son muchos y muy graves graves.

Pero me parece que la forma de abordarlos es muy equivocada, porque arroja esas sospechas sobre todos los jueces, sobre todos los magistrados… Se arrojan sospechas sobre la separación de poderes, sobre la independencia del poder judicial, y eso, como sociedad, me parece grave.

¿Qué entenderías tú que hay que hacer para mejorar un poco la imagen de la justicia?

Yo creo que lo primero que habría que hacer sería pedir mucha moderación a esos intermediarios que tienen tanta capacidad de prescripción. Y aquí también hay que hacer un llamamiento a los medios de comunicación, para que traten los temas judiciales, sobre todo los que tienen trascendencia política y mediática, con seriedad.

También pediría mucha contención a los políticos exactamente en el mismo sentido. Es decir, las críticas son legítimas, pero tienen que ser críticas objetivas, técnicas, no deslegitimadoras de todo en su conjunto.

Te pongo un caso claro de los independentistas. Aquí se produce una deslegitimación de todo el sistema, más allá de resoluciones concretas.

Ahora, lamentablemente el caso de la mujer de Pedro Sánchez también apunta en esa dirección. No se pone en cuestión una resolución concreta, sino todo el sistema y eso me parece grave.

Y por el lado de los jueces mucha más contención. Yo entiendo que puedan sentirse atacados, que puedan sentirse agredidos, porque esto es una realidad. Creo que los jueces, como colectivo, y las asociaciones, tendrían que tener un discurso público moderado, tranquilo, en defensa del Poder Judicial y de la separación de poderes.

«Es una auténtica catástrofe, desde el punto de vista del Poder Judicial, que tu órgano de gobierno esté inutilizado»

Me parece muy correcto que algunos jueces expliquen técnicamente esto es así, esto no es así, pero deberían también rebajar un poco ciertas manifestaciones que me parece que no proceden.

En fin, sería pedir un poco de contención a todo el mundo.

Bueno, es un poco difícil. Hemos hablado del Consejo General del Poder Judicial y me comentabas que ahora mismo no tiene credibilidad.

Lamentablemente, creo que el Consejo se percibe como un agente político más. Por tanto, desde el punto de vista de lo que aquí podría interesar, que es una defensa de la separación de poderes, del trabajo de jueces y magistrados, de pedir dotación de recursos, etc. Ahora mismo, en la situación en que está, no puede desempeñarse.

Es una auténtica catástrofe, desde el punto de vista del Poder Judicial, que tu órgano de gobierno esté inutilizado.

¿Y crees que tiene solución a corto plazo la renovación del Consejo?

No, nosotros desde aquí, desde «Hay derecho», estamos proponiendo la solución del sorteo para un desbloqueo inmediato del CGPJ.

Parece que os ha la copiado el presidente del CGPJ, Vicente Guilarte…

Sí, sí, sí. De hecho, hemos hablado con Guilarte. Estamos intentando hacer llegar nuestra propuesta al Consejo, a los medios de comunicación, a las instituciones, para que se pueda producir un desbloqueo inmediato. Nuestra propuesta de sorteo puede servir, eso sí, de forma transitoria.

Un modelo que existe, siempre lo decimos, para la Junta Electoral Central (JEC), donde se produce un sorteo entre magistrados del Tribunal Supremo, y nadie lo ha cuestionado nunca.

Elisa de la Nuez: «Nuestra propuesta, a diferencia de la de Guilarte, es trabajar con una nueva lista de candidatos a vocales para el sorteo».

No lo planteamos como una solución para siempre, sino como una solución que permitiría, dos cosas importantes: un desbloqueo inmediato, sin reparto de cromos, y también abrir un periodo de reflexión, ahora ya sin la presión de la situación actaul, para decidir realmente el modelo de CGPJ.

¿Pero no verías esto como un fracaso a la negociación que ha habido siempre?

Yo parto de la base de que ya se ha producido un fracaso total. No se me ocurre calificarlo de otra forma. Partiendo de la base de que el fracaso del sistema es absoluto, la solución que nosotros proponemos, que no es la ideal, y lo sabemos, es una forma de salir del “impasse” y del colapso.

«Nuestra propuesta, a diferencia de la de Guilarte [presidente del CGPJ], es trabajar con una nueva lista de candidatos a vocales para el sorteo»

Es una forma de ponernos a trabajar en lo importante, que creo que es devolver la normalidad al CGPJ. Buscar un sistema que todo el mundo esté de acuerdo. Y aquí hay que asumir que va a tener que ceder en su posición inicial. Así son los acuerdos.

Esto permitiría no tener la presión constante de ahora. Que los nuevos vocales empiecen a trabajar, a ser posible, con tranquilidad, con reflexión, con expertos, con lo que quiera, en un nuevo modelo. La situación actual del CGPJ es insostenible.

Nuestra propuesta, a diferencia de la de Guilarte, es trabajar con una nueva lista de candidatos a vocales para el sorteo. Lógicamente, él tiene su propuesta y nosotros tenemos la nuestra. Nuestra propuesta de sorteo es con una nueva lista. Y en eso es lo que vamos a insistir y la estamos comentando con las instituciones.

¿Habéis hablado con las asociaciones? No creo que a las asociaciones judiciales les guste mucho este modelo del sorteo…

No les gusta, pero también te digo que alguna, no todas, lo ven como una especie de plan B.

De entrada, tampoco es lo que nosotros hubiéramos propuesto.

Es complicado para una asociación tener que asumir esta situación y “vendérselo” a sus asociados.

La situación actual es un fracaso de todos los actores. Una vez que constatas que has fracasado, hay que tomar decisiones. Nuestra propuesta del sorteo es “especie de plan B”, y siempre con idea de solución transitoria. No es que sea un modelo para el futuro, es un modelo para el desarrollo inmediato.

Y también se lo vamos a transmitir así a la Comisión Europea. Y lo haremos también con todos los que se han mostrado interesados. Creemos que es posible solución. No es lo ideal, pero podría ser una solución. Te advierto una cosa, …. el «plan C» todavía es peor.

Lo que se está planteando como plan C, que elijan directamente el Parlamento, sin mayorías cualificadas, es peor.

Alguna de las asociaciones, a las que no les gusta nuestra propuesta como te dicho, empiezan a ver este “plan B” como una alternativa. También te digo es que el plan C es mucho peor para todos. Para todos, salvo para los que lo proponen.

Presentación de El «Dedómetro», de la Fundación Hay Derecho. De izquierda a derecha, Rafael Rivera, responsable de la investigación, Safira Cantos, directora general de «Hay Derecho» y Elisa de la Nuez, secretaria general de Hay Derecho y directora de la investigación.

El “Dedómetro”

Ayer, presentábais desde la Fundación Hay Derecho vuestro “Dedómetro”, ya sé que no recogéis acceso a los altos cargos del Poder Judicial, pero… ¿cómo lo ves?

A pesar de la alta proporción de mujeres en la carrera judicial, los puestos directivos en el Tribunal Supremo y otras instancias siguen siendo ocupados mayoritariamente por hombres.

«No podemos nombrar a cualquiera para dirigir una entidad pública importante como Renfe, ADIF, Correos o Paradores. Esto no es un botín a repartir entre los partidos políticos»

Esta mayoría de mujeres en la carrera judicial no se ha traducido en una mayor presencia en los puestos directivos. Se propone una mayor objetivación de los nombramientos en el Poder Judicial para evitar la arbitrariedad y el favoritismo.

Eso sí, hemos contactado que los procedimientos objetivos, abiertos y transparentes facilitan el acceso de las mujeres a altos cargos en el Poder Judicial.

Ya centrándonos en el estudio en concreto. He visto que hay instituciones que salen mejor paradas que otras, por ejemplo, la AIREF, ¿Cuál sería tu balance del estudio?

Mi balance del estudio es que en la mayor parte de las entidades públicas analizadas, las que tienen una balance más positivo, son aquellas que sí tienen requisitos objetivos.

Por tanto, mi balance sigue siendo que tenemos muchísimo que mejorar, que no hay conciencia ni en los políticos ni en la ciudadanía de que tenemos que cuidar nuestro sector público, que no podemos nombrar a cualquiera para dirigir una entidad pública importante como Renfe, ADIF, Correos o Paradores. Esto no es un botín a repartir entre los partidos políticos.

Hay que seguir insistiendo en que tener profesionales idóneos, mérito y capacidad en el sector público, no ya es que sea relevante para la economía, para la sociedad, sino que también es relevante desde el punto de vista de lo que se quiere transmitir.

A mí lo que me sorprende mucho, y lo he dicho, es que se hable tanto de cuidar el sector público, que me parece fenomenal, la sanidad pública, la educación pública, y no se hable de cuidar las entidades públicas, que también están ahí.

Por ejemplo, por poner el caso que hemos citado en el estudio: Paradores. Es muy llamativo que queramos tener una red de hoteles de primera calidad, que son estatales. Lo que no podemos hacer, en ningún caso, es no darle ninguna relevancia a la persona que lo dirige, porque es totalmente contradictorio.

Y esto debe cambiar. Tenemos que cuidar nuestro sector público y cuidarlo supone elegir a los mejores profesionales.

En su “Dedómetro” también constatan, al igual que en análisis anteriores, constatan que este tipo de selección de determinados directivos no es una tendencia, por desgracia, generalizada y que no depende del color de los partidos.

Así es. Para nosotros es importante detectar problemas estructurales. En ese sentido queríamos hacer un balance de varios gobiernos. Además, en los dedómetros anteriores, por ejemplo el año pasado que hicimos uno autonómico, realizamos uno que analizaba un gobierno del Partido Popular y otro con un gobierno del PSOE en coalición, los resultados eran muy parecidos.

Esto es un problema de la cultura de nuestros partidos políticos y también de la ciudadanía, que no exige que esto se haga de otra forma.

¿Nos estamos acostumbrando?

Pues yo me temo que sí. Por lo menos no lo vemos como lo deberíamos ver, que es algo que no es normal en países de nuestro entorno.

No es normal, ni por el tamaño de nuestra economía, ni por el tipo de sociedad que tenemos, son prácticas que vienen de lejos, pero que en algún momento deberíamos actuar de otra forma. Y creo que como sociedad lo debemos exigir.

Es impensable que cualquier empresa privada que tenga, por ejemplo, 500 millones de presupuestos y 5.000 empleados, seleccione así a su CEO.

Se nos olvidad que, al final, los accionistas de las empresas públicas somos los ciudadanos.

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