La pandemia de COVID-19 fue un «cisne negro», un concepto acuñado por Nassim Nicholas Taleb
Nassim Nicholas Taleb, ensayista libanés-estadounidense, desarrolló este concepto en 2007. Hoy está plenamente asimilado.

La pandemia de COVID-19 fue un «cisne negro», un concepto acuñado por Nassim Nicholas Taleb

El concepto de «cisne negro», desarrollado por Nassim Nicholas Taleb, ha revolucionado la forma en que entendemos los eventos altamente improbables y sus efectos en el mundo.

Taleb, un ensayista y estadístico libanés-estadounidense, introdujo este término en su libro «The Black Swan: The Impact of the Highly Improbable» (El cisne negro: El impacto de lo altamente improbable), publicado en 2007.

El concepto se refiere a eventos raros e impredecibles que tienen un impacto enorme y significativo en la sociedad y la economía.

El término «cisne negro» proviene de una antigua premisa europea que suponía que todos los cisnes eran blancos. Esta creencia fue invalidada con el descubrimiento de cisnes negros en Australia en el siglo XVII, demostrando que una sola observación puede desmentir siglos de certeza.

Taleb utiliza esta metáfora para describir eventos que son raros, tienen un gran impacto y, después de ocurrir, se racionalizan con el beneficio de la retrospectiva.

CARACTERÍSTICAS DE LOS «CISNES NEGROS»

Taleb identifica tres características principales de los «cisnes negros»:

1.- Son raros: Un evento de «cisne negro» está fuera de las expectativas normales, porque nada en el pasado puede apuntar convincentemente a su posibilidad.

2.- Tienen un impacto extremo: Estos eventos tienen un impacto desproporcionado, cambiando el curso de la historia, ya sea en las finanzas, la ciencia, la tecnología o la política.

3.- Después de que han ocurrido, a toro pasado, se desarrolla una narrativa que lo hace parecer menos aleatorio y más predecible de lo que realmente fue.

    Existen numerosos ejemplos históricos de cisnes negros. Taleb menciona eventos como la Primera Guerra Mundial, la creación de Internet, y la crisis financiera de 2008.

    Cada uno de estos eventos fue impredecible y tuvo un impacto profundo y duradero en el mundo.

    LA PANDEMIA DE COVID-19 TAMBIÉN FUE UN «CISNE NEGRO»

    La pandemia de COVID-19, que surgió a finales de 2019 y se extendió rápidamente por todo el mundo en 2020, es un ejemplo contemporáneo de un cisne negro.

    Aunque algunos expertos en salud pública habían advertido sobre la posibilidad de una pandemia, la escala, velocidad y severidad del COVID-19 tomaron al mundo por sorpresa.

    El impacto de la pandemia ha sido enorme y multifacético. En términos de salud pública, ha resultado en millones de muertes y ha puesto a prueba los sistemas de salud a nivel global.

    Económicamente, ha causado una recesión global, con millones de personas perdiendo sus empleos y numerosas empresas cerrando. Socialmente, ha alterado la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos, acelerando tendencias como el trabajo remoto y la educación en línea.

    Después del evento, ha habido intentos de racionalizar la pandemia, argumentando que con mejores preparativos y sistemas de alerta temprana, el impacto podría haber sido mitigado.

    Sin embargo, la realidad es que la aparición del COVID-19 y su rápida propagación ejemplifican perfectamente la naturaleza impredecible de un «cisne negro».

    El concepto de cisne negro tiene implicaciones en varios campos, especialmente en la economía y la gestión de riesgos.

    En las finanzas, Taleb critica la dependencia excesiva en modelos de predicción que ignoran la posibilidad de «cisnes negros». Argumenta que estos modelos subestiman la incertidumbre y la posibilidad de eventos extremos, llevando a una falsa sensación de seguridad.

    En la gestión empresarial, el reconocimiento de los «cisnes negros» ha llevado a un enfoque en la construcción de sistemas más resilientes y flexibles.

    Las organizaciones están adoptando estrategias que les permitan adaptarse rápidamente a eventos inesperados, en lugar de tratar de predecirlos con precisión.

    CRÍTICAS

    El concepto de cisne negro no está exento de críticas. Algunos académicos argumentan que la imprevisibilidad absoluta de los «cisnes negros» puede ser exagerada y que con la suficiente información y análisis, muchos de estos eventos pueden ser anticipados.

    Sin embargo, Taleb sostiene que la naturaleza misma de estos eventos los hace intrínsecamente impredecibles, ya que no podemos saber lo que no sabemos.

    El concepto de cisne negro de Nassim Taleb nos insta a reconsiderar cómo entendemos la probabilidad y el riesgo. Nos recuerda que el mundo es más incierto y menos predecible de lo que solemos asumir, y que los eventos raros y de gran impacto pueden cambiar el curso de la historia de maneras que nunca anticipamos.

    En un mundo cada vez más complejo e interconectado, la lección del «cisne negro» es clara: debemos estar preparados para lo inesperado y construir sistemas que puedan resistir el embate de lo imprevisible.

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