Las mujeres en la abogacía mexicana todavía enfrentan barreras económicas y culturales que limitan su acceso a puestos de poder. Solo el 17% de los cargos superiores en despachos están ocupados por mujeres.
La abogacía en México sigue siendo cosa de hombres
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30/9/2024 05:36
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Actualizado: 29/9/2024 22:53
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A pesar de los avances en igualdad de género en muchas áreas, la abogacía en México sigue siendo, en gran medida, un terreno dominado por los hombres. Un reciente informe de la International Bar Association (IBA), presentado en su Conferencia Anual 2024 en la Ciudad de México, revela que, aunque las mujeres representan el 39% de los abogados en despachos, apenas el 17% de ellas llega a ocupar puestos de responsabilidad.
Estos datos evidencian una realidad: el mundo del derecho en México sigue siendo una profesión mayoritariamente masculina.
El informe, titulado 50:50 para 2030: Un estudio longitudinal sobre la disparidad de género en el derecho – Informe de Resultados de México, es parte de un proyecto global que busca descubrir las raíces de la desigualdad en la abogacía.
Para la presidenta de la IBA, la española Almudena Arpón de Mendívil Aldama, lo más preocupante en México no es solo el hecho de que pocas mujeres accedan a cargos de responsabilidad, sino que muy pocas logran siquiera graduarse como abogadas.
«Lo más llamativo del estudio sobre México es el bajísimo número de mujeres que se gradúan como abogadas, tan solo el 34 por ciento. Esto refleja profundas barreras económicas y culturales que impiden a muchas mujeres completar sus estudios de Derecho», explicó.
Un acceso limitado desde el principio en México
Los datos del informe reflejan una dura realidad: aunque las mujeres representan un porcentaje significativo de la profesión jurídica en México, su presencia en los niveles más altos sigue siendo minoritaria.
En comparación con otros países como los Países Bajos y Nigeria, donde las mujeres ocupan el 46% de los puestos de alto nivel en el sector jurídico, en México apenas el 30% de las abogadas logra llegar a esos niveles, con una cifra aún más baja en los despachos privados, donde solo el 17% de los cargos superiores están en manos femeninas.
Este retraso no es solo una cuestión de promoción laboral, sino que tiene raíces más profundas.
El informe señala que el verdadero desafío en México es lograr que más mujeres accedan a la educación superior en Derecho.
Las barreras económicas y culturales impiden que muchas jóvenes puedan estudiar, lo que se traduce en un bajo porcentaje de mujeres abogadas en comparación con sus colegas masculinos.
La igualdad no se logra solo con leyes
Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue clara en el prólogo del informe: “Hemos superado la idea reduccionista de que la igualdad de género se logra mediante la mera promulgación de normas institucionales».
Y es que, aunque se han hecho esfuerzos para promover la igualdad de género, estos no han sido suficientes para transformar el panorama jurídico mexicano.
El informe también subraya que, aunque el 85% de los encuestados en México monitoriza el equilibrio de género en general, solo el 73% lo hace en los niveles superiores.
Las medidas tradicionales, como el trabajo flexible, son populares, pero no son consideradas las más efectivas. En cambio, la formación en liderazgo y el coaching para mujeres fueron identificados como las mejores estrategias para cerrar la brecha de género.
Sin embargo, las cuotas en puestos superiores, una medida efectiva en otros contextos, no gozan de popularidad en México, lo que retrasa aún más el avance hacia una verdadera paridad.
México frente al resto del mundo
En términos globales, México se encuentra rezagado en cuanto a la igualdad de género en la abogacía.
Mientras que Uganda supera a México con un 40% de abogadas en puestos de alto nivel, otros países como Chile (34%), Inglaterra y Gales (32%), y España (31%) también se sitúan por encima de México.
Si bien el sector público y el poder judicial mexicanos muestran cifras más alentadoras —con un 33% y 30% de mujeres en altos cargos, respectivamente—, el ámbito privado sigue siendo un feudo masculino.
Un largo camino por recorrer
El proyecto global 50:50 para 2030 de la IBA, que ya ha examinado la situación de la abogacía en países como Inglaterra, Uganda, España, Brasil y Corea del Sur, destaca que la abogacía en México sigue siendo, en gran medida, cosa de hombres.
La falta de oportunidades educativas para las mujeres y la persistente resistencia a la promoción femenina en los despachos privados son barreras que limitan el potencial de la abogacía mexicana.
Este informe es un llamado urgente a la acción. Para cambiar verdaderamente la dinámica de género en el derecho en México, no basta con promulgar leyes. Se necesitan esfuerzos coordinados para derribar las barreras estructurales que impiden a las mujeres acceder y ascender en el sector jurídico.
México tiene un enorme potencial, pero no podrá aprovecharlo plenamente si sigue desaprovechando el talento femenino en la abogacía.
La lucha por la igualdad en el derecho está lejos de haber terminado, y si algo deja claro este informe es que, en México, la abogacía sigue siendo una profesión dominada por los hombres.
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