Iberdrola contra Repsol: comienza en Santander el primer juicio por ‘greenwashing’ en España
En la imagen los presidentes de Iberdrola y Repsol, Ignacio Sánchez Galán y Antonio Brufau.

Iberdrola contra Repsol: comienza en Santander el primer juicio por ‘greenwashing’ en España

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21/11/2024 05:35
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Actualizado: 20/11/2024 21:04
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El magistrado Carlos Martínez de Marigorta, titular del Juzgado e lo Mercantil 2 de Santander, presidirá hoy el juicio por la demanda de Iberdrola contra Repsol por «competencia desleal» y «publicidad engañosa». El primer pleito entre empresas por ‘greenwashing’ España.

Fuentes jurídicas indican que la sentencia del juicio, tras la vista de mañana, podría conocerse entre finales de este año o principios de 2025.

El juicio tendrá por escenario la ciudad de Santander ya que, de acuerdo con la normativa procesal, cuando se demandan empresas con diferentes domicilios sociales, el demandante, en este caso Iberdrola, puede elegir el lugar de cualquier de esos domicilios.

En este caso la sociedad competidora de la eléctrica en la venta de luz y gas, Repsol Distribuidora de Electricidad y Gas, tiene su domicilio social en Santander, a pesar de que la demanda también se dirigía contra la filial de productos petrolíferos y la propia matriz, Repsol SA, con sede en Madrid.

De hecho, Repsol trató de derivar el asunto a los juzgados de Madrid al dirigirse la causa también contra la matriz, aunque la petición fue finalmente rechazada.

Los despachos de abogados

En esta vista oral, peritos y abogados de ambas partes se verán las caras en el juzgado. Iberdrola cuenta con el asesoramiento de la consultora Nera y con el despacho de abogados Dentons.

Por su parte, Repsol ha contratado al economista y asesor Fernando Barrera y al bufete Ontier.

Una demanda pionera sobre ‘greenwashing’

El caso ha despertado un intenso debate sobre el «greenwashing», tácticas publicitarias empleadas por algunas empresas para parecer ambientalmente responsables, sin serlo. Iberdrola, en su denuncia, se refiere a la reciente directiva europea sobre el empoderamiento de los consumidores para la transición energética, que aborda estas prácticas, aunque aún no aplicada en España.

La Unión Europea se ha fijado como uno de los objetivos prioritarios la lucha contra el cambio climático, obligándose a conseguir una reducción de emisiones del 55% a 2030 y la neutralidad climática en 2050, y para ello se ha aprobado diversa normativa de aplicación obligatoria, en el ámbito energético, de las finanzas sostenibles o la protección de los consumidores.

De hecho, existe la directiva europea sobre empoderamiento de los consumidores para la transición verde, aprobada en febrero y que introduce normas específicas para hacer frente a las prácticas comerciales desleales que inducen a error, como el ‘greenwashing’, aunque no ha sido todavía transpuesta por España.

Ley de Competencia Desleal

El pasado mes de febrero, Iberdrola interpuso su demanda al amparo de la Ley de Competencia Desleal, basándose en los artículos de actos de engaño (art. 5), omisiones engañosas (art. 7) y publicidad ilícita (art. 18) en el marco de sus campañas de publicidad y comunicaciones corporativas.

En su demanda, de algo más de un centenar de páginas, Iberdrola pone en cuestión los mensajes que Repsol transmitía en algunas de sus campañas de publicidad y en su web: que es líder en transición energética; que ofrece productos de origen renovable; que su principal propósito es alcanzar emisiones netas cero (net zero) en 2025 y que en su ADN está la transición energética.

En ella, la eléctrica acusaba a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, «cuando su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes«, así como de «centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales».

Además, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán consideraba que las campañas de Repsol constituían «una infracción de la Ley de Competencia Desleal, al incluir actos de engaños y omisiones engañosas sobre el compromiso medioambiental de la compañía».

El objetivo de Iberdrola con esta demanda es solicitar que se declare que Repsol está llevando a cabo actos de competencia desleal, condenando a la compañía a cesar en la realización de estos, prohibirle su reiteración futura y remover sus efectos.

Publicidad de la sentencia

Asimismo, se pide que se publique la sentencia por Repsol en el apartado ‘Sala de Prensa’ de su página web corporativa, y en radio y televisión, al menos una vez al día durante una semana, en los mismos canales y la misma franja horaria y duración que tuvieron los contenidos declarados ilícitos, así como en dos periódicos de mayor circulación a nivel nacional, y en las redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter, LinkedIn, Youtube, Flickr y TikTok).

Pero más allá de estos fines, Iberdrola quiere poner el foco en el denominado ‘ecopostureo’ y garantizar que todo el mercado, y en especial los clientes actuales y potenciales, tengan información veraz y transparente sobre las propuestas de las diferentes comercializadoras presentes en el mercado.

Además, busca abrir un camino ya explorado en otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Italia, donde ya se han tomado medidas contra compañías, principalmente petroleras, por incurrir en ‘greenwashing’.

REPSOL DEFIENDE SU ESTRATEGIA EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Por su parte, Repsol defiende su estrategia en cuanto a su ambición en la transición energética, «con el único objetivo de ofrecer los bienes y servicios que la sociedad demanda, a un precio competitivo, con la menor huella de carbono posible y garantizando a su vez el suministro».

Además, pone en valor que en cinco años se ha convertido en una compañía multienergética, «con una oferta comercial única en España que incluye ahorros a sus clientes y capacidad para satisfacer las necesidades energéticas y movilidad de cualquier cliente».

Así, la compañía presidida por Antonio Brufau destaca que supera ya los 2,4 millones de clientes en la Península Ibérica, situándose como la cuarta comercializadora del país y cuenta con dos gigavatios (GW) en renovables de capacidad instalada en España, además de, en el sector de la recarga eléctrica, haber ganado grandes contratos con empresas relevantes y contar más de 2.000 puntos de recarga instalados.

Repsol insiste en que es una compañía «acostumbrada a competir en un mercado abierto y que mantendrá su claridad estratégica y su ambición en la transición energética».

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