Antonio Vercher durante su intervención en la mesa redonda.
“La reforma del Código Penal en materia de ‘compliance’ ha sido caótica”, según el fiscal coordinador de Medioambiente y Urbanismo
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13/1/2016 07:05
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Actualizado: 26/1/2016 12:32
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Antonio Vercher, fiscal coordinador de Medioambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado, afirmó, con rotundidad, que “la reforma del Código Penal en materia de ‘compliance’ ha sido caótica”. Y lo hizo en el marco de la Jornada de Compliance Ambiental: impacto regulatorio y reputacional, que se celebró el pasado lunes en el Centro Superior de Estudios de Gestión (CSEG) de la Universidad Complutense.
Vercher añadió que las exigencias de la Fiscalía para las empresas en esta materia no terminan de estar claras. Por ello, reveló que están preparando una nota sobre la reforma del Código Penal de 15 de marzo de 2005 en materia de “compliance”, la cual se publicará en los próximos días.
Asimismo, también verá la luz una instrucción sobre la responsabilidad de las personas jurídicas que, en opinión del fiscal coordinador, “no tardará más de una semana en hacerse pública”.
Ambos documentos tratarán de arrojar luz a la actual situación.
El fiscal medioambiental se refirió también a la conciencia de los españoles en medioambiente, que calificó de “muy débil. Podríamos calificarla de aparente. Defendemos el medioambiente pero el compromiso no se plasma”, explicó.
Antonio Vercher expuso en su intervención distintos aspectos normativos en temas de medioambiente, haciendo un repaso por los preceptos constitucionales (artículo 45 de la Constitución) y penales (Título XVI del Código Penal) en la materia.
El Fiscal coordinador recordó que el delito de medioambiente es delito de peligro, no de resultado, y manifestó asimismo tener “más procedimientos contra la Administración que contra las empresas”.
En cuanto al número de sentencias emitidas por los tribunales en 2013, 882 fueron condenatorias y solo 38 estuvieron relacionadas con el medioambiente, frente a 501 en materia de ordenación de territorio y urbanismo, entre otras.
“De cada cuatro sentencias en 2013, tres fueron condenatorias y una absolutoria”. En 2014, por su parte, el número de sentencias condenatorias fue de 929 y el de absolutorias de 288.
“A nosotros no nos importa acusar o no”, afirmó el fiscal, “ya que lo importante del procedimiento es el convencimiento del juez”.
Vercher afirmó que desde la Fiscalía se valora positivamente que una empresa tenga certificaciones medioambientales como la ISO 14000, ya que eso significa que “la empresa está comprometida con el medioambiente. Aunque esto no siempre basta”, dijo.
El fiscal coordinador hizo estas declaraciones durante su participación en una mesa redonda que estuvo compuesta por Eduardo Navarro, responsable de Cumplimiento Corporativo de Calidad Pascual, codirector del Diploma y vicepresidente de Cumplen, Luis Piacenza, “director manager” de Sostenibilidad de Crowe Horwath y José Manuel Ruano, director del CSEG.
Eduardo Navarro aportó su experiencia como responsable de Cumplimiento Corporativo de Calidad Pascual, haciendo una defensa de “la cultura empresarial de compromiso medioambiental como pilar de cualquier empresa”.
Y es que ya no se trata solo de la perspectiva financiera. Los temas medioambientales han hecho que los profesionales del “compliance” se quiten “el gorro económico” para evolucionar hacia nuevas metas y competencias. Un ejemplo es que a día de hoy son muchos los ejecutivos de “compliance” que trabajan con objetivos variables por temas medioambientales.
“A nadie se le ocurre asumir ningún tipo de riesgo medioambiental porque va contra la cultura”, afirmó Navarro.
El vicepresidente de Cumplen cree que el punto de vista ético es muy importante. “Hay que asumir compromisos éticos, voluntarios, que nos hagan estar a gusto con lo que hacemos y que satisfagan a los distintos grupos de interés. Tenemos que invertir y apostar por valores”, dijo.
Y todo pese a que aún es complicado demostrar el retorno de medidas como la ISO 14000.
“Las empresas no hemos sabido transformarlo en rentabilidad. Lo hacemos por cultura y por valores”.
Por su parte, Luis Piacenza cerró la jornada con una intervención orientada a la Responsabilidad Corporativa.
“Por miedo a la prevención penal nos encerramos en temas que no tienen que ver con el futuro, y no puede ser así. O a alguien se le ocurre algo, o acabaremos como decía Malthus: ‘sin trigo suficiente’ y, en nuestro tiempo, sin oxígeno”.
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