La justicia ya no es «un cachondeo» para Pedro Pacheco, condenado por segunda vez
Pedro Pacheco, el que fuera alcalde de Jerez durante 24 años, en una imagen en que era libre; actualmente cumple una condena de 5 años y seis meses, a la que se le ha sumado una segunda 1 años y seis meses. EP.

La justicia ya no es «un cachondeo» para Pedro Pacheco, condenado por segunda vez

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08/3/2016 10:36
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Actualizado: 08/3/2016 10:37
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En 1985 Pedro Pacheco, entonces alcalde de Jerez de la Frontera por el Partido Andalucista pronunció una frase que casi llegó a convertirse en una falsa verdad: «La Justicia es un cachondeo».

Aquella fue su respuesta a la decisión judicial de suspender el derribo del chalé de Bertín Osborne, que había decretado su Consistorio. «La gente dirá que la justicia es un cachondeo y yo tengo que darles la razón», declaró a  los periodistas nada más conocer la noticia.

Pacheco, que fue alcalde durante 24 años, tiene hoy su domicilio en Puerto III, la prisión de El Puerto de Santa María, donde cumple una condena de 5 años y 6 meses de prisión por la contratación irregular de dos dos políticos del Partido Socialista de Andalucía como asesores de varias empresas municipales de Jerez en 2005.

Cuando el Tribunal Supremo revisó el caso, en 2014, elevó un año la condena que le había impuesto la Audiencia Provincial de Cádiz tanto a él como a otras dos personas por los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos, a los que añadió el de falsedad en documento oficial.

La Sala de lo Penal concluyó que la situación era claramente de fraude porque se pudieron constatar tres circunstancias: la la voluntad de Pacheco de defraudar, la oportunidad para hacerlo y la justificación bajo el manto de una aparente legalidad «que busca la impunidad de lo efectuado».

SEGUNDA CONDENA

La Audiencia de Cádiz ha vuelto a condenar a Pedro Pacheco, esta vez a un año y seis meses de prisión por un delito de prevaricación en concurso con otro de fraude a la administración en la venta del solar, de propiedad municipal, de la antigua estación de autobuses. El «convoluto» -que diría el desaparecido embajador alemán, Guido Brunner– se gestionó entre 2004 y 2006.

Pacheco era entonces teniente de alcalde -la alcaldesa era la popular María José García-Pelayo, a la que le sucedió la socialista Pilar Sánchez– y vicepresidente de la Empresa Municipal de Suelo de Jerez, Emusujesa, desde donde se gestionó esa venta.

El tribunal impuso la misma pena a Miguel Ballesteros, gerente de Emusujesa en el momento de los hechos.

A los promotores inmobiliarios, José Luis López,  ‘El Turronero’, y Francisco Chaves López, la Sala acordó un año y seis meses de prisión por prevaricación y seis años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por el delito de fraude a la Administración.

OTRO JUICIO PENDIENTE

Pero ahí no acaba la cosa. El exalcalde de Jerez volverá, otra vez, a sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 12 de abril. En esa ocasión será pro el conocido caso «Casa del Rocío».

La Fiscalía, en esta ocasión, solicita para él seis años de prisión por llevar a cabo obras de reforma en la casa de la Hermandad del Rocío de Jerez de Almonte (Huelva) con dinero público, en 2007. Lo que traducido al lenguaje jurídico es un supuesto delito de prevaricación, varios continuados de falsedad en documento oficial y mercantil y fraude a la administración en concurso con el delito de malversación en grado de tentativa.

Según el escrito de la Fiscalía, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se remontan a 2006, cuando el hermano mayor de la Hermandad del Rocío en Jerez, Francisco G.R., para el que pide una condena de un año y seis meses de prisión, remitió una carta al Ayuntamiento de Jerez, siendo Pacheco teniente de alcalde y delegado de Urbanismo, para pedir ayuda financiera para unas obras de mejora para la casa hermandad.

El exalcalde andalucista, “con el ánimo de beneficiar de manera arbitraria a costa del erario público” a la Hermandad y por “su única voluntad y capricho”, “ideó, preparó y llevó a efecto” el plan para “regalar” a la Hermandad la reforma, dice la fiscalía. Una obra que terminó en mayo de 2007 y alcanzó un coste de 123.627,55 euros.

El escrito de calificación concluye diciendo que el exalcalde presuntamente “cargó al erario público” dichos trabajos de reforma “con facturas falsas que simulaban ser obras menores en barriadas del municipio“.

Desde 1985 a 2016 han pasado 31 años. Seguro que Pacheco ya no piensa ni dice aquello de que «La justicia es un cachondeo». Será lenta. Pero un cachondeo, seguro que no.

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