Las pymes españolas son más pequeñas que las europeas y menos competitivas, según el Círculo de Empresarios
Javier Vega, presidente del Círculo de Empresarios, quien hizo la presentación. CE.

Las pymes españolas son más pequeñas que las europeas y menos competitivas, según el Círculo de Empresarios

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18/7/2016 07:56
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Actualizado: 17/7/2016 23:43
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El Círculo de Empresarios presentaba hace unos días el Informe 2016 de la Empresa Mediana Española. Esta publicación forma parte de un proyecto que se inició hace cuatro años y que desarrolla también una serie de líneas de trabajo, como análisis monográficos, debates, foros con expertos y análisis de casos de éxito.

El Informe se ha presentado en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en un acto en el que han participado, Elena Pisonero, directora del Proyecto “La Empresa Mediana Española” y presidenta de Hispasat, Javier Vega de Seoane, presidente del Círculo de Empresarios, Iñigo de Barrón, presidente de APIE y Rafael Domenech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, entidad que colabora en el mismo que aparecen en la foto

En esta edición 2016 del Informe de la Empresa Mediana Española se han incorporado nuevos contenidos como la segmentación por tramos de facturación de las empresas españolas, el análisis de las diferencias del tejido empresarial por comunidades autónomas y la caracterización de las empresas inmobiliarias en los principales países de la UE.

Para realizar estos análisis se ha contado con la estrecha colaboración de INFORMA y BBVA Research.

En el marco de la UE sigue destacando la reducida dimensión media de nuestras empresas (4,6 empleados), si bien desde 2013 ha dejado de caer.

De izquierda a derecha, Elena Pisonero, directora del Proyecto “La Empresa Mediana Española” y presidenta de Hispasat ,  Javier Vega de Seoane, presidente del Círculo de Empresarios,  Iñigo de Barrón, Presidente de APIE  y Rafael Domenech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, entidad colaboradora.

De izquierda a derecha, Elena Pisonero, directora del Proyecto “La Empresa Mediana Española” y presidenta de Hispasat , Javier Vega de Seoane, presidente del Círculo de Empresarios, Iñigo de Barrón, Presidente de APIE y Rafael Domenech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, entidad colaboradora.

Es preocupante que durante el período 2010-2016 se intensifica la dualidad del tejido empresarial español ya que las empresas de mayor tamaño cada vez son más grandes, aunque menos numerosas, y aumenta el número de las empresas más pequeñas que cada vez tienen menor tamaño.

En España durante el período 2010-2016 el número de empleados en el conjunto de empresas retrocedió en más de 900.000 personas y sólo el segmento de grandes empresas logró incrementar sus plantillas. Como reflejo de esta evolución, la participación en el empleo de las grandes empresas se ha incrementado hasta un 27,2 por ciento en 2016, en contraste con la pérdida de participación en el empleo de las empresas pequeñas y la práctica estabilidad de las medianas.

Las pequeñas empresas españolas han reducido su participación en el empleo dos puntos porcentuales en el período 2009- 2016, hasta situarla en el 18,9%, en línea con la que corresponde a las empresas pequeñas británicas.

Las empresas medianas españolas concentran el 13,5 por ciento del empleo, una contribución similar a la que corresponde a las empresas italianas de este tamaño. En este tramo es Alemania el país con una mayor participación tanto en el tejido empresarial como en el empleo (21 por ciento del total).

Aportación al empleo en Europa por tamaño de empresas.

Aportación al empleo en Europa por tamaño de empresas.

En la comparativa con los principales países de la UE podemos destacar las siguientes conclusiones:

En España el 40,4 por ciento de los empleados trabajan en microempresas, porcentaje sólo superado por Italia y Portugal, países que cuentan con una participación de este segmento en la población empresarial superior al 95 por ciento.

La falta de dimensión se agudiza si atendemos a la cifra de negocios ya que el 95,2 por ciento de las empresas españolas con asalariados facturan menos de 2 millones de euros anuales.

El empleo se ha recuperado antes en las empresas más grandes.

De hecho, el empleo ha crecido un 6,6 por ciento desde 2013 en este colectivo y en las empresas medianas ha aumentado un 3,9 por ciento.

El resultado es que las empresas grandes están aumentando en los últimos años su aportación al empleo (1 de cada 4 empleados trabaja en una empresa grande y sólo un 0,1 por ciento del total de empresas están en este segmento de tamaño).

Tanto por ciento de empresas sobre el total

Tanto por ciento de empresas sobre el total, en 2016.

Tanto por ciento de empresas sobre el total año 2016

Se reafirma la escasa productividad de las microempresas españolas, que es un 30 por ciento inferior a la que corresponde a las del agregado de la UE-5 de referencia.

Sin embargo, las empresas medianas españolas son más productivas que la media europea de referencia y el resto consiguen niveles similares de productividad.

Las Comunidades Autónomas con un mayor dinamismo de sus exportaciones sufrieron menos el impacto de la crisis y son las que cuentan con empresas de mayor tamaño medio. Existe una elevada heterogeneidad regional en la dimensión del tejido empresarial que viene explicada, en parte, por una serie de regulaciones que afectan la libre competencia.

Pero también factores tecnológicos, como la adaptación a las nuevas tecnologías y la inversión en Investigación y Desarrollo, explican una parte de esta diversidad en el tamaño empresarial.

Asimismo, el capital humano es fundamental para impulsar el crecimiento empresarial, lo que resalta la importancia de la formación, tanto de los trabajadores como de los empresarios, para explicar el tamaño.

MENOS PESO DEL SECTOR INMOBILIARIO

En esta edición, el Informe incorpora un estudio monográfico del sector inmobiliario para analizar el impacto de la crisis.

La principal conclusión es la fuerte reestructuración sufrida por el sector de la construcción de edificios en España que ha reducido su peso en el Valor Añadido Bruto desde el 10,2 por ciento de 2008 hasta el 3,6 por ciento en 2015.

En contraste, las empresas de servicios inmobiliarios han avanzado posiciones en el ranking sectorial, proceso que también ha ocurrido en la mayor parte de países de la UE.

Dado que en España las empresas de intermediación inmobiliaria son 1,9 veces más productivas que las de edificación, esta recomposición ha tenido un efecto positivo en la productividad del trabajo en el conjunto del sector.

Aun así, en ambos subsectores hay margen de crecimiento de la productividad vía mayor dimensionamiento de las empresas, y de la industrialización de los procesos de producción en el caso de la edificación.

En cuanto al análisis económico-financiero, la empresa mediana española sigue afianzando el cambio de tendencia desde 2013.

Mejora la rentabilidad económica, se confirma en la financiación empresarial el mayor protagonismo de los fondos propios y se prolonga el proceso de desapalancamiento.

INFORME:

Documento-Informe-Anual-1

 

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