De izquierda a derecha Ricardo Alfaro subdirector general de la Mutua Asepeyo; Juan Pablo Lázaro, vicepresidente CEOE y Miguel Bernal director territorial de la Mutua.
El absentismo laboral se dispara un 10,6 por ciento por la falta de planificación de las empresas
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25/11/2016 05:58
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Actualizado: 25/11/2016 00:17
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Según el estudio ‘Gestión Responsable de Absentismo 2016’ realizado por Asepeyo, las bajas por enfermedad crecen un 10,6 por ciento respecto al año anterior y la transformación digital llega a la gestión del absentismo para facilitar la implantación de modelos de empresa saludable. Además, el 70 por ciento de las organizaciones no tiene implantado un plan de gestión y carecen de un modelo de diagnóstico especifico de las ausencias o asistencias.
En un acto celebrado hace unos días en la CEOE y presentado por Juan Pablo Lázaro, vicepresidente de CEOE y presidente de CEIM, el subdirector general de Asepeyo, Ricardo Alfaro, presentó los datos del estudio, que apuntan que el 48 por ciento de las empresas no han establecido una definición clara de absentismo compartida por toda la organización, y sólo el 28,6 por ciento han implantado un plan adecuado para su gestión, a pesar de reconocerlo como un problema muy importante.
Sobre las causas del incremento del absentismo, Alfaro señalaba que cada caso es diferente pero hay elementos que se pueden destacar “En los últimos dos años se ha producido un incremento de la afiliación a la Seguridad Social, fruto de la reactivación económica, y a más trabajadores en activo mayor número de bajas laborales. El problema en nuestro país es que el crecimiento del absentismo ha sido tres veces superior al de la afiliación”.
Otro elemento importante es que “como consecuencia del incremento de la afiliación comentado, los departamentos de RRHH han tenido que destinar mayores esfuerzos a aspectos relacionados con el reclutamiento, selección e inmersión de nuevos trabajadores, no pudiendo poner tanta atención en las operaciones internas de los aspectos relacionados con las plantillas existentes”.
Al mismo tiempo, “el modelo normativo actual no ayuda a incrementar la eficiencia. En nuestro país la gestión sanitaria de las bajas médicas se lleva a cabo por los servicios sanitarios dependientes de las Comunidades Autónomas, que son quienes pueden expedir las bajas y altas laborales por enfermedad común. Por contra, la prestación económica derivada de esas bajas es sufragada por el Estado, vía presupuestos gestionados por las mutuas por el INSS. Así, quien gestiona no paga y quien paga no puede gestionar, algo totalmente ilógico”.
Imagen del estudio elaborado por ASEPEYO.
Para el subdirector de Asepeyo “Los médicos de familia en los centros de salud han visto incrementado el número de pacientes lo que a su vez redunda en un incremento de plazos en interconsultas. La calidad asistencial es muy alta, pero los procesos administrativos podrían optimizarse”.
Según los expertos, el absentismo es un factor que condiciona notablemente la operativa de las empresas y está creciendo de forma notable en los últimos meses, coincidiendo con el repunte en la afiliación a la Seguridad Social. Ese incremento de las bajas laborales por enfermedad común (un 10,6 por ciento respecto del año pasado, según Asepeyo) ha obligado a que muchas empresas reconsideren si están abordando la problemática de forma eficiente.
El coste del absentismo no lo pueden asumir las empresas
“Muchas veces el absentismo se percibe como una problemática del área de relaciones laborales que se ventila casi exclusivamente en los acuerdos correspondientes para complementar salarialmente la prestación de IT vía convenio colectivo. Poco a poco las empresas empiezan a tener en cuenta que un índice de absentismo inasumible (o en cualquier caso por encima del benchmark de su sector de actividad) repercute directamente en su competitividad y por lo tanto debe ser gestionado como cualquier aspecto organizativo interno. “
Aún así, un 61,6 por ciento de las empresas entrevistadas refieren que en las mediciones de absentismo no se incluyen sus costes por áreas de responsabilidad, lo que nos indica que queda mucho trabajo por hacer. Por otro lado, la transformación digital de los procesos de negocio ha llegado también a la gestión del absentismo, desarrollándose herramientas que permiten medirlo, analizar causas y que facilitan la implantación de políticas y estrategias para incrementar la salud y el bienestar de los trabajadores, y de forma indirecta, reducir los costes asociados al fenómeno.
En este sentido, la Mutua ha presentado la primera App que permite a la empresa disponer de sus datos de salud en tiempo real y un nuevo enfoque del Análisis Dinámico de Datos, un aplicativo de Business Intelligence desarrollado por Asepeyo que permite a sus mutualistas analizar de forma dinámica sus datos de absentismo para agilizar la toma de decisiones en esta materia.
Respecto a tecnología Alfaro destaca que “El app Asepeyo Empresas es el primer modelo de gestión en movilidad del absentismo y la siniestralidad en las empresas, que complementa la gestión interactiva mediante una plataforma virtual propia y el asesoramiento telefónico de los profesionales de la mutua. “
Entre sus funcionalidades encontramos la posibilidad de acceder a los datos de tu empresa segmentados por CIF, CCC o incluso grupo de empresas, disponer de un dashboard -cuadro de control- con información sobre índices de absentismo y costes asociados, comparados con el sector de actividad en el que se encuentra la empresa y con el año anterior.
“Asimismo, la aplicación permite personalizar más de veinte alertas, con las que el responsable de la empresa puede tener información en tiempo real sobre aspectos relacionados con la gestión (por ejemplo, cuando un trabajador es atendido en un centro de Asepeyo) en tiempo real y con aviso tipo push en el móvil”, apunta.
También destaca la posibilidad de cursar partes electrónicos de asistencia obviando la necesidad intervención física del manager, solicitud de botiquines desde el móvil y poder acceder a la información sobre su gestor personal en la mutua y la red de centros propios y concertados.
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