Directivos del CGAE, a la izda concon su presidenta Victoria Ortega, en el centro, flanqueada por Alejandro Lapadu a su derecha y Paulo Miranda a su izquierda y luego el resto del Comité Ejecutivo de la FIA.
El Comité Ejecutivo de la FIA se reúne en Madrid, preocupado por las presiones a la Abogacía
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11/3/2017 05:58
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Actualizado: 10/3/2017 23:13
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Este viernes, en la sede del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), tuvo lugar el Comité Ejecutivo de la Federación Interamericana de Abogados (FIA) que preside el abogado argentino Alejandro Lapadú, en el que mostraron su preocupación por la situación de los abogados en los países iberoamericanos y las presiones que reciben.
En el mismo se abordó la organización de la Conferencia anual en Panamá del 26 al 30 de junio, donde Paulo Miranda, actual vicepresidente, asumirá el cargo de presidente.
Lapadú y Paulo Miranda, vicepresidente de la Federación Interamericana de Abogados (FIA) visitaron España y mantuvieron, con anterioridad al citado Comité Ejecutivo, diferentes reuniones de trabajo.
En la Universidad de Salamanca suscribieron un convenio de colaboración con la Fundación de esa entidad que financiara dos Cursos de Posgrado desde dos becas para estudiantes de América Latina “En un segundo nivel, ahora estudiamos poner en marcha algún curso de postgrado a distancia”, apunta a este periodista.
La otra cita fue el seminario sobre función social de la abogacía donde los intervinientes hablaron del papel del abogado en esta crisis y de la necesidad que alguien defienda al abogado, profesional incómodo para los Gobiernos por su independencia, ayuda al débil y conocimiento del Derecho “Es un tema de gran actualidad, la actividad del abogado pro bono es un servicio que debe asumir en estos momentos”. Lapadú confiesa que el pro bono en América Latina que depende de los colegios de abogados no está bien desarrollado.
En este sentido, este abogado argentino que es presidente de la FIA durante un año, así lo indican los Estatutos de esta entidad “en muchos países se adjudican estos temas de pro bono por sorteo y no por especialidad. Eso hace que no siempre el especialista sea el que atienda ese asunto en concreto”. Con ese sistema de elección tan particular se elige el vicepresidente no el presidente. De hecho, a su lado se encuentra Paulo Miranda, abogado brasileño, futuro presidente de la entidad que también intervendrá en la conversación.
Nuestros interlocutores nos explican cuál ha sido la evolución de la FIA “nació como una réplica de la iBA norteamericana, que es la organización mayor de abogados de todo el mundo, y ahora tiene otras pretensiones desde el 2004, cuando se incorpora España; más tarde París y el año pasado Inglaterra y Gales. Ahora estamos buscando que el Colegio de Abogados de Macao y el de Moscú también formen parte de nuestra entidad”, indica Miranda. “ Como puede verse es una organización muy potente que intenta replicar el esquema del Banco interamericano de Desarrollo que tiene una estructura muy heterogénea”, indica Lapadú.
El presidente de la FIA recuerda la larga relación que mantiene esta entidad con la Unión Iberomericana de Abogados (UIBA) que preside Luis Martí Mingarro “Hay una larga relación de parentesco con esta entidad a través de los colegios de abogados. Nuestra organización está nutrida por las asociaciones nacionales, los colegios de abogados, Universidades y abogados individuales”.
La FIA trabaja a través de Comités temáticos ( derecho administrativo, penal o laboral..) y otra política donde el Comité Ejecutivo dirige la entidad. Este viernes tuvo lugar la propia reunión en Madrid de dicho Comité. Al mismo tiempo hay un Consejo en el que cada país aporta diferentes miembros y una Asamblea, una vez por año, donde se avalan las decisiones más importantes.
Alejandro Lapadú en el centro, a su derecha Paulo Miranda su vicepresidente, a la izquierda Beltran Gambier, amigo de ambos y miembro de la Junta directiva de la asociación Scevola,
Abogado en primer plano
El presidente de la FIA señala que el papel del abogado, en defensa de los que menos tienes, es algo habitual en los últimos años. “Sobre todo abogados a nivel individual o desde despachos medianos es donde vemos este movimiento solidario. Lapadú nos comenta el interés de algunos países de América Latina de poder recibir refugiados pese a la distancia que hay entre países en esos momentos “todavía no ha llegado nadie, pero intentaremos también ayudar a estas personas tan desfavorecidas”.
Curiosamente pese a la expansión de abogados españoles en América Latina, tablero de ajedrez en el que se han posicionado las principales firmas del país, el movimiento inverso no ha tenido lugar aún “Mientras no haya volumen de negocio de empresas sudamericanas hacia Europa no veremos a sus abogados acompañarles”, apunta Paolo Miranda. “Los despachos que se han ubicado en estos países son aquellos que participaron en los procesos de privatización de América Latina”, resalta Lapadú.
Sobre el movimiento de bufetes españoles hacia esta zona del mundo, Miranda lo ve como algo normal “ siempre que hay un proceso de internacionalización de los empresarios de un país, sus abogados van con ellos para darles el servicio que necesitan. Es un tema de proteger las inversiones que esas empresas quieren hacer y dotarlas de la seguridad jurídica necesaria. Los abogados españoles que han llegado a América Latina conocen bien a sus clientes y también la normativa de cada país, a veces diferente entre uno y otro”.
Paulo Miranda, futuro presidente de la Fia a partir del próximo 30 de junio, cuando concluya el Congreso en Panamá de esta entidad, es un abogado brasileño que lleva veintiséis años en Miami “hemos trabajado mucho la actividad de empresas brasileñas en los EEUU y de los propios inversores norteamericanos en nuestro país. Este Derecho financiero del que estamos hablando está muy limitada en su radio de acción al movimiento de inversiones en cada país”.
Crisis y abogacía
Introducimos el tema de la crisis económica y como la abogacía ha sido un sector que ha resistido mejor la crisis que otros. En América Latina la estructura de despachos es muy similar a la española, apunta Alejandro Lapadú. “Recuerdo que España en los últimos quince años ha vivido muchos momentos de crisis, pero una crisis aquí no es lo mismo que otra en cualquier país de América Latina. Por desgracia, nosotros en la crisis permanecemos”. El problema de vivir en esta situación, radica a su juicio, en “que nos faltan estadistas y profesionales que sepan manejar la política pública”.
Alejandro Lapadú: Los abogados hemos pasado del mono tributo, como categoría profesional a un 70 por ciento pagar IVA- en América Latina. La presión fiscal es importante
La falta de profesionales de la política en estos países hermanos genera que “nos encontremos con muchos artistas, deportistas o gente afín que no está preparada para gobernar. Al mismo tiempo tenemos claro que el dinero privado, es privado pero el dinero público no es nadie y por eso no se cuida”. La llegada al poder en Argentina del nuevo presidente Macri ha generado ilusión aunque para este letrado de Buenos Aires “ tiene un problema importante que no tiene un equipo de políticos adecuado, son todos antiguos directores generales de empresa y se nota su inexperiencia”.
Para Miranda viviremos un movimiento de concentración en los próximos años “Todo se concentra, la riqueza porque los negocios se mueven en pocas manos. Y esos grupos empresariales son los que requieren de ese asesoramiento jurídico más integral. A nivel de abogados está pasando igual. Las grandes firmas están muy consolidadas”. Lapadú denuncia la presión fiscal que los abogados sufren en la mayor parte de estos países del otro lado del Atlántico “Es necesario recaudar y muchos han pasado del mono tributo, como categoría profesional a un 70 por ciento pagar IVA-Hay muchas obligaciones de bancarización para al abogado. Las consultas se obligan a que el cliente las pague con tarjeta de crédito, así hay un rastro de que hubo operación”.
Secreto profesional
Salió en el Seminario del ICAM de este jueves sobre la función social de la abogacía y es una preocupación también para los letrados iberoamericanos. El secreto profesional del abogado está más perseguido que nunca. “Pese a que es algo inherente a nuestro trabajo, ahora se cuestiona más que nunca. Hay todavía un debate, no resuelto aún, sobre hasta qué punto el abogado debe ceder en ese secreto profesional. En materia de blanqueo de capitales hemos visto que la preocupación es muy parecida en España que en América Latina”, resalta Lapadú.
Para el presidente de la FIA “sería bueno que los abogados contaran con un organismo de prevención del blanqueo de capitales como lo tienen otros operadores jurídicos. Al mismo tiempo es fundamental contar con el respaldo de los Colegios de Abogados para que ese secreto profesional sea algo estable en el tiempo”. A su juicio, no es de recibo que en diferentes países del mundo haya abogados con procesos abiertos por mantener dicho secreto profesional.
Paulo Miranda: Mientras no haya volumen de negocio suficiente de empresas sudamericanas hacia Europa no veremos a sus abogados acompañarles para darles ese asesoramiento
Respecto a los Colegios de Abogados, en la mayor parte de América Latina la colegiación es obligatoria para ejercer y “estas entidades mantienen el control ético de la profesión desde un Tribunal que eligen los propios abogados. Su funcionamiento es bastante apropiado”. Lapadú revela el divorcio existente entre la abogacía institucional de estos países y la abogacía de a pie “Todavía la profesión de abogado no tiene su consideración social adecuada pese a que en cualquier negocio que se ponga en marcha se necesita el asesoramiento de un letrado”.
Por último, abordamos, tema ineludible, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y de qué forma puede generar más negocio a los despachos de América Latina el nuevo presidente de los EEUU “Para los grandes despachos no hay problema, se defienden bien de los cambios que surjan de su gestión. Este tipo de estructuras puede compensar su crecimiento de un área a otra de negocio porque han sabido diversificar”, destaca Paulo Miranda. La sensación que hay en los EEUU es la crisis ya pasó “sin embargo, personas humildes e inmigrantes están preocupados por lo que se avecina. No obstante, debemos recordar que las instituciones en EEUU son más sólidas que en cualquier país de América Latina y gozan de independencia”.
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