Mariscal & Abogados, pieza clave en el lanzamiento de un «hub» para emprendedores franceses en España
En el centro de la imagen Clément-Henri Girardot, con traje y corbata, y Rosario Rodríguez, a su izquierda con jersey negro, fueron los representantes del despacho en el evento.

Mariscal & Abogados, pieza clave en el lanzamiento de un «hub» para emprendedores franceses en España

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25/3/2017 05:58
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Actualizado: 25/3/2017 01:03
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Hace unos días y bajo el título “Cómo internacionalizar tu start-up. Éxitos y peligros en el crecimiento de las start-up a nivel internacional” se celebró el primer coloquio del Hub French Tech Madrid, centro que se crea para el fomento tecnológico de emprendedores franceses en la capital de España. Con esta iniciativa Mariscal & Abogados pretende implicarse bastante en su desarrollo como centro de referencia.

El evento tuvo lugar en el Campus Madrid, un espacio de Google para los emprendedores, y contó con la participación de Bertrand Barthélémy, en representación de la Cámara de Comercio Hispano-Francesa, Dimitri Seigneuray, fundador y CEO de la agencia franco-española Mobile Up, Clément-Henri Girardot y Rosario Rodríguez, ambos integrantes del citado despacho.

Mariscal & Abogados es un despacho de abogados fundado en 2001, fuertemente comprometido con el servicio al cliente y líder en el asesoramiento jurídico a empresas nacionales y extranjeras. La firma destaca por su marcada vocación internacional y cuenta con un departamento francés, especialmente dedicado al asesoramiento de clientes francófonos.

Con su participación en el lanzamiento del Hub French Tech en España el despacho consolida su compromiso con la comunidad francesa y se convierte en el despacho de referencia del Hub French Tech Madrid. Su labor será la de participar en la promoción del hub en la capital, acompañar a las «start-up» (empresas emergentes) en su expansión internacional y solucionar las cuestiones jurídicas inherentes, en un claro empeño por contribuir a que las start-up francesas de hoy, se conviertan en poco tiempo en gigantes empresariales del mañana.

Desde la firma española confirman a CONFILEGAL que este servicio de apoyo a emprendedores nacionales como extranjeros es algo habitual en el despacho. El concepto startup surge en estrecha relación al fenómeno del desarrollo de las nuevas tecnologías.

En Mariscal & Abogados el proyecto está a cargo de Nicolás Melchior, abogado especializado en nuevas tecnologías y responsable del departamento francés de la firma. Cuenta con el apoyo del resto del equipo para dar servicio en las áreas que se precisen.

La firma española hace un servicio de asesoramiento integral para estos profesionales  desde el registro de la marca, la constitución de la empresa, contratación mercantil y laboral, hasta la internacionalización del negocio. Participamos en todo el desarrollo y evolución del negocio”. Este bufete dispone de tres departamentos internacionales y cada uno de ellos está claramente enfocado a clientela de habla alemán, de habla inglés y de habla francés”, indica Melchior.

Sobre el departamento francés, conocedor de la oportunidad y el fuerte desarrollo que está experimentando La French Tech en Francia y, dado su conocimiento tanto de la cultura francesa como del idioma, se está volcando para potenciar esta forma de emprendimiento. Se trata de ofrecer el mismo servicio a cualquier tipo de emprendedor, sea de la nacionalidad que sea”.

Desde este despacho con vocación internacional se insiste en que la internacionalización de una empresa, aunque sea el caso de las startups tiene problemas muy detectados, así lo comenta Clément-Henri Girardot, otro abogado de la firma “es el caso de la financiación del proyecto. No debemos olvidar que hablar de startup significa hablar de empresas muy pequeñas, en muchos casos unipersonales”.

Junto a ello, también es fundamental conocer ese mercado de destino al que se quiere acudir a corto y medio plazo, tanto en términos sectoriales como administrativos; el desconocimiento de las peculiaridades de cada país, no sólo puede resultar muy frustrante, sino que puede perjudicar seriamente el proyecto”.

Para este experto, lo que realmente falta en nuestro país es un organismo similar al French Tech que lidere el desarrollo del emprendimiento tecnológico en nuestro país “España lidera hoy en día sectores muy competitivos como las energías renovables, la industria agroalimentaria o la biotecnología. Cada día conocemos nuevos casos de éxito por la prensa y los medios. Nuestros jóvenes de hoy en día cuentan con una sólida formación, hablan varios idiomas y poseen una inquietud e ingenio que merece la pena apoyar y reforzar. Una Spanish Tech sería una buena manera de canalizar y potenciar todo este potencial.

Startups y génesis del movimiento en Francia

Hablar de «startups» es hacerlo de empresas de nueva creación con grandes posibilidades de crecimiento. La mayor parte de ellas se caracterizan por ser, generalmente, empresas con un fuerte componente tecnológico, ya que basan su negocio en productos y servicios innovadores. Este tipo de empresas pertenecen a sectores tan variados como el de la biotecnología (biotech), las finanzas (fintech), las tecnologías de la salud (medtech) o las energías sostenibles (cleantech), entre otros.

Pero comparten un denominador común, la mejora de la eficiencia y la productividad basadas en la innovación tecnológica. A diferencia de otro tipo de empresas, las start-up no suelen financiarse a través de créditos bancarios, sino mediante capital aportado por inversores, ya sea FFF (friends, family y fools), Venture Capital o Private Equity, según la etapa de negocio en que se encuentre la empresa.

En Francia, el movimiento tecnológico se remonta al 2013 cuando se pone en marcha la iniciativa de los “barrios digitales”, hoy en día una realidad rebautizada bajo el nombre “La French Tech”. La French Tech cuenta con el apoyo de los Ministerios de Economía (ministère de l’Economie et des Finances) y de Asuntos Exteriores (ministère des Affaires étrangères), así como de otros socios de la talla del Commissariat Général à l’Investissement, La Caisse des Dépôts, Bpifrance y Business France.

Melchior nos comenta que los objetivos de la French Tech son por un lado movilizar y federar a todos los actores comprometidos con las start-up francesas, tanto en Francia como en el extranjero y, al mismo tiempo, impulsar la creación de nuevas empresas francesas con fuertes expectativas de crecimiento y gran potencial de creación de empleo y de proyección e influencia internacionales.

A finales de 2013 y bajo el nombre “Metrópoli French Tech”, el gobierno francés reconoce aquellos territorios más comprometidos con el desarrollo de las start-up francesas. Y tres años más tarde se empiezan a crear en Francia “Redes temáticas French Tech” que agrupan a emprendedores del mismo sector.

Paralelamente se crean los Hubs French Tech. Se trata de espacios creados en el extranjero para fomentar el encuentro entre emprendedores y agentes locales. El objetivo: promocionar la creación y desarrollo de empresas francesas en entornos internacionales. Uno de ellos acaba de arrancar en Madrid hace unos días.

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